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Feijóo diseña una oposición "sin insultos" y promete acabar con el "teatro" parlamentario
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DEBUT EN EL SENADO

Feijóo diseña una oposición "sin insultos" y promete acabar con el "teatro" parlamentario

El líder del PP se medirá por primera vez al presidente del Gobierno el próximo 7 de junio en la Cámara Alta, donde mantendrá "las formas" y no recurrirá a calificativos como "felón", habituales con Pablo Casado

Foto: El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Senado. (EFE/Juan Carlos Hidalgo)
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Alberto Núñez Feijóo comenzó a debatir en política con 29 años. Casi tres décadas después, podrá debutar en una cámara de representación nacional. El próximo 7 de junio, y salvo sorpresa por parte de Moncloa, el nuevo líder del PP se medirá cara a cara por primera vez a Pedro Sánchez. Lo hará desde el Senado, donde el líder gallego ya ha instalado el despacho desde el que diseñará su estrategia de oposición al Gobierno hasta que se convoquen las próximas elecciones generales. Su debut en la arena nacional se mide con cuidado, ya que no tendrá demasiadas ocasiones para confrontar directamente con el jefe del Ejecutivo, que no suele transitar mucho la Cámara Alta. Será el inicio de una oposición "sin insultos" y contraria al "teatro parlamentario".

Feijóo no planea moverse un ápice de la estrategia que ha definido desde su primer día en Génova: la economía primero y después todo lo demás. Por eso centrará su primer careo con Sánchez en un terreno que cree prioritario, insistiendo en el plan económico que remitió a Moncloa hace semanas y presentando al PP como un partido que tiene la "defensa del Estado" como "fundamento político". "Frente al ruido, gestión", sentencian en la nueva dirección nacional.

El líder gallego se alejará de la "confrontación" que caracterizó el discurso de Casado contra Pedro Sánchez

Fuentes cercanas al líder popular aclaran que su primera intervención tendrá un carácter "institucional", y se alejará de la "confrontación" o del "insulto" para evitar caer, dicen, en las "trampas" de Sánchez, que está "buscando las cosquillas" del PP en sus últimas intervenciones. El propio Feijóo denunció este viernes durante la reunión plenaria del Grupo Popular —que reunió en la Cámara Alta a diputados, senadores y eurodiputados— que el Gobierno "no pierda la oportunidad de insultarnos" pero después "nos pida apoyo". "¿De verdad tenemos que participar en este teatro? Conmigo que no cuenten", pronunció.

En concreto, lo que sentó particularmente mal a los populares fue el uso de la palabra "mangantes" para referirse a los miembros del partido en una bronca sesión de control en la que el presidente del Gobierno llegó a calificar al PP como una "desgracia" para "la democracia española". "Me desagradó profundamente", reconoció el propio Feijóo esta semana. Ante los suyos, el líder gallego pidió "ser mejor que los demás" y apostar por la "confrontación honesta", alejada de las "trincheras".

En el 'nuevo PP' trazan una línea diferencial entre el modelo discursivo de Pablo Casado y el que entonará el nuevo líder, unas diferencias que remarcan en Génova frente al argumento del Gobierno, que ha azuzado en los últimos días con la idea de que "Feijóo es igual que Casado, solo que algo más lento". En la nueva dirección persiste la idea de que, sobre todo en su última etapa, el líder de la oposición optó por el "frentismo" contra Sánchez y por un discurso incendiario que le costó más de una comparación con Santiago Abascal. Feijóo no recurrirá a calificativos como "felón" o "traidor" y mantendrá la máxima que definió en campaña. "Yo no he venido a insultar a Pedro Sánchez. Yo vengo a ganar a Pedro Sánchez".

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián (EFE)

El presidente de los populares prefiere dejar esa confrontación a líderes como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acostumbrada a elevar el tono cuando es el Gobierno al que tiene como objetivo. No combatirá ese discurso dentro de sus filas, pero tampoco perderá su estilo dialéctico. "Ganaremos a Sánchez en las formas y en el fondo", zanjan en Génova.

Las bases las sentó el propio Feijóo durante su desembarco en el Senado, donde acudió el pasado miércoles para tomar posesión de su acta como senador. "Creo en el debate serio, sereno, constructivo, adulto", fijó el gallego. Tal y como aclaró él mismo, el líder del PP finalmente no intentará intervenir en el debate del estado de la nación, que podría celebrarse en el mes de julio en el Congreso, ya que carece de acta de diputado. Intentarlo, dicen en el PP, implicaría "retorcer" el reglamento, de modo que no forzarán esa vía.

Feijóo, por tanto, tendrá que limitarse al Senado para confrontar directamente con Sánchez. Su primer enfrentamiento se producirá en un momento de máxima "tensión electoral" y en un clima "enrarecido" entre Génova y Moncloa del que se culpan mutuamente. Entre otros puntos, PSOE y PP han congelado la negociación sobre la renovación del CGPJ hasta después de las andaluzas, y no se ha producido "ningún avance" significativo en las últimas semanas.

Alberto Núñez Feijóo comenzó a debatir en política con 29 años. Casi tres décadas después, podrá debutar en una cámara de representación nacional. El próximo 7 de junio, y salvo sorpresa por parte de Moncloa, el nuevo líder del PP se medirá cara a cara por primera vez a Pedro Sánchez. Lo hará desde el Senado, donde el líder gallego ya ha instalado el despacho desde el que diseñará su estrategia de oposición al Gobierno hasta que se convoquen las próximas elecciones generales. Su debut en la arena nacional se mide con cuidado, ya que no tendrá demasiadas ocasiones para confrontar directamente con el jefe del Ejecutivo, que no suele transitar mucho la Cámara Alta. Será el inicio de una oposición "sin insultos" y contraria al "teatro parlamentario".

Alberto Núñez Feijóo
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