Feijóo acusa a Sánchez de "ofrecer la cabeza" de la directora del CNI al independentismo

El caso Pegasus ya se ha cobrado su primera víctima. Este martes, el Gobierno ha confirmado en la reunión del Consejo de Ministros la destitución de la directora del CNI, Paz Esteban, justificando la ejecución en el hecho de que otros miembros del Ejecutivo, además de Sánchez y Robles, habrían sido espiados con el 'software' israelí. La decisión del Ejecutivo ha caído como un jarro de agua fría en el bloque de la derecha. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha arremetido duramente contra Pedro Sánchez por "ofrecer la cabeza" de Esteban al independentismo. "Es una auténtica afrenta a nuestro país. Injustificable", ha reaccionado en redes sociales.

Aunque en los últimos días se intuía en las filas populares la posibilidad de que Sánchez podía dejar caer a la directora del CNI como vía para calmar a sus socios independentistas, la decisión de sacrificar a Paz Esteban —que en Moncloa justifican como una "sustitución" y no como una "dimisión"— ha hecho saltar por los aires el discurso conciliador que hasta ahora mantenía el líder de la oposición con el jefe del Ejecutivo. "¿Qué le queda a Sánchez por rendir a los independentistas?", cuestionaba el vicesecretario de Institucional de Génova, Esteban González Pons.

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha pedido directamente la dimisión "en bloque" del Gobierno, azuzando el fantasma de adelanto electoral al que ya evocó el propio Feijóo hace unos días. "No hay calificativos para la vergüenza", ahondaba el portavoz del partido, Edmundo Bal. Por su parte, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha cargado las tintas contra la "autocracia" de Sánchez y ha censurado también en redes sociales que el Ejecutivo haya decidido "criminalizar a quienes nos protegen e indultar y asociarse con quienes nos atacan".

ERC y Podemos aflojan la presión

Por su parte, los socios de investidura, que han elevado al máximo la presión contra Moncloa en las últimas semanas por el escándalo del espionaje, han celebrado la caída de Esteban, pero insisten en pedir más gestos y "llegar hasta el final". La reacción ha sido radicalmente contraria en el bloque de la derecha, donde han arremetido duramente contra el Gobierno por sacrificar a la directora del CNI y poner las instituciones "al servicio" del nacionalismo.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha tildado de "lógica" la destitución de Paz Esteban y, aunque ha rebajado el tono de la crítica contra Moncloa respecto a intervenciones anteriores, ha mantenido una presión implícita sobre la titular de Defensa y otros miembros del Ejecutivo. "Aquí ha habido una brecha, una crisis diplomática y una dejación de funciones que hacen insostenible la situación de algunos altos cargos el Gobierno", ha aseverado el líder republicano, que ha asumido públicamente que Sánchez no dejará caer a Robles porque "representa al PSOE más rancio" y a la "derecha moderada".

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El que sí ha pedido más pasos al ala socialista del Ejecutivo para esclarecer no solo el ataque a los terminales del Gobierno, sino también las escuchas al independentismo, ha sido el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique. "Las responsabilidades políticas no se delegan", ha advertido el dirigente, que ya la pasada semana solicitó en presencia de la propia Margarita Robles su dimisión para preservar la "dignidad" del Gobierno. Aunque ha valorado positivamente la salida de Paz Esteban, el portavoz de la formación morada ha advertido que lo importante no es tanto que el Gobierno haya sacrificado a la directora del CNI, sino lo que "se haga después". "Eso es lo que va a demostrar si hay o no un compromiso de este Gobierno para garantizar que esto no vuelva a pasar", advertía.

En este punto, y al margen de la asunción de más responsabilidades políticas, fuentes de los morados ponen el foco en la desclasificación de documentación reservada y el impulso de una comisión de investigación de la que el PSOE pretende escapar, y cuestionan, en todo caso, la utilidad de las medidas puestas en marcha por Moncloa en este asunto, como la investigación interna del CNI o la del Defensor del Pueblo.

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"La crisis no se soluciona con una dimisión", advertía en el mismo sentido el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, que insistía en "llegar hasta el final" con la investigación. En este sentido, en la formación consideran que la dimisión de Esteban es "un primer paso" para avanzar en el buen camino, pero "solo revela que el caso es muy grave". Mucho más crítica ha sido la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, que ha tildado de "cortina de humo" la caída de la directora del CNI. "Paz Esteban solo recibía órdenes", ha asegurado, poniendo de nuevo en la picota a la ministra de Defensa.

Por su parte, la Generalitat ha considerado del todo insuficiente el cese de Esteban como consecuencia del escándalo de espionaje de Pegasus, según ha informado la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, tras la celebración del Consell Executiu. “El cese de la directora del CNI no resuelve el tema. Hacen falta explicaciones claras, quién lo ordenó, quién lo permitió y quién tenía la información”, ha manifestado Plaja.

Sánchez comparecerá la última semana de mayo

Hasta hace apenas unas horas, el PSOE defendía públicamente que no se planteaba el cese de Paz Esteban, pero su ejecución ha llegado justo en el momento en el que ha trascendido que, además de los terminales de Sánchez y Robles, también hubo un ataque en 2021 al teléfono del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. "En las últimas semanas, han salido informaciones con las que no contaba el Gobierno", ha justificado el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, en línea con el argumento mantenido por Margarita Robles en Moncloa, que ha enmarcado el cese de la directora del CNI como una "sustitución".

Con todo, el presidente del Gobierno comparecerá hasta en dos ocasiones en el Congreso durante las próximas semanas, pero no será hasta la última semana de mayo cuando Pedro Sánchez explique ante sus señorías el escándalo de Pegasus. El PSOE ha accedido a separar la mencionada comparecencia del pleno monográfico sobre el Sáhara que aprobó la Junta de Portavoces hace unas semanas. El portavoz socialista, Héctor Gómez, se ha comprometido, además, a que el debate sobre el estado de la nación se celebre antes de que finalice el presente periodo de sesiones, aunque todo apunta a que no se celebrará hasta después de las elecciones andaluzas.