Un desliz de Albares suscita aplausos en Marruecos y críticas furibundas en Argelia

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha hecho auténticos malabarismos dialécticos para evitar ahondar la crisis con Argelia que estalló el 19 de marzo, justo cuando el rey Mohamed VI acababa de hacer pública la carta que le envió el presidente Pedro Sánchez alineándose con Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental. En sus múltiples declaraciones, ni siquiera había reconocido el problema con ese vecino magrebí, al que describía como un “socio estructural” de España y del que aseguraba que seguiría suministrando todo el gas que se necesitara. Omitía que los hidrocarburos se pagarían más caros porque así lo había anunciado, el 1 de abril, Toufik Hakkar, presidente de Sonatrach, el mastodonte argelino del sector energético. Hasta este lunes, cuando un desliz desbarató su estrategia.

Albares fue entrevistado por Carlos Alsina, en Onda Cero, sobre la victoria de Emmanuel Macron en Francia, pero en un apéndice improvisado fue preguntado al final por las declaraciones, el sábado por la noche, del presidente argelino, Abdelmajid Tebboune. Este acusó a Sánchez de "haber roto" unas relaciones que eran "muy sólidas". Su apoyo a la propuesta de Rabat para resolver el conflicto del Sáhara es, dijo, "ética e históricamente inadmisible". España "debe revisar su posición".

TE PUEDE INTERESAR

Albares descarta que Argelia suba el precio del gas: "Siempre ha cumplido sus contratos"

Cotizalia

Alsina la preguntó a Albares si tenía algo que decir al presidente de Argelia sobre este asunto, a lo que el ministro contestó: "No voy a entrar en polémicas estériles". El que había suscitado esa polémica, según se deduce de sus palabras, era el jefe del Estado argelino por cuyas palabras fue preguntado.

El ministro dejó después entrever que la relación con Argelia era ahora "muy mala". Reconoció que había pedido ayuda a Josep Borrell, el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, para superar la crisis con el vecino argelino. Justificó esa petición: "Me parece impensable que un país tenga una buena relación con la UE y tenga una relación muy mala con alguno de sus miembros, es algo que no entendería". Aludía a Argelia y a España.

Noticia de Europa Press

La agencia de prensa Europa Press redactó de inmediato una noticia que fue publicada por varios diarios digitales españoles con los siguientes titulares: "Albares tacha de 'polémica estéril' las críticas del presidente de Argelia"; "Albares ve una 'polémica estéril' en las críticas del presidente argelino".

La prensa marroquí aplaudió de inmediato al ministro español. "Sáhara: José Manuel Albares pone en su sitio a Abdelmajid Teboune", tituló en portada el diario digital 'Le 360', considerado afín al palacio real. "España califica las críticas del presidente argelino de 'polémica estéril", era el titular de 'Rue 20', otro digital considerado afín a los servicios de seguridad marroquíes.

TE PUEDE INTERESAR

Albares pide ayuda a Josep Borrell para superar la crisis de España con Argelia

Ignacio Cembrero

Del lado argelino, no fue la prensa la que reaccionó primero, sino Amar Belani, el alto cargo encargado en el Ministerio de Asuntos Exteriores del seguimiento del Sáhara Occidental. "Los comentarios despectivos del ministro Albares en reacción a la declaración del presidente Tebboune son lamentables y totalmente inaceptables", declaró. "No contribuirán a una rápida vuelta a la normalidad en las relaciones bilaterales y el ministro español tendrá que asumir las consecuencias", concluyó.

Horas después, Europa Press publicó una nueva noticia sobre esa misma entrevista de Albares en Onda Cero con un titular matizado: "Albares apuesta por no alimentar 'polémicas estériles' con Argelia e insiste en que el gas está garantizado". En el primer párrafo se señalaba que el ministro retenía, de las declaraciones de Tebboune, el compromiso de 'la garantía' del suministro de gas. La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores negó haber intervenido para que la agencia de noticias 'reinterpretara' las declaraciones del ministro suavizándolas.

Como ya sucedió durante los 15 meses de crisis con Marruecos —excepto durante la 'invasión' pacífica de Ceuta en mayo de 2021—, Sánchez y sus ministros se empeñan en negar la mala racha por la que atraviesa la relación bilateral con Argelia. El embajador argelino en Madrid, Said Moussi, fue llamado a consultas hace un mes y una semana y también es previsible que en este caso la crisis sea de larga duración.