Es noticia
El PP se abre a apoyar el decreto económico de Sánchez aunque no recoja rebajas fiscales
  1. España
ENFADO EN EL PARTIDO

El PP se abre a apoyar el decreto económico de Sánchez aunque no recoja rebajas fiscales

Los populares no ocultan su enfado por el "ninguneo" de Pedro Sánchez, pero entienden que resultaría "muy difícil" oponerse a un paquete de medidas orientado a aliviar la presión por el alza de los precios

Foto: La portavoz del PP, Cuca Gamarra, interpela al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control. (EFE)
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, interpela al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la sesión de control. (EFE)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

"Indecencia", "ninguneo" o "vergüenza". Estos fueron algunos de los apelativos que utilizaron diferentes miembros del grupo parlamentario popular a la salida de su primera y única reunión con el Gobierno para negociar un paquete de medidas que mitigue el alza de los precios en los suministros básicos. Pedro Sánchez se puso el traje de conciliador e hizo un llamamiento a impulsar unos 'pactos de país' con todas las fuerzas políticas, comunidades autónomas y agentes sociales. Pero, al final, ese ansiado consenso quedará en nada. Moncloa impulsará su particular hoja de ruta económica sin atender a las demandas de una oposición que ve cada vez más lejos la posibilidad de llegar a acuerdos de Estado con el PSOE. No obstante, y a pesar del creciente enfado, el PP se abre a avalar con sus votos el plan económico de Sánchez cuando busque el refrendo del Congreso, incluso aunque implique hacerlo prácticamente a ciegas.

Sánchez sabía que se jugaba todas sus cartas a las conclusiones del Consejo Europeo. El presidente del Gobierno esperaba encontrar en Bruselas un acuerdo para desacoplar el precio del gas del de la electricidad, pero el temor a un pinchazo en la respuesta comunitaria ya existía en Moncloa, y el jefe del Ejecutivo se lanzó a tejer previamente una red de seguridad con medidas "adicionales" para paliar las consecuencias de la inflación. 'A priori', el decreto que aprobará el Consejo de Ministros este 29 de marzo no incluirá rebajas fiscales, sino que se priorizará la vía de las ayudas directas a colectivos vulnerables y subvenciones estatales a los sectores más afectados por el alza de los precios a consecuencia de la guerra de Ucrania.

Foto: El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la reunión con los dirigentes de las eléctricas. (Fernando Calvo/EFE Pool Moncloa)

El PP sopesa brindar su respaldo al llamado 'Plan de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra', pero no sin contestación. Fuentes del grupo parlamentario comandado por Cuca Gamarra aseguran encontrarse a la "expectativa" de cómo se concrete finalmente el plan económico, pero asumen que, aunque no incluya ninguna de sus recetas, "sería muy difícil" que el primer partido de la oposición vote en contra de un paquete legislativo cuyo fin es el de aliviar una escalada de costes que asfixia a miles de familias y a numerosos sectores productivos, ya en pie de guerra contra el Gobierno.

Los populares justifican también su postura en la "urgencia" del paquete económico. En el primer partido de la oposición, que se presupone "a la altura de las circunstancias" en la delicada situación nacional e internacional, llevan semanas exigiendo al jefe del Ejecutivo que tome medidas "ya", y no entienden la decisión de alargar la aprobación de un decálogo económico que aún no ha visto la luz pese a haberse cumplido un mes desde que Rusia invadió Ucrania. "No podemos permitir más retrasos", concluyen.

Foto:  Ursula von der Leyen y Pedro Sánchez antes de una reunión en la sede de la UE en Bruselas (Reuters/Pool/ Kenzo Tribouillard)

El PP ha decidido mantener la mano tendida a Sánchez pese al desengaño al que han sucumbido en las últimas semanas. Los populares asumen ya que "no va a cumplir su palabra" en el campo económico, aunque esperan acuerdos en otros ámbitos, como en el compromiso de Moncloa para incrementar el gasto en Defensa hasta el 2% del PIB. Al menos en la teoría, Sánchez prometió dar continuidad en el Congreso a la hoja de ruta que se pactó durante la última Conferencia de Presidentes, pero en el primer partido de la oposición lamentan que el Ejecutivo no vaya a cumplir ni los vagos compromisos, por escrito adquiridos, en materia de fiscalidad durante el cónclave de La Palma.

"Sánchez decidió incorporar el término 'bajada de impuestos' en el acuerdo, y ha decidido incumplirlo unos días después", lamentaba el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto. Los populares constataron que el Gobierno llevaba su propia hoja de ruta la semana pasada, cuando el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, junto a las tres vicepresidentas económicas, Nadia Calviño, Teresa Ribera y Yolanda Díaz, recibieron a la delegación del PP en el Congreso capitaneada por Cuca Gamarra, que se rodeó de otras cabezas 'económicas' como Guillermo Mariscal, Mario Garcés, Elvira Rodríguez o Isabel Borrego.

Foto: El candidato a presidir el PP, Alberto Núñez Feijóo (i), y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (d). (EFE/Juanjo Martín)

El Ejecutivo, lamentan en el primer partido de la oposición, "no llevó ni un solo papel" ni apuntó el decálogo económico de los populares. El primer partido de la oposición llevó a la cita propuestas como la bajada del IVA al tipo superreducido para la luz, el gas o los carburantes; deflactar el IRPF para contener la inflación; "reorientar" partidas de las cuentas públicas; o racionalizar el gasto público. Tras la reunión, Bolaños resumió que habían acordado "bajar los precios" de los suministros básicos, pero sin aclarar cómo lo iban a hacer. "Han venido para hacerse la foto", insisten en las filas populares, que ven en el Gobierno una estrategia de "marketing" más que un interés real por debatir propuestas.

Desde entonces, no ha habido ninguna otra reunión ni contacto entre Gobierno y PP. Los consejeros económicos de las comunidades autónomas sí volvieron a verse con Calviño, Ribera y Díaz a principios de esta semana. Al margen de la rebaja impositiva, las autonomías comandadas por los populares propusieron la creación de un fondo extraordinario para afrontar la acogida de refugiados, pero también quedó en nada. Ahora, el partido que pilotará Alberto Núñez Feijóo a partir del 1 de abril espera, "al menos", el envío del documento final antes de comprometer completamente sus votos.

"Indecencia", "ninguneo" o "vergüenza". Estos fueron algunos de los apelativos que utilizaron diferentes miembros del grupo parlamentario popular a la salida de su primera y única reunión con el Gobierno para negociar un paquete de medidas que mitigue el alza de los precios en los suministros básicos. Pedro Sánchez se puso el traje de conciliador e hizo un llamamiento a impulsar unos 'pactos de país' con todas las fuerzas políticas, comunidades autónomas y agentes sociales. Pero, al final, ese ansiado consenso quedará en nada. Moncloa impulsará su particular hoja de ruta económica sin atender a las demandas de una oposición que ve cada vez más lejos la posibilidad de llegar a acuerdos de Estado con el PSOE. No obstante, y a pesar del creciente enfado, el PP se abre a avalar con sus votos el plan económico de Sánchez cuando busque el refrendo del Congreso, incluso aunque implique hacerlo prácticamente a ciegas.

Partido Popular (PP) Pedro Sánchez