El Gobierno busca vías alternativas para acortar la investigación de abusos en la Iglesia

El Gobierno tiene "total determinación" para investigar los casos de abusos sexuales en la Iglesia católica, pero duda sobre la comisión de investigación en el Congreso propuesta por sus socios de coalición, Unidas Podemos, junto a ERC y EH Bildu. Fuentes de Moncloa trasladan que están analizando alternativas para "encontrar la mejor fórmula y la más eficaz". Tanto en la Cámara Baja como fuera de esta. Las opciones van desde la creación de una comisión de investigación con expertos independientes que elaboren sus propias conclusiones y recomendaciones, hasta modificar los criterios planteados en la propuesta impulsada por Unidas Podemos y los soberanistas o directamente poner sobre la mesa una iniciativa propia.

"Queremos hacerlo, pero hacerlo bien", indican estas mismas fuentes del Gobierno, dejando entrever su poco entusiasmo ante la comisión propuesta. Su objetivo es acortar los tiempos de la investigación y apoyarla prioritariamente en expertos independientes. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, dejaba este martes todas las puertas abiertas insistiendo en la necesidad de que la investigación fuese rigurosa. El portavoz del grupo parlamentario socialista, Héctor Gómez, ya había reconocido previamente su preocupación por el hecho de que la iniciativa registrada por sus socios pudiese derivar en un "circo".

Por eso en el PSOE están valorando la idoneidad de la propuesta, al tiempo que subrayan que se trata de un asunto "sensible y delicado". A pesar de ello, los socialistas aceptaron su admisión a trámite en la Mesa del Congreso. Los representantes de PP y VOX en el órgano rector de la Cámara votaron en contra. La decisión final sobre si llevar o no al pleno esta propuesta se adoptará en la siguiente Junta de Portavoces, que no se celebrará hasta dentro de dos semanas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá este jueves con representantes de las víctimas para abordar la situación. Entre ellos estará el escritor Alejandro Palomas, cuyo relato sobre los abusos sexuales que sufrió aceleraron la respuesta de los partidos políticos para abrir una investigación. Esta es una de las razones por las que se pide tiempo para tomar una decisión, que estaría condicionada por la opinión de las víctimas. Pero no solo.

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El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, está en contacto con el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, y en su último encuentro ya le trasladó "la voluntad del Gobierno de esclarecer los hechos". Los obispos recelan de una supuesta utilización política de las víctimas y del uso mediático de una investigación en el Congreso. El jefe del Ejecutivo se reunió con Omella la semana pasada para cerrar un acuerdo respecto a los bienes inmatriculados. Al contrario que en otros países como Francia o Alemania, la Iglesia española se opone por el momento a promover una investigación independiente sobre los casos de pederastia en su seno.

Con todas las opciones abiertas, incluidas las iniciativas parlamentarias, desde el Gobierno se enmarca la investigación abierta por la Fiscalía del Estado en el ámbito de su autonomía y de sus competencias. El Ministerio Público ha reclamado a las fiscalías autonómicas que le remitan en un plazo de diez días los procedimientos penales que tengan abiertos por casos de agresiones sexuales a menores cometidas por religiosos, tal y como avanzó 'El País'. Unas actuaciones que, según fuentes oficiales de Moncloa, "no agotan las medidas que el Gobierno está estudiando para esclarecer los hechos e impedir que vuelvan a repetirse".

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Ante las dudas de los socialistas, desde Unidas Podemos defienden compatibilizar su propuesta con otras alternativas, como una comisión independiente de expertos que pudiese impulsar el Gobierno. "Todas las vías son compatibles. Esta comisión de investigación tiene el apoyo de asociaciones de víctimas. Si después de haber presentado la comisión aparecen otras iniciativas como la de la Fiscalía u otras posibilidades, pueden ser complementarias, pero no anula la necesidad de una comisión de investigación que está apoyada por las asociaciones de víctimas", argumentaba el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, en declaraciones recogidas por Europa Press. La portavoz adjunta de los morados, Sofía Castañón, ya advirtió tras la presentación de la iniciativa que "esta investigación no puede quedar dentro de los muros de la Iglesia".

"Para que hablemos de una verdad, justicia y reparación para las víctimas que en su infancia sufrieron estos abusos sexuales lo necesario es que sea una comisión que interpele al ámbito legislativo", aseguran en la formación morada. El futuro de la comisión de investigación en el Congreso está ahora en manos de los socialistas, mientras que desde el Gobierno se gana tiempo para buscar una fórmula alternativa.