El PP registra más de 100 preguntas para Calviño tras llamar "desequilibrado"a Casado

"¿Tiene algún inconveniente el Gobierno en que se investiguen los abusos a menores tuteladas por administraciones dirigidas por el Partido Socialista Obrero Español?". Esta es una de las más de 100 preguntas que el PP ha registrado en el Congreso y el Senado dentro de la ofensiva parlamentaria contra la vicepresidenta, Nadia Calviño, después de que El Confidencial desvelara ayer que había llamado “desequilibrado” al jefe de la oposición, Pablo Casado. El partido ha salido en tromba para defender a su líder y no oculta la “sorpresa” ante el comportamiento de la titular de Economía, a la que se la ha incluido siempre dentro del área “moderada” del Gobierno de coalición.

“Calviño se ha retratado. No es mejor que sus compañeros de Podemos”, asegura un dirigente popular que lamenta el “acoso” a la oposición. “No les gusta que se hable de los menores porque saben que lo están tapando”, apostilla en referencia a las denuncias de acoso a niñas tuteladas que el Ejecutivo socialista de Baleares se ha negado a investigar y que Casado sacó en la sesión de control del pasado miércoles.

Ayer, los protagonistas de la violenta discusión que desveló este diario confirmaban los hechos. La titular de Economía intentó esquivar las preguntas de los periodistas, pero, pese a que buscó rebajar el tono de su discusión con Casado, solo matizó que ella no había dicho que estuviera “asqueada”, sino “descompuesta”. Para el PP no había vuelta atrás. El Grupo Popular, tanto en el Congreso como en el Senado, se puso a trabajar desde primera hora para “acorralar” a la vicepresidenta primera.

La estrategia pasa por que tenga que responder tanto por escrito como verbalmente a las preguntas de los populares que abarcan desde los fondos europeos, avales a los créditos ICO, previsiones de crecimiento, deuda pública, alquiler de viviendas, utilización de sociedad instrumentales… ¿Piensa corregir la vicepresidenta primera el cuadro macroeconómico para el año 2022?, ¿qué medidas va a adoptar la vicepresidenta primera para minimizar el impacto económico de la subida del IPC a máximos de 30 años?, ¿realmente el Gobierno “dice lo que hace y hace lo que dice” teniendo en cuenta que ha adjudicado contratos de compra de equipamiento de protección individual frente a la pandemia de covid-19 por valor de 527 millones de euros sin comprobar la solvencia de los proveedores?

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En Génova tienen claro que no van a dejar que Calviño “se vaya de rositas”. “No se puede hablar en ese tono al jefe de la oposición y menos en un acto con el Rey”. Casado no quiso entrar en la polémica, pero, según su entorno más cercano, estaba “dolido” y “sorprendido”, ya que no se esperaba una reacción así de Calviño. Cabe recordar que la vicepresidenta le manifestó que se sentía “asqueada” con su comportamiento en el Congreso y le afeó que no entendía la “política de Estado”. La vicepresidenta primera junto con la ministra de Defensa, Margarita Robles, siempre han sido de las mejores consideradas en el PP por su “preparación” y “compromiso”; por eso, que llamase Calviño “desequilibrado” al líder del PP ha caído como un jarro de agua fría.

Entre los empresarios también hay malestar según han declarado a El Confidencial. Lamentan el clima de tensión que se respiró ayer en la entrega de premios de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios. “Estamos en un momento delicado para la economía y el PSOE y el PP no pueden estar a gritos”, lamenta uno de los representantes de la patronal que fue testigo del encontronazo. Asimismo, pide a los políticos que rebajen el “clima de crispación” que se vive en el Congreso y recuerda que son muchas las familias que, tras la pandemia, han perdido buena parte de sus ingresos: “Hay que dar soluciones, no problemas”. Ahora hay máxima expectación en cómo será el próximo encuentro entre Casado y Calviño máxime cuando sus agendas suelen coincidir en eventos como el de ayer. La titular de Economía no llamó ayer al líder del PP para pedirle disculpas después de que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, corroborase que había llamado “desequilibrado” a su jefe.

Desde el PP, ayer salieron en tromba. El portavoz en el Senado, Javier Maroto, acusó a Calviño de ser “una radical disfrazada de buenas formas” mientras que su homóloga en el Congreso, Cuca Gamarra, lamentó que “Calviño es la peor vicepresidenta de Economía de toda Europa”. “No nos extraña que no la quieran para dirigir organismos europeos”. La guerra solo acaba de empezar.