Vox insiste en ejercer como acusación en Italia para reactivar la entrega de Puigdemont

Vox sigue redactando escritos en italiano para pedir la entrega de Carles Puigdemont. El 4 de octubre, los jueces de Cerdeña ya rechazaron su extradición hasta que los tribunales europeos se pronuncien sobre las cuestiones que tienen pendientes en torno a él, pero el partido de Santiago Abascal no da por buena esta decisión. "El señor Puigdemont, en la actualidad, no goza de inmunidad alguna relacionada con la condición de diputado en el Parlamento Europeo. La orden de detención europea del 14 de octubre de 2019 es plenamente válida, eficaz y operativa", defiende en un recurso enviado hace dos semanas a la Corte de Apelación de Cagliari.

El escrito, al que ha tenido acceso El Confidencial, persigue dos objetivos: por un lado, dejar sin efecto la paralización del procedimiento y ordenar al tribunal de Sassari, "u otro tribunal de apelación vecino", que se pronuncie sobre la entrega de Puigdemont. Por otro, que permitan a Vox ejercer como parte en el procedimiento en cuestión.

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En cuanto a este segundo punto, el partido ya intentó personarse ante la Corte de Apelación de Sassari como acusación el pasado 4 de octubre. La vicesecretaria jurídica de Vox, Marta Castro, llegó incluso a desplazarse hasta Cerdeña junto a abogados italianos para defender esta idea: "Necesitamos estar aquí para defender la unidad de España", sostuvo ante los medios de comunicación. "Nuestra legislación nos ampara para ser acusación popular en el caso y también nos permite personarnos en cualquier procedimiento que tenga que ver con el mismo". Los jueces italianos, sin embargo, echaron por tierra sus argumentos y los mantuvieron al margen del proceso.

Lejos de dar por buena esta resolución, Vox vuelve a la carga en su recurso y pide que se acepte su personación. "Desde el 17 de noviembre de 2017, el partido político Vox siempre ha participado en todos los estados y grados del proceso contra el Sr. Puigdemont", destaca. "Solo la Corte de Apelación de Cagliari-sección independiente de Sassari, en la audiencia del 4 de octubre de 2021, denegó este derecho al partido". Según argumenta, "la participación en el proceso también está garantizada por el artículo 47 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea", por lo que los jueces de Cerdeña deben aceptar su participación como "persona ofendida".

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Una vez expuesta esta petición, el escrito del partido se centra entonces en que debe reactivarse la entrega de Puigdemont. Para ello, destaca que la orden de detención dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en octubre de 2019 permanece activa y que el líder independentista ya no goza de inmunidad como diputado del Parlamento Europeo. Según argumenta, los procesos que mantienen abiertos tanto el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) como el Tribunal General de la Unión Europea (TUE) no afectan a esta situación, por lo que considera que se dan "todos los requisitos para la entrega del señor Puigdemont a la autoridad judicial española".

Vox contradice así la resolución que el TUE emitió el pasado 30 de julio. En la misma, seguía la línea del Parlamento Europeo y retiraba la inmunidad a Puigdemont, pero su decisión tenía letra pequeña: basaba la misma en que, por mucho que ya no gozara de esta especial protección, daba por hecho que las órdenes de detención a nivel europeo quedaban suspendidas hasta que el TJUE resolviese la consulta trasladada por el magistrado Llarena en marzo sobre los líderes independentistas fugados. La Abogacía del Estado, de hecho, también asumió esta tesis al hablar en nombre de España ante el TUE, pero ni Vox ni el propio Llarena comparten la misma.

"El Tribunal Supremo de España no hipotetiza, sino que afirma la plena validez y eficacia de la orden de detención europea del 14 de octubre de 2019, con notas transmitidas a la corte sarda el 30 de septiembre de 2021 y absolutamente ignorada por esta, con el debido respeto al principio de colaboración, reconocimiento y confianza mutua entre las autoridades judiciales de los países miembros", critica. Un mes después de que Italia dejara en libertad a Puigdemont, Vox sigue intentando ejercer como acusación.