Teresa Perales: "Somos muchos los que nos esforzamos en avanzar hacia la igualdad"
La nadadora ha destacado los cambios sociales producidos en cuestiones de discapacidad, "con más portales accesibles, menos comercios con escaleras, incluso una ley de dependencia"
La nadadora paralímpica Teresa Perales, premio Princesa de los Deportes, ha destacado este viernes durante la entrega de los galardones en el Teatro Campoamor los avances sociales producidos en cuestiones relativas a la discapacidad, aunque ha indicado que "hay que seguir mejorando". "Seguimos sin ser una sociedad ideal, pero ahora al menos lo sabemos y somos muchos, aunque no todos, los que nos esforzamos en mejorarla y hacerla avanzar hacia la igualdad de todas las personas", ha afirmado.
En ese sentido, durante su discurso durante los Premios Princesa celebrados en Oviedo, ha recordado las voces que cuando perdió la movilidad de la cintura a los pies se comparecieron y pensaron que "mi vida se había acabado antes de empezar". "Para nosotras la vida simplemente continuaba por un camino distinto al previsto", ha explicado.
Así, ha destacado los cambios sociales producidos en cuestiones de discapacidad, "con más portales accesibles, menos comercios con escaleras en la puerta, incluso una ley de la dependencia". "Hay que seguir mejorando, sin duda", ha indicado, para añadir que "está claro que seguimos sin ser una sociedad ideal, pero ahora al menos lo sabemos y somos muchos, aunque no todos, los que nos esforzamos en mejorarla y hacerla avanzar hacia la igualdad de todas las personas".
La periodista Gloria Steinem, Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades, ha señalado que, "en muchas ocasiones", el confinamiento por la pandemia "liberó a las personas de las ataduras de los roles de género". "En mi país, más hombres confinados en su casa empezaron a conocer a sus propios hijos -lo cual fue algo bueno- y a descubrir lo que implicaba el cuidado de los niños a tiempo completo. Asimismo pudieron comprobar lo cotidiano y orgánico que es el proceso educativo. En muchas ocasiones, esto liberó a las personas de las ataduras de los roles de género, que en realidad son bastante nuevos en la historia de la humanidad. En nuestros orígenes como especie migratoria, todos tenían que ocuparse y cuidar de los niños. El patriarcado creció cuando nos volvimos sedentarios", ha apuntado.
Steinem también ha advertido de que durante el confinamiento "la violencia doméstica contra las mujeres a veces aumentó". "Esta fue una trágica lección", ha dicho. Así, la escritora y referente feminista confía en que la ciudadanía sepa "aprender de esas lecciones". "Espero que en nuestros países respectivos dediquemos tiempo a analizar estas ingentes y profundas lecciones y a pensar en lo que ha cambiado, lo que queremos mantener y a lo que queremos renunciar", ha reflexionado.
El escritor francés Emmanuel Carrère (París, 1957), también premiado en esta ceremonia, ha dedicado buena parte de su discurso para reflexionar sobre la experiencia que está viviendo al seguir el juicio por los atentados cometidos en París el 13 de noviembre de 2015 en las terrazas y en la sala de conciertos del teatro Bataclan. Los atentados causaron 131 muertos.
Carrère ha reconocido que seguir un juicio de esas características supone una de las experiencias más adictivas que existen. "Día tras día chapoteamos en la sangre, las heridas físicas y morales, las muertes atroces y las vidas truncadas", ha señalado.
En medio de ese "baño de horror", Carrère sin embargo ha descubierto que no ha visto historias de un sálvese quien pueda generalizado o de cobardía, sino que está asistiendo a "extraordinarios ejemplos de humanidad" con unos supervivientes que han podido verse heridos en su cuerpo, pero que "en su alma se mantienen en pie".
Por su parte, la bioquímica húngara Katalin Karikó, galardonada junto a Drew Weissman, Philip Felgner, Ugur Sahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha asegurado que los "increíbles riesgos" que el personal sanitario asumió en los momentos más duros de la pandemia fueron su inspiración para "trabajar más duramente y actuar para desarrollar vacunas que salvan vidas".
El premio Princesa de la Concordia, el cocinero asturiano José Andrés, ha destacado este viernes durante la entrega de los galardones en el Teatro Campoamor que la estabilidad y la paz a distintas partes del mundo dependerá de "que las familias tengan alimento en la mesa". "Podemos llevar estabilidad y paz a distintas partes del mundo, pero solo si primero nos aseguramos de que las familias tienen alimentos en la mesa", ha indicado, para añadir que "nuestro futuro depende de que el mundo se alimente mejor". "Un mundo en el que la comida sea la solución, no el problema", ha afirmado.
El cocinero ha recordado a los afectados por la erupción volcánica de La Palma, además de otras tragedias humanitarias a lo largo del mundo. "La Humanidad, las personas sin voz y sin rostro, esas personas que parecen sombras en la niebla necesitan a personas que las cuiden. Necesitan a personas que las traten como personas. Esas personas no quieren nuestra limosna, quieren nuestro respeto y su dignidad. Y ese es el poder que tiene un plato de comida", ha afirmado.
La gala ha regresado este año al Campoamor tras las restricciones del año pasado que obligaron a celebrar la ceremonia en el Hotel de la Reconquista y sin público por la pandemia de coronavirus.
La Familia Real llegó al teatro a las 18:33 horas, cinco minutos después de lo previsto. También han acudido a la ceremonia el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño; el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; el ministro de Cultura, Miquel Iceta; el ministro de Agricultura, Luis Planas; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; el presidente del PP, Pablo Casado; el presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos Líndez; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; y el presidente de la Fundación Princesa, Luis Fernández-Vega, entre otras autoridades.
La Real Banda de Gaitas 'Ciudad de Oviedo' despidió con el pasacalles 'El Xarreru' a los premiados. Pasaban de las 20.20 horas cuando la Familia Real abandonó el teatro después de que el Rey hiciera la habitual convocatoria de la próxima edición de los galardones.
La nadadora paralímpica Teresa Perales, premio Princesa de los Deportes, ha destacado este viernes durante la entrega de los galardones en el Teatro Campoamor los avances sociales producidos en cuestiones relativas a la discapacidad, aunque ha indicado que "hay que seguir mejorando". "Seguimos sin ser una sociedad ideal, pero ahora al menos lo sabemos y somos muchos, aunque no todos, los que nos esforzamos en mejorarla y hacerla avanzar hacia la igualdad de todas las personas", ha afirmado.