Pilar Llop llega a Justicia señalando como "imprescindible" el desbloqueo del CGPJ

La hasta ahora presidenta del Senado Pilar Llop ha recibido este lunes la cartera del Ministerio de Justicia de manos de su predecesor, Juan Carlos Campo. En su discurso inaugural, la nueva ministra ha reivindicado la importancia del "diálogo territorial" y del "diálogo con las distintas administraciones", mencionando para ello tanto al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como a las consejerías de las comunidades autónomas.

A preguntas de los periodistas sobre el órgano de gobierno de los jueces, también ha apuntado que espera que "pueda ser desbloqueado cuanto antes", pero apenas ha ido más allá: "El CGPJ está en un momento de bloqueo, su renovación lleva más de dos años y medio de prolongación... Se reformó la ley incluso para limitar las competencias del consejo en funciones y es una situación que, desde luego, yo espero que cuanto antes pueda ser desbloqueada porque es imprescindible".

El cambio al frente de Justicia llega un año y medio después de que Campo sustituyera a la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado. Llop asume la cartera con el reto de pacificar las relaciones con la judicatura tras los indultos y el enfrentamiento con el CGPJ. También hereda de Campo el cambio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la posible reforma del delito de sedición, pero en su primera comparecencia, ha pasado de puntillas por estos puntos: solo ha dicho que no eludirá "ningún debate".

"Esta es la legislatura del diálogo territorial", ha incidido ante los periodistas. "Hay que continuar con esta senda de diálogo y cogobernanza con los territorios autonómicos". Entre sus objetivos nucleares, ha mencionado "los derechos y libertades de todas las personas, los derechos de las personas con discapacidad y los derechos de las mujeres", tras lo que ha destacado que "los juzgados y tribunales tienen que ser vistos como un motor del desarrollo social, del desarrollo de derechos humanos".

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Campos, por su parte, ha defendido su gestión al frente del ministerio: "Te voy a dar una maleta, pero aunque no te lo creas, no está vacía... Va llena"."Hemos logrado, y es lo que te ofrezco, una Justicia cogobernada". "Todo el sector de Justicia ha trabajado a piñón". También ha repasado su objetivo de "Justicia 2030" para garantizar "un servicio público del que nadie duda de su esencialidad, pero sí de su eficiencia". "Estoy seguro de que con tu esfuerzo vas a seguir impulsado ese proyecto", ha concluido.

El ya exministro ha agradecido la presencia en el acto del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, del recién nombrado ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, pero no ha nombrado en ningún momento a Pedro Sánchez. Como ha adelantado este lunes El Confidencial, Campo prevé incorporarse a la plaza de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que obtuvo solo unas semanas antes de ser designado para dirigir Justicia.

Del CGPJ a la reforma de la sedición

Jueza especialista en violencia de género, Llop ostentaba desde diciembre de 2019 la Presidencia de la Cámara Alta como senadora del PSOE por designación autonómica de la Asamblea de Madrid. Este mismo lunes, de hecho, se esperaba celebrar la sesión para ratificarla en el cargo, un pleno que se vino abajo el sábado con su salto a la primera línea del Gobierno.

Al anunciar los cambios en el Gobierno, Pedro Sánchez destacó de Llop "su mesura y su sentido institucional", así como "su compromiso feminista desde la sociedad civil y también desde distintas responsabilidades públicas". Entre 2011 y 2015, Llop fue letrada del Gabinete Técnico del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con responsabilidades como la jefatura de la Sección Observatorio Violencia Doméstica y de Género o la secretaría de la Comisión de Igualdad.

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La relación del Gobierno con el CGPJ es precisamente una de las cuestiones que ha marcado el mandato de su predecesor. Tanto el pasado verano como en febrero, con Campo al frente de Justicia, el PP y el PSOE rozaron el acuerdo para renovarlo, pero las negociaciones terminaron en fracaso. Ahora, Llop tendrá que negociar con el responsable de Justicia del PP, Enrique López, para sacar adelante el nuevo CGPJ y la renovación de cuatro miembros de los 12 que conforman el Tribunal Constitucional.

Otro de los puntos que hereda de Campo el cambio de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para conceder a los fiscales el peso de la fase de instrucción de los procedimientos. La pasada semana este proyecto recibió su primer jarro de agua fría en forma de crítica del Consejo Fiscal que reprocha que no existen medios suficientes ni la plantilla necesaria para que el Ministerio Público se haga cargo de la tarea.

También queda en el aire la reforma del delito de sedición. La reducción de las penas, interpretada como los indultos como una concesión a los partidos independentistas, se ha ido activando y desactivando hasta sufrir hace unas semanas un nuevo parón. La modificación del Código Penal para reducir las penas por este tipo de delito lleva esperando ya varios meses en el cajón de Campo y ha vuelto a quedar congelada ante la percepción de que no recabará el apoyo de ERC y Junts.