El 8-M se dividirá en cuatro concentraciones con un máximo de 500 personas

Este año la manifestación del 8-M no recorrerá la capital. Tras días de debate sobre qué debería hacerse con los actos ya tradicionales este día, esta mañana la comisión organizadora ha anunciado que la movilización por el Día de la Mujer se repartirá en cuatro concentraciones: Sol, Cibeles, glorieta de Embajadores y de Carlos V.

La intención, aseguran, es que ninguna de estas concentraciones supere las 500 personas, el límite que había propuesto la Delegación de Gobierno hace unos días. Según las organizadoras, este aforo intentará controlarse con cordones de seguridad, pero esperan contar también con el apoyo y directrices de la Delegación del Gobierno para garantizar la seguridad de las asistentes. "El éxito no está en el número de personas que vayan a la calle, sino en cómo transformamos la sociedad día a día", han defendido.

Cada uno de los puntos de concentración tendrá una reivindicación concreta. Sol estará dedicado a los cuidados, defensa de los servicios públicos y precariedad; Cibeles aglutinará las reivindicaciones sobre violencia machista; Embajadores sobre antirracismo y disidencias, y, por último, Carlos V (Atocha), versará sobre emergencia planetaria.

Además de estos puntos, la Comisión 8M advierte de que habrá multitud de otros actos y concentraciones por los distritos de la ciudad y otros municipios para que las mujeres no tengan que acudir al centro y disminuir así la probabilidad de contagios. El listado de estos actos se dará a conocer en los próximos días. Según explican, siguen en conversaciones tanto con el Ministerio de Sanidad como con la Delegación del Gobierno para concretar las directrices a seguir este año.

Según ha anunciado la Delegación de Gobierno esta mañana, han recibido ya 90 peticiones para la realización de actos ese día —de las que 60 pertenecen a peticiones de organizaciones feministas— y se encuentran analizando si cumplen con los criterios en cuanto al número de concentración de personas y de seguridad, el uso de mascarilla y la distancia social.

La Comisión del 8M, de la que participan decenas de asambleas feministas de toda la región, desoye así la recomendación de Carolina Darias de hace unos días de no celebrar concentraciones ese día. Las portavoces defienden que "nadie nos puede callar en nuestro derecho a manifestarnos", y han alegado que se han celebrado otras manifestaciones en otros momentos de la pandemia como las de defensa de la sanidad pública durante la segunda ola.

Los actos no se limitarán solo al propio 8 de marzo, lunes, sino que el domingo 7 también tendrán lugar acciones en defensa de los servicios públicos. Sin embargo, la Comisión ha descartado este año la convocatoria de una huelga, como sí tuvo lugar otros años (el pasado fue domingo). Alegan que "la huelga es una herramienta más para visibilizar el peso de las mujeres en la sociedad y eso es algo que la pandemia ya ha demostrado". Otras regiones como Aragón o Galicia sí han convocado un paro laboral para ese día.

El lema de este año será: 'Ante la emergencia social, el feminismo es esencial', en referencia a las "opresiones contra las mujeres que se han multiplicado" durante la crisis del coronavirus, ya que consideran que son ellas las que más han sufrido los efectos del desempleo, los cuidados y en el personal sanitario.

También se desmarcan de la presencia o no de ningún partido político o del mismo Ministerio de Igualdad, afirmando que "solo se convoca a personas" feministas. Además, remiten a la resolución judicial que absolvió al delegado del Gobierno, José Manuel Franco, para desmentir el mantra del 'Día de la Mujer Contagiada' que tanto Vox como el PP de Ayuso han entonado en los últimos días en referencia a las manifestaciones del año pasado.