La Guardia Civil ubica a la célula de los CDR en el asedio a El Prat y el corte de la AP-7

La Guardia Civil ubica a los miembros de los CDR investigados por terrorismo en la Audiencia Nacional en el epicentro de los disturbios por la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del 1-O. Las comunicaciones revelan que los imputados participaron en el colapso del aeropuerto de El Prat, en enfrentamientos con la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra junto a la Delegación del Gobierno, en el bloqueo de la frontera con Francia en la autopista AP-7 y en la manifestación con motivo del FC Barcelona-Real Madrid, disputado el 18 de diciembre de 2019.

Las diligencias sobre esta célula de los CDR, que se autodenominaban equipos de respuesta táctica (ERC), afectan ya a 13 personas. Se les atribuyen delitos de terrorismo e integración en banda armada por preparar presuntamente ataques, sabotajes y el asalto al Parlamento de Cataluña utilizando explosivos y sustancias incendiarias. Nueve de ellos fueron detenidos el 23 de septiembre de 2019 por la Guardia Civil en la llamada Operación Judas. Los cuatro restantes siguieron bajo investigación por orden del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional hasta junio de 2020, entre ellos Esther García Canet, identificada por los investigadores como la presunta lideresa y coordinadora del grupo.

Según el sumario del caso, al que ha tenido acceso El Confidencial, los cuatro presuntos componentes del grupo, que continuaron otros 10 meses bajo vigilancia antes de su imputación, habrían tenido un papel activo en la escalada de actos diseñada por la plataforma Tsunami Democràtic para responder al dictamen del Supremo. Los agentes interceptaron abundantes comunicaciones que sitúan a García Canet en el cerco al aeropuerto de El Prat que tuvo lugar el 14 de octubre de 2019. En una de las llamadas, se escucha a la imputada dar "instrucciones a otras personas".

En otro diálogo incorporado a las diligencias en el que la supuesta cabecilla habla con otra de las imputadas por terrorismo en la segunda fase del procedimiento, la dirigente de la CUP Queralt Casoliva Rocabruna, García Canet comenta que han "podido romper el cordón policial" que impedía el acceso a las terminales. "Muy bien, ahora nos vemos", responde Casoliva. En otra llamada, a media tarde de ese mismo día, García Canet conversa con otra de las imputadas en junio de 2020, Sonia Pascual Guiral. Las dos quedan en verse en el aeropuerto.

El sumario recoge nuevas conversaciones del día siguiente, el 15 de octubre de 2020, cuando se celebró una concentración en las inmediaciones de la Delegación del Gobierno que se saldó con graves incidentes, que sitúan nuevamente en ese punto caliente a García Canet, Casoliva y Pascual, y también a un cuarto acusado por terrorismo, Rafael Joaquín Delgado López. Los posicionamientos de sus teléfonos móviles señalan que se movieron juntos durante toda la protesta.

"Hoy nos han podido matar a todos. ¡Esto no va a quedar así! (…) Ya podemos comenzar a activarnos más aún"

Horas después, en otra llamada, García Canet comenta con Queralt la actuación de la Policía y los Mosos d’Esquadra en el asedio a la Delegación. "Hoy nos han podido matar a todos. ¡Esto no va a quedar así! (…) Ya podemos comenzar a activarnos más aún (…) Y me es igual si me cargo Egara [el Complejo Policial de los Mossos d’Esquadra] o la puta madre, ¿entiendes? Pero eso no queda así", se escucha decir a la presunta lideresa de la célula, según la transcripción efectuada por la Guardia Civil.

El 17 de octubre, el teléfono de los acusados los relaciona de nuevo con los cortes de carreteras que se produjeron ese día, con motivo de una huelga en contra de la sentencia del 1-O. Quedaron a las 5:10 horas de la mañana para "hacer eso". Posteriormente, los posicionamientos móviles ubican a García Canet, Pascual y Delgado en la C17, a la altura de Ametlla del Vallés (Barcelona), entre las 6 y las 8 horas de la mañana.

Durante esos mismos días, los ahora investigados asistieron a otros choques con las fuerzas de seguridad en la zona de Urquinaona, Delegación del Gobierno y Jefatura Superior de Policía en Vía Laietana, y en numerosos cortes de tráfico en el centro de Barcelona, según el sumario del caso. El 19 de octubre fue detectada una comunicación de Pascual en la que se acuerda otra acción de protesta en la que se involucró igualmente Delgado. Y el 4 de noviembre se sitúa a Pascual en "las concentraciones llevadas a cabo en las proximidades del Palacio de Congresos de Cataluña y el hotel Rey Juan Carlos I de Barcelona, con motivo de la asistencia del Rey y la Casa Real a la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona".

La vinculación de la presunta célula de los ERT continuó dejando rastro de su implicación en los disturbios en las siguientes jornadas. Los días 11 y 13 de noviembre de 2019, Tsunami Democràtic promovió el corte de la frontera con Francia por la AP-7 como otra acción de respuesta a la resolución del Alto Tribunal. Una llamada del día 12 coloca a García Canet nuevamente en el núcleo de las movilizaciones. En concreto, permaneció en la zona desde la 1 horas de la madrugada hasta las 18.20 horas de ese mismo día. Por su parte, Casoliva estuvo en las inmediaciones del bloqueo fronterizo entre el 11 y 13 de noviembre. También Pascual estuvo en la zona, señala la Guardia Civil. Un juez de Figueres (Girona) investiga esa concentración no autorizada.

Casoliva asistió igualmente al último gran acto de protesta de Tsunami Democràtic, la manifestación programada con motivo del partido aplazado entre el FC Barcelona y Real Madrid. La plataforma independentista trató de colar una pancarta en el centro del terreno de juego utilizando drones, pero los Mossos d’Esquadra neutralizaron los aparatos antes de que se colaran en el Camp Nou. En diferentes conversaciones, Casoliva cuenta su intención de desplazarse ese día a las inmediaciones del campo. "Se pudo comprobar a través de sus posicionamientos de teléfono móvil que la investigada se encontraba en las proximidades del citado estadio participando en la convocatoria", expone uno de los informes incluidos en el sumario.

Las evidencias conectan a los CDR acusados de terrorismo con las iniciativas de Tsunami Democràtic. Se da la circunstancia de que el Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional instruye las diligencias sobre los 13 presuntos miembros del grupo violento; también las relacionadas con la plataforma independentista, aunque esta última causa se encuentra estancada casi desde su inicio. Los mayores avances sobre Tsunami se han producido en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, que el pasado octubre detuvo a varios empresarios implicados en ese movimiento, entre ellos el exmiembro de Terra Lliure y exdirigente de ERC, Xavier Vendrell.