La Kitchen robó a Bárcenas los SMS que envió durante 11 meses en pleno escándalo

"Si esto es la guerra lo va a ser para todos". Mensajes como este que intercambió Luis Bárcenas con distintos responsables políticos en los meses más sensibles del escándalo por la trama Gürtel y los apuntes por la contabilidad en negro del PP fueron intervenidos por los policías que participaron en la operación Kitchen y acabaron en manos de Interior. La relación de mensajes se encuentra en poder de la Audiencia Nacional y es una de las pruebas de hasta qué punto el dispositivo presuntamente ilegal sufragado con fondos reservados llegó hasta el centro de la intimidad de la familia del extesorero.

La relación de SMS comienza en junio de 2012 y llega hasta marzo de 2013 y en ellos se incluyen desde textos dirigidos a Mariano Rajoy hasta otros sobre la negociación para el cobro de su finiquito tras su despido. También reflejan el relato de la atención mediática que experimentó durante esos meses previos a su ingreso en prisión y sus citas con distintos periodistas. Los SMS sobre la crisis del PP de la que era centro aparecen salteados con otros íntimos relacionados con miembros de su núcleo familiar o con frases de aliento por su situación y reproches por el trato que se le daba desde la formación. Algunos de ellos se recuperaron después de ser eliminados, según consta en el listado que elaboraron los agentes a cargo del Ministerio del Interior, al que ha tenido acceso El Confidencial.

Todos acabaron en poder de Interior gracias a la intervención del colaborador de la Kitchen Sergio Ríos. Los policías del operativo se coordinaron con el chófer para acordar entregas de material sustraído aprovechando los momentos en los que los Bárcenas cambiaban la documentación de sitio. De estas 'mudanzas' se ocupaba el empleado que actuaba como 'agente doble'. Ríos se desviaba ligeramente para reunirse con los agentes, copiaban los papeles y los devolvían a su lugar.

Fue el comisario de la Policía Nacional ya jubilado, Enrique García Castaño alias 'El Gordo', quien detalló en declaraciones ante el juez Manuel García-Castellón cómo funcionaba el sistema. En una de esas ocasiones, el chófer trajo una bolsa con teléfonos móviles antiguos que el extesorero ya no utilizaba. Los datos que contenían se rescataron y clonaron. Interior los recibió en un pendrive que le fue entregado al exsecretario de Estado Francisco Martínez en una cita en un Vips.

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El resultado del robo fue útil a medias para los intereses del PP. Entre lo que localizó la Kitchen se encontraban varios mensajes que fueron publicados en El Mundo. En dos dirigidos a Rajoy, Bárcenas se queja de cómo el partido le deja "a los pies de los caballos" y le dice cuánto ha sufrido. En otro le dice que puede contar con él "siempre". "Sabes que te estoy agradecido por el apoyo que personalmente siempre me has dado". La contestación del expresidente ya es historia: "Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo".

Otro de esos SMS sirvió para desvelar las negociaciones ocultas para el fin de la relación contractual entre Bárcenas y el partido. 'La Razón' iba a desvelar que el PP continuaba pagando su salario al extesorero y él trató de parar aquella información con este mensaje: "Es evidente que el problema lo tiene Génova. Yo le ofrecí a Mariano a través de Javier que hiciésemos el finiquito en diciembre. El abogado de Cospedal pretende que le firme un finiquito predatado a día de hoy. He dicho que sí siempre y cuando ingresen la cantidad que me corresponde ya. Pero también he añadido que si esto es la guerra lo va a ser para todos. Sería bueno que lo traslades mientras tenga solución. Abrazo. Luis". "Se han vuelto locos y parece que de nada sirve comportarse como un caballero", continuaba diciendo.

"En reservado y con puros"

"Ánimo, Luis. Abrazo. Román", se lee en otro de los SMS clonados que se acompañan de distintas citas con destacados periodistas en distintos lugares. Uno de esos encuentros se celebró, por ejemplo, en el restaurante Casa Navarra, situado en la carretera de Mijas a Fuengirola. "Casa Navarra, en reservado y con puros. Tengo hablarte un asunto", decía uno de ellos.

Bárcenas pedía consejo a su núcleo íntimo. Uno de sus más cercanos, con el que intercambia muchos de estos mensajes, le recomienda que en estas comidas explique que le va a tocar defender "posiciones de partido". "Pagando tú todos los gastos y ya vas por 5 o 6 pleitos". A otro de los encuentros, celebrado con el periodista Carlos Herrera, se invitó a "Juanma" de forma "discreta y offline" aunque la persona identificada solo con el nombre de pila no acudió al final. El almuerzo fue organizado por "Javier", al que tampoco se identifica con apellido.

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"¿Cómo va todo? ¿Se hunde España?", le pregunta uno de sus amigos más íntimos en otra de las comunicaciones interceptadas por la Kitchen. Bárcenas contesta, socarrón, que el país va bien. "Ayer ganamos a Francia", dice. Se refiere también a problemas que no concreta: "Alguno ha tirado alguna astilla en el fuego", dice. "Mañana comeré con el 'enreda", se lee en otro de los textos. Entre mensaje y mensaje se deslizan citas médicas o conversaciones con sus hermanos sobre el estado de salud de la madre. Habla también con el exalcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, con el que parece acordar una cita en Nueva York. En otros fragmentos trata sobre su defensa, busca algún "fiscalista" de prestigio o comentan la permanente presencia de cámaras de televisión en su vivienda. "Están de guardia en la casa de Baqueira", dice por ejemplo.

Todos estos mensajes acabaron en poder del Gobierno del PP en los momentos más sensibles. Los seguimientos y robo de material comenzaron en 2013 y se alargaron hasta 2015. La actividad del grupo policial que actuaba con órdenes políticas ya ha dado pie a la imputación del 'exdos' de Interior y, a petición de Anticorrupción, está a punto de subir un escalón con la imputación del exministro Jorge Fernández Díaz y de María Dolores de Cospedal.