Detectan a un conductor con un curioso método para esquivar las multas

Un asturiano que regresaba a su casa, de repente, observa cómo un coche le adelanta a gran velocidad. Le llama la atención que en el lugar donde debería lucir la matrícula solo hay una chapa negra, sin letras ni números. Unos kilómetros más adelante, vuelve a encontrarse con el mismo vehículo.

Esta vez observa cómo la chapa negra se levanta y aparece detrás la matrícula. Lo intenta, pero no logra verla de cerca. Le acaba perdiendo de vista, pero casualmente en su camino se cruza con una pareja de guardias civiles que están vigilando el tráfico. Se detiene a su vera y les explica lo que ha presenciado. Se lo cuenta alarmado porque no sabe ni quién conduce ni cuáles son sus intenciones, pero les advierte por si pudiese tratar de algo grave.

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Rubén Rodríguez

Los agentes le preguntan en qué dirección iba el vehículo. "Iba hacia Lugo", responde el denunciante. Los dos guardias circulan un rato tratando de localizarlo, pero sin éxito. Entonces, dan aviso a las patrullas de la provincia limítrofe. Cuentan con el color del coche, la marca y el modelo.

Tras innumerables pesquisas, guardias civiles del Grupo de Investigación y Análisis del Subsector de Tráfico de Lugo localizan al conductor.

Se trata de un joven de Alfoz de 34 años. Revisan su coche y no tardan en localizar el dispositivo. Se trata de una persiana que sube y baja para ocultar la matrícula apretando un simple botón de un mando a distancia. "Así podía pisarle a fondo y librarme de las multas", confiesa el joven cuando le preguntan. "¿Dónde te lo han instalado?", le preguntan. "Lo hice yo. Fue sencillo: lo compré en internet y lo coloqué rápido".

Al joven le han desinstalado el aparato, le han retirado seis puntos del carné y le han multado con 6.000 euros.