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El Congreso tumba la política social del Gobierno y apoya el pacto en sanidad y UE
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LA RECONSTRUCCIÓN SALE SIN TEXTO SOCIAL

El Congreso tumba la política social del Gobierno y apoya el pacto en sanidad y UE

La Cámara Baja rechaza el documento relativo a política social, que no convence ni a izquierda ni a derecha. Apoyo mayoritario al sanitario y exterior, y el económico sale con mucha dificultad

Foto: Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, este 22 de julio en el pleno del Congreso. (EFE)
Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, este 22 de julio en el pleno del Congreso. (EFE)

Los pactos de la reconstrucción, cuya aspiración inicial llegó a ser una reedición de los Pactos de la Moncloa tal y como anunció Pedro Sánchez en el mes de abril durante lo peor de la pandemia, llegaron a su fin este miércoles en el pleno del Congreso y sin grandes consensos de los grupos a excepción del documento sanitario. Encima, el Ejecutivo de coalición se llevó su primera gran derrota parlamentaria al ver tumbada su propuesta de política social, foco de divergencias por la educación concertada. De este modo, el dictamen de la reconstrucción sale con tres patas (UE, sanidad y reactivación económica, aunque esta por los pelos), y con el agujero de las medidas sociales.

Tras semanas de negociaciones, el PP decidió dar su voto afirmativo al texto sanitario, lo que le permite al Ejecutivo un gran acuerdo con 256 votos a favor, 88 en contra y 3 abstenciones. Entre las principales demandas de los populares se encontraba la creación de una agencia nacional de salud pública (que PSOE y Ciudadanos también pactaron) para mejorar la coordinación del Estado y las CCAA en la gestión de los rebrotes, que en estos momentos es una realidad más que preocupante.

[Consulte aquí en PDF el dictamen de la comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados]

También el documento relativo a la Unión Europea contó con una mayoría significativa. Algo que se daba por descontado, sobre todo tras el acuerdo histórico que lograron este 21 de julio los jefes de Estado y de Gobierno de la UE tras una cumbre que duró cuatro días. En términos generales supone la creación de un fondo de 750.000 millones para reactivar la económica tras las devastadoras consecuencias que ya está dejando la crisis del coronavirus. España recibirá 140.000 millones, de los que 72.700 serán transferencias y los 67.300 restantes se traducirán en préstamos que habrá que devolver. A pesar de algunos reproches templados, desde la derecha fundamentalmente, todos los grupos coincidieron en que se trata de un buen acuerdo para España y de ahí el apoyo mayoritario al documento de política exterior: 276 votos a favor, 59 en contra y 13 abstenciones.

En cuanto a los otros dos documentos, pilares fundamentales también en la política nacional (economía y política social) los apoyos fueron bastante más exiguos. De hecho, el documento relativo a lo social no salió adelante. El Congreso lo tumbó (175 votos a favor frente a 172 a favor y una abstención) en lo que supone un golpe evidente para el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, que tiene por bandera y principal eje de actuación lo que se denomina como 'escudo social'. Ni los socios de investidura por la izquierda se convencieron de lo pactado —considerando además que ha resultado “demasiado complaciente” con la derecha— ni tampoco la oposición de ese ala del arco parlamentario cedió.

La izquierda del hemiciclo acusaba al Gobierno de haber sido demasiado "complaciente", mientras la derecha protestó por la educación concertada


Partidos como ERC o EH Bildu ya dejaron claro a lo largo del martes que no podía contar con ellos, reprochando que el documento “no atendía a ninguna de las prioridades de la clase trabajadora” y criticando al Gobierno de la coalición haber dejado fuera demandas esenciales. En el caso de otros partidos —desde Ciudadanos a JxCAT, PNV o la diputada de Coalición Canaria— la exclusión de la educación concertada y especial de las ayudas que sí se destinarán a la pública determinó su voto negativo.

Foto: Gabriel Rufián y Edmundo Bal, en el Congreso de los Diputados. (EFE)

Enmienda de última hora

Una enmienda transaccional negociada por el PSOE y Unidas Podemos a última hora con ERC para tratar de salvar algunos apoyos no fue suficiente para ninguno de ellos. Fuentes del partido naranja dejaron claro que mantendrían su no “porque ni defiende la libertad de elecciones de las familias, ni la equidad, ni las necesidades específicas de atención educativa de los niños”.

Gobierno y PP votan juntos sanidad (se creará una Agencia de Salud Pública) y UE. Cs avala tres de los cuatro documentos (todos, menos el social)

El partido de Arrimadas, el único que ha dado el sí a los otros tres documentos del Gobierno, reprocha que los partidos de la coalición “se dejaron llevar en este caso por puro dogmatismo y sectarismo ideológico”, defendiendo el voto particular que emitieron en el que sí se reflejaban las ayudas y el incremento de recursos que no puede atender “a ninguna discriminación”. PSOE y Unidas Podemos se negaron a respaldarlo porque defendían que en este momento es preciso fortalecer la enseñanza pública "como columna vertebral de nuestro sistema educativo", tal y como esgrimieron en su transaccional conjunta con ERC.

¿Qué pasó desde la votación en la comisión al pleno? Porque en la primera los cuatro documentos impulsados por PSOE y Unidas Podemos sí salieron adelante. Ocurrió que Vox, que no participó de la comisión, sí que votó en el hemiciclo, y rechazó este miércoles los textos de los otros cuatro bloques. Y aunque el Gobierno ha ido tejiendo alianzas con distintos grupos (salvo la ultraderecha y la CUP), la división entre los grupos de izquierda, que consideraban insuficiente la ponencia, y los grupos nacionalistas e independentistas, hizo que el bloque social decayera. ERC y Más País sí dieron cobertura a varias enmiendas, pero el PNV, socio clave de la coalición, se acabó descolgando, como hicieron Bildu, BNG, CC y JxCAT.

El Congreso aprueba las propuestas económicas y rechaza las sociales de la reconstrucción

En el caso del documento de reactivación económica, también salió adelante por los pelos, tal y como ayer ya daba por descontado el Ejecutivo. En total, 169 votos a favor (PSOE, UP, Cs, Más País-Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y PRC), 168 en contra (PP, Vox, ERC, Bildu, PNV, BNG, CUP, UPN y Foro) y 11 abstenciones (JxCAT y CC). Por un solo voto de diferencia, por tanto. Del texto final, que asume 22 enmiendas transaccionales y un voto particular de Podemos. Queda fuera la propuesta de Bildu de derogación de la reforma laboral y un sistema similar a la 'mochila austriaca' que los morados habían apoyado por error al haber votado una enmienda de Junts (de ahí su voto particular).

Los pactos de la reconstrucción, cuya aspiración inicial llegó a ser una reedición de los Pactos de la Moncloa tal y como anunció Pedro Sánchez en el mes de abril durante lo peor de la pandemia, llegaron a su fin este miércoles en el pleno del Congreso y sin grandes consensos de los grupos a excepción del documento sanitario. Encima, el Ejecutivo de coalición se llevó su primera gran derrota parlamentaria al ver tumbada su propuesta de política social, foco de divergencias por la educación concertada. De este modo, el dictamen de la reconstrucción sale con tres patas (UE, sanidad y reactivación económica, aunque esta por los pelos), y con el agujero de las medidas sociales.

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