Almuerzo de Rajoy, Soraya y otros ministros cuando se cumplen dos años de la moción

El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy se citó este jueves al mediodía con algunos de sus exministros, empezando por Soraya Sáenz de Santamaría, en una de las arrocerías más famosas de Madrid. Al almuerzo acudieron también Fátima Báñez, extitular de Empleo, e Íñigo Méndez de Vigo, quien fuera ministro portavoz y de Educación en la última etapa del popular al frente del Ejecutivo. En la misma mesa se encontraba el exsecretario de Estado de Relaciones con las Cortes y exdirector de gabinete de la presidencia del Gobierno José Luis Ayllón. El núcleo duro de Sáenz de Santamaría casi al completo, que apostaba por la exvicepresidenta para ponerse al frente del PP.

A pesar de que el día amenazaba lluvia, tomaron asiento en la terraza cubierta del restaurante Samm, en el distrito de Chamartín, una referencia de la gastronomía levantina tras 45 años preparando arroces. En realidad, el interior del restaurante, como el resto de locales, permanece cerrado en la fase 1 de desescalada. Ni opción de biombos ni espacios reservados. Estuvieron en la terraza como el resto de comensales, entre risas y conversaciones distendidas.

La fecha elegida no podía ser más reveladora: justo se cumplen dos años de la moción de censura. Si algo ha caracterizado en todo momento la nueva vida del expresidente, alejado de la política desde aquel momento, han sido sus rutinas de paseos y reuniones con colegas, excompañeros de partido y del Consejo de Ministros, siempre alrededor de una mesa.

Precisamente, en septiembre del año pasado, Rajoy almorzó con Pablo Casado en el centro de Madrid, muy cerca de la sede nacional del partido en la calle Génova. En el PP, enmarcaron el encuentro en los contactos habituales que el nuevo líder intentaba tener con los expresidentes de su formación y otros dirigentes. La cita se producía tras el último pleno, antes de la disolución de las Cortes y a las puertas de la precampaña del 10-N, las segundas generales de 2019, que permitieron a Casado remontar en las urnas tras un nuevo giro hacia el centro derecha.

Rajoy, a diferencia de su antecesor, José María Aznar —que se mantiene en el foco mediático—, decidió apartarse de la vida pública por completo tras la moción. Su primera reaparición en el Congreso fue en diciembre de aquel mismo 2018, por el 40 aniversario de la Constitución, que presidieron los Reyes. A aquella cita no podía faltar y terminó por convertirse en el verdadero protagonista del acto. Volvía a los pasillos de la Cámara Baja que abandonó el 1 de junio, cuando Pedro Sánchez se hizo con la presidencia del Gobierno, para no volver nunca más.

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El día anterior, había constatado que el socialista contaba con los votos suficientes y la moción de censura saldría adelante. El PNV tenía la clave y ya lo había decidido. No hubo manera de hacerles cambiar de idea. Rajoy aguantó la sesión de la mañana en su escaño, pero decidió sacudirse de encima la sesión vespertina. En su lugar, se marchó al restaurante Arahy, a una comida que se alargó ocho horas. Por la mesa pasaron todos sus ministros, que iban y venían del hemiciclo, y cuando dio por concluida la jornada, ya de noche, se encontró una polvareda de gente y cámaras a las puertas del local madrileño.

Cuando al día siguiente Sánchez fue proclamado presidente del Gobierno, Rajoy estrechó su mano y abandonó la bancada azul. Pronto confirmaría que volvía a su plaza de registrador de la propiedad en Santa Pola, aunque el traslado a Madrid fue casi inminente. Su presencia en actos de partido ha sido limitadísima. Sí quiso apoyar a su amiga, la exministra y expresidenta del Congreso Ana Pastor, en la campaña de las generales de abril. En realidad, es ya una de las poquísimas dirigentes del núcleo duro de Rajoy que permanecen en el Congreso y ahora ha recuperado un papel clave en el nuevo PP.

En el mes de marzo, pocos días antes de que se desatara la crisis del coronavirus en España, Rajoy participó junto a Casado en otro acto celebrado en Galicia por el undécimo aniversario de la primera victoria electoral de Alberto Núñez Feijóo. Ya durante la cuarentena, la imagen del expresidente volvió a salir en los medios, esta vez saltándose el confinamiento, en mitad de uno de sus paseos mañaneros cuando todavía no estaban permitidas las salidas para caminar y hacer deporte.