Casado votará no a otra prórroga y exhibe un núcleo duro de gestión como alternativa

Pablo Casado lo advirtió el otro día desde la tribuna del Congreso. El PP votará en contra de una quinta prórroga del estado de alarma si, como todo parece indicar, el Gobierno vuelve a solicitar ese apoyo al Congreso de los Diputados. Después de haber respaldado las tres primeras prórrogas, el principal grupo de la oposición decidió pasar a la abstención la última vez dejando claro que la situación de excepcionalidad que supone la alarma ya no tenía sentido. En realidad, la posición de los populares dejó de ser relevante en la votación final en el momento en que el Ciudadanos y PNV confirmaron su sí a Pedro Sánchez.

Pero, con todo, los populares se ratifican en su hoja de ruta y confirman que la próxima vez el sentido de su voto será un no. Así se lo confirmó el propio Casado a Carmen Calvo ayer. Más aún, el líder del PP saca pecho por no haber negociado con el presidente del Gobierno nunca el apoyo a la alarma. Recordó que su grupo dio el respaldo gratis, sin pedir medidas a cambio, a pesar de que sí lanzaron reclamaciones públicas que después —algunas de ellas— se tuvieron en cuenta por la negociación de otros partidos, como la desvinculación de las ayudas por ERTE del estado de alarma.

“No hemos negociado nunca y no podemos seguir apoyando, por coherencia. Ya dije que no votaremos algo distinto del no porque pensamos que el Gobierno ha tenido tiempo suficiente para aplicar y pensar otras medidas jurídicas. Lo que pasa es que gobiernan mejor en la excepcionalidad”, criticó el líder del PP.

El líder del PP compareció por primera vez desde el pasado pleno y lo hizo con una puesta en escena muy especifica, rodeado por las exministras Ana Pastor y Elvira Rodríguez y por el consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, resaltando la experiencia de gestión de su equipo y dejando claro que tiene una alternativa al Gobierno de coalición del PP y Podemos. De ahí que, a pesar de que no pretende negociar ninguna propuesta con Sánchez para darle su apoyo, Casado presentase un ambicioso plan bajo el lema ‘Activemos España’ en el que detallaba los planes del PP para salir de la devastadora crisis del coronavirus.

“Hoy quiero presentar soluciones de futuro que podrían evitar un rescate al que nos aboca ya el Partido Socialista”, comenzó el líder popular, exhibiendo un núcleo duro formado por personas con responsabilidades de Gobierno que ya hicieron frente a anteriores crisis tanto sanitarias como económicas. La propuesta del PP se divide en tres áreas (la sanitaria, coordinada por Pastor, la económica, en manos de Rodríguez, y la de libertades y Justicia, que lidera López) con medidas a corto, medio y largo plazo.

Mascarillas y huella digital

Sin dejar de recordar que la respuesta a la crisis por parte del Ejecutivo fue “tardía” y “plagada de negligencias”, dejó claro que el PP entiende que hasta que haya una vacuna la población deberá convivir con el covid-19. Por eso, dijo, “el confinamiento no puede ser eterno”, proponiendo su propio plan de desescalada a nivel sanitario, y diferenciándose del “plan caótico y partidista” que desarrolla Sánchez. El PP considera un error las franjas horarias establecidas, propone la obligatoriedad del uso de mascarillas, así como la división de la sociedad en grupos para proteger aquellos sectores más vulnerables y la puesta en marcha de una desescalada de horarios de trabajo para evitar aglomeraciones a la entrada y salida.

TE PUEDE INTERESAR

El traspié de Madrid debilita a Casado tras su pésima semana

Fernando Garea

Insistió en que “el fallo estrepitoso” del Ejecutivo es el de la detección masiva de contagiados y sus contactos, repitiendo la necesidad de testar a la población —igual que han hecho países como Corea del Sur o Alemania— y hacer mapas de seroprevalencia. Además, Casado defendió la puesta en marcha de la huella digital y considera que el Gobierno debe aplicar todos sus recursos para desarrollar una aplicación en la que los datos sean anónimos y que, al mismo tiempo, aquellas personas sanas puedan tener libertad de movimientos.

Por otro lado, y en el bloque sanitario coordinado por Pastor, que también será la portavoz del PP en la comisión de reconstrucción del Congreso que echa a andar mañana, los populares anunciaron que su petición para esta comisión consistirá en un plan estatal por la sanidad —como lo fue el Pacto de Toledo en lo relativo a las pensiones— que llevaría por nombre al Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal.

El ajuste "se cebará con las clases medias"

En cuanto a la economía, el principal caballo de batalla del PP al que Casado ya dedicó buena parte de su intervención durante el último pleno, el líder de la oposición aseguró que los datos publicados “ratifican las peores previsiones” poniendo el foco en las empresas destruidas y el aumento del paro.

Casado aseguró que la urgencia ahora pasa por recuperar la credibilidad de España y evitar el rescate, dejando claro que el Gobierno pretende cuadrar sus cuentas a costa de una mayor recaudación “que terminarán pagando las clases medias”, dijo, insistiendo en que la tasa Tobin y la tasa Google “no serán suficientes”. Advirtió de que el Ejecutivo “se cebará con las clases medias” subiendo el IRPF o tocando el IVA. A propósito de la pregunta, el líder popular aprovechó para aclarar que el Gobierno no contará con su apoyo para unos Presupuestos de emergencia nacional, ahora que Ciudadanos no descarta esa vía, como ya adelantó este diario. Aun así, Casado quiso poner el acento en su buena relación con Inés Arrimadas y en su tranquilidad por la continuidad de los gobiernos autonómicos que PP y Ciudadanos gestionan en coalición en cuatro comunidades.

En todo caso, la apuesta del PP para contribuir al ahorro del gasto público pasa por reducción del gasto superfluo, dijo, como cancelar la subida de sueldos prevista para los cargos electos y para la “estructura hipertrofiada” inaugurada por el presidente Sánchez. A largo plazo, Casado también dejó claro que la economía española deberá adaptarse a la época poscovid, pidiendo una regulación mucho más extensa sobre el teletrabajo.

Alternativas al estado de alarma

En cuanto al área judicial que dirige Enrique López dentro de los grupos de trabajo del PP, Casado volvió a insistir en que lo que hace falta es poner en marcha la “desescalada jurídica”. Volvió a insistir en que el Gobierno debe tener ya lista una alternativa a la alarma y detalló, una vez más, el elenco de leyes que a juicio de los populares permitirán mantener el mando único sanitario y, al mismo tiempo, salir de la situación de excepcionalidad. Citó la Ley General de Salud Pública de 2011, la Ley General de Sanidad de 1986, la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2003 (bajo el mando de Pastor en Sanidad) y el reglamento para la lucha contra las enfermedades infecciosas, desinfección y desinsectación.

TE PUEDE INTERESAR

Sánchez avisa de que habrá más prórrogas de la alarma y pide cautela: el virus, "al acecho"

Iván Gil Juanma Romero

En cuanto a la movilidad interprovincial de los ciudadanos —el principal argumento que esgrime el Gobierno para mantener la alarma y el control de circulación de los ciudadanos—, Casado insistió en la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil de 2015, así como en la Ley de Seguridad Nacional del mismo año y la Ley Orgánica de Medidas Especiales en Materia de Salud Pública de 1986. En este caso, afirmó el jefe de la oposición, “lo único que se requiere es el consenso político y la coordinación leal de todas las comunidades autónomas”.