Casado se abstiene en la prórroga y avisa de que será la última vez: "Usted es el caos"

Pablo Casado subió a la tribuna del Congreso centrando todas las miradas a la espera del sentido del voto de su grupo. Elevó el tono en comparación con los pasados debates —no se dejó en el tintero ni un reproche— y confirmó que sus diputados se abstendrán en la cuarta prórroga del estado de alarma. Eso sí. Dejó claro que será la última: "Si no es capaz de encontrar un plan b en los próximos 15 días, no vuelva aquí a pedir lealtad a la oposición".

El líder del PP, la segunda fuerza de la Cámara, continuó con la hoja de ruta avanzada el lunes. "Este estado de alarma tenía sentido al principio de la pandemia para evitar el colapso de las UCI cuando fallecían 900 personas al día. Lo hemos apoyado hasta que la situación se ha estabilizado. No se puede alargar más", zanjó el jefe de la oposición, desmarcándose por primera vez del apoyo al Gobierno a esta situación de excepcionalidad.

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Insistió en que su formación es "un partido de Estado que mantiene la coherencia y la responsabilidad" y, por eso, finalmente optó por la abstención, en vista de que los últimos pactos con otros partidos forzaron al Ejecutivo a desvincular las ayudas por ERTE del estado de alarma y aumentar la capacidad de gobernanza de las comunidades autónomas en las fases venideras de la crisis. En todo caso, el PP no formó parte de la negociación con el Gobierno y toma esta decisión después de los acuerdos alcanzados entre el Ejecutivo con Ciudadanos y con el PNV. De hecho, tras amarrar el apoyo de los diputados naranjas y nacionalistas vascos, el voto del PP ya no era necesario para sacar adelante la prórroga. Eso sí, la abstención es un gesto político importante y lo es todavía más la advertencia de que el próximo voto de los populares será un no.

Durante su intervención, Casado fue especialmente duro con Pedro Sánchez por su exigencia de querer mantener "los poderes absolutos" que el estado de alarma concede, a pesar de que el resto de países europeos intentan salir de la situación de excepcionalidad cuanto antes. "España no puede seguir viviendo en esta situación. Además de tener el confinamiento más duro y con el resultado más nefasto, usted sigue exigiendo mantener estos poderes. Toda Europa tiene aversión a las medidas excepcionales excepto Hungría, Polonia y usted, que no confirma cuándo las levantarán".

Casado dudó de que el Gobierno haya tenido nunca un plan A —"Prefiere el cesarismo", espetó— para criticar duramente las declaraciones del ministro José Luis Ábalos o el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, que directamente vertieron la responsabilidad de los futuros rebrotes y muertes que puedan causarse sobre las espaldas del PP si no respaldaban esta prórroga. "Ustedes dicen que o se les apoya o esto será el caso. ¿Qué es el caos? El caos es usted", lanzó el jefe de la oposición volviendo a reprochar al presidente haber elegido "gobernar en la unilateralidad" durante estas semanas de gestión de la pandemia.

El líder del PP defendió una vez más la existencia de legislación ordinaria para mantener el mando único. Citó la ley de seguridad nacional, igual que la ley de protección civil —que también contempla un mando único en situación de emergencia nacional— asegurando que son "instrumentos mucho más precisos" para gestionar la limitación de movimientos. El Gobierno siempre ha defendido que el estado de alarma es la única manera que tiene el Ejecutivo para controlar la circulación de los españoles y evitar las reuniones de la población.

Ataque al plan de desescalada

Tras el repaso sobre los errores del Gobierno que Casado ya recordó en sus anteriores intervenciones —resaltando los "engaños sobre las causas que han motivado que España sea el país más afectado del mundo por número de muertes por habitantes", el hecho de que el Gobierno alentara la participación en la manifestación de 8 de marzo aun teniendo datos de la situación en la que se encontraba ya España o la desprotección de los sanitarios, que son ya el colectivo más afectado en la crisis con más de 44.000 contagios— el líder de la oposición también cargó contra el plan de desescalada previsto por el consejo de ministros, "y que, como siempre, nos enteramos por la televisión sin que nos consultara".

Casado insistió en que desconfinar a la población sin una encuesta amplia de seroplevalencia "es como bajar una montaña con los ojos vendados o cruzar un campo de minas", recordando que el confinamiento existe para frenar las pandemias desde la edad media, "pero algo habremos avanzado", zanjó. Reprochó al presidente "las sesiones de coaching" del fin de semana —en referencia a sus largas comparecencias— y "los bandazos posteriores" en la publicación del BOE por las noches. Aseguró que el PP "se ha quedado solo defendiendo el estado autonómico que recoge la Constitucion", defendiendo el papel de las comunidades y sus ayuntamientos, "y nosotros no somos ni nacionalistas, ni federalistas, ni independentistas, ni jacobinos", apostilló.

Aseguró que la desescalada deberá producirse "de abajo a arriba" y dejó claro que las autonomías y los consistorios ejercen de contrapeso "al pésimo Gobierno nacional". Pidió a Sánchez "preocuparse ya por la hecatombe económica que dará paso a una catástrofe social", recordando las últimas cifras que dio a conocer el Gobierno: el paro subirá al 19%, la deuda podría dispararse hasta el 115% y la riqueza nacional se hundirá hasta el 9%. "Lo que nos oculta es el déficit previsto para 2021, porque quiere tapar los ajustes que hará en el estado del bienestar", reprochó. "Mucha propaganda para los españoles, pero todos recordamos lo que ocurrió en la anterior crisis", dijo, citando al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.