Casado se replantea su estrategia en la oposición para sumar "huérfanos" del PSOE

Pablo Casado anuncia una ampliación de sus objetivos como principal partido de la oposición una vez que Pedro Sánchez se garantiza la continuidad en el poder, aunque sea en condiciones de absoluta precariedad. El recién elegido presidente del Gobierno llega al cargo aliado con los mismos socios de la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy en junio de 2018 y en los mismos términos de cesiones que denunciaba el PP. Cumplidos sus peores presagios, en la sede de Génova aspiran a sacar tajada de ese abandono del constitucionalismo del que acusan a Sánchez y convocar a los socialdemócratas "huérfanos" ante la deriva del jefe de filas del PSOE.

Después de la sesión de investidura, fuentes del PP consideraron que el propio desarrollo del debate dejaba claro cuáles son las apuestas y los compromisos de Sánchez para la legislatura: entrega a los independentistas y Bildu, más "demagogia de izquierdas" de la mano de Pablo Iglesias. Casado se despachó desde la tribuna del Congreso antes de la votación y cuando ya se sabía que la incertidumbre del resultado era un tanto artificial porque si faltaba algún voto socialista, las abstenciones de ERC pasarían a síes claros para el candidato.

Los portavoces de los populares remitieron a las palabras de su jefe como el mejor balance que se podía hacer de la situación y se retiraron a la espera de noticias del inquilino de la Moncloa, organigrama del Gobierno y nombramientos, para repartirse las responsabilidades de la oposición en las distintas áreas. A media tarde, fuentes socialistas desmintieron los anuncios sobre la inmediata formación del Gabinete y aclararon que Sánchez lo dejaba para la próxima semana. Después de forzar la convocatoria de su investidura en fin de semana, el de Reyes, con cabalgata y Pascua Militar por medio, al dirigente del PSOE se le habían pasado las prisas.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, sentenció en las redes: "Era urgente que España tuviese Gobierno, pero una vez que lo han votado como presidente... ¿Por qué no esperar una semana más? España no le importa nada".

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Los populares se preparan ahora para denunciar el nacimiento de "dos gobiernos en uno" y con distintos ritmos desde el momento de su gestación. Mientras Podemos daba ya los nombres de todos sus futuros altos cargos, desde los ministros y secretarios de Estado hasta jefes de gabinete como el de Iglesias (el exJemad José Julio Rodríguez), Sánchez se los guarda para la próxima semana, o simplemente no los tiene decididos.

En medios del PP anotan esas disfunciones previas del Gobierno de coalición, más el desgaste que le pueden suponer al PSOE las cesiones públicas ante los independentistas, como argumentos para intentar la ampliación de sus bases electorales. Presidentes autonómicos socialistas como Javier Lambán, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara dieron pistas sobre su opinión ante el proyecto de Sánchez al no aparecer por el Congreso para asistir al nacimiento de la coalición entre socialistas y podemitas avalada por ERC y Bildu.

Desde la tribuna del Congreso, Casado acusó directamente a Sánchez de haber puesto el futuro de España en manos de "los terroristas y los golpistas", "al coste de desmembrar el Estado y liquidar el socialismo constitucional". De ahí que aprovechara para definir un nuevo objetivo para el PP más allá de la oferta de España Suma dirigida al conjunto del centro derecha. El presidente del PP llamó a "construir una nueva mayoría social que pueda albergar también a los socialdemócratas huérfanos por la deriva del sanchismo, que prefieran reforma a ruptura, concordia a enfrentamiento, igualdad a privilegio, progreso a parálisis y libertad a sectarismo".