Iglesias busca perfiles independientes y de la Administración para sus altos cargos

Unidas Podemos quiere contar con perfiles independientes y provenientes de la Administración del Estado con experiencia de gestión para integrar en el organigrama de altos cargos que dependerán de la vicepresidencia social de Pablo Iglesias y de los tres ministerios que ostentarían en un Gobierno de coalición progresista, de salir adelante la investidura. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias están definiendo ahora las competencias de los distintos ministerios y el organigrama que dependerá de ellos, desde las secretarías de Estado a las subsecretarías o direcciones generales. Es para estos altos cargos de confianza política que los morados quieren contar con perfiles provenientes de la Administración para complementar el organigrama, aunque para las subsecretarías o direcciones generales ya es preciso que sus titulares sean funcionarios de carrera del Estado.

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Juanma Romero

El cogobierno tendrá compartimentos estancos, por lo que toda la jerarquía de cada ministerio estará bajo la batuta del mismo partido al que corresponda. El acuerdo, además, comprende que no haya vetos cruzados y que cada formación tenga total libertad para elegir a sus ministros y altos cargos. Esto es, un modelo que difiere del desarrollado en otros gobiernos de coalición del ámbito autonómico, donde el reparto es mixto. Se trata principalmente de una preferencia de los socialistas, que se inclinaron por evitar el denominado 'sottogoverno', mezclando cargos de ambos partidos en distintos niveles de responsabilidad de la Administración.

Desde Unidas Podemos, avanzan que su pretensión pasa por que los perfiles de su elección serán con experiencia de gestión y se integren donde puedan aportar más según sus conocimientos para desarrollar determinadas políticas. Al menos esta es la intención, y a partir de ahí se está haciendo encaje de bolillos, contando también no solo con dirigentes estatales sino también autonómicos y por supuesto de IU. De hecho, la consulta a las bases abierta por la dirección del partido que dirige Alberto Garzón no plantea, como la de Podemos o sus confluencias, si se avala o no un Gobierno de coalición con los socialistas, sino si se "está de acuerdo en que miembros de Izquierda Unida participen en un Gobierno de coalición entre Unidas Podemos y PSOE". La posición tanto de la dirección de IU como del PCE es favorable a que miembros de la federación de izquierdas participen en el Ejecutivo.

El nombre de Alberto Garzón está en todas las quinielas, pero también los de Yolanda Díaz y Joan Mena, militantes de esta organización y diputados por las confluencias gallega (Galicia en Común) y catalana (En Comú Podem), respectivamente. De ellos, tanto Garzón como Díaz se perfilan para ocupar un cargo de responsabilidad en el hipotético Gobierno de coalición, aunque no necesariamente formando parte del Consejo de Ministros. En las pasadas negociaciones, la diputada gallega ya estuvo en las quinielas para ocupar competencias asociadas a Empleo.

La entrada en el Consejo de Ministros de Irene Montero se da por descontada, siendo la favorita para ocupar la cartera de Igualdad, que se desgajaría de la de Presidencia y Relaciones con las Cortes, que seguirá ocupando con rango de vicepresidenta Carmen Calvo. Otra de las vicepresidencias será para Pablo Iglesias, con competencias sociales, y una tercera, económica, para Nadia Calviño.

Los máximos responsables de PSOE y Unidas Podemos orientan ahora sus negociaciones tratando de dejar atrás "esquemas pasados"

Otros de los considerados ministrables o, al menos, perfiles para ocupar cargos de responsabilidad dentro del organigrama del Gobierno, son Héctor Illueca, diputado valenciano e inspector de Trabajo y Seguridad Social, el dirigente e investigador del CSIC Pablo Echenique, la jueza Victoria Rosell, el ex Jemad Julio Rodríguez, el diputado y abogado Rafa Mayoral o Juantxo López de Uralde, el principal representante del espacio verde en el Congreso. Aunque se pretende visibilizar la bandera del ecologismo, está cerrada la puerta del Ministerio para la Transición Ecológica, porque seguirá en manos del PSOE con Teresa Ribera repitiendo como titular.

La tarea que queda por delante, aunque a grandes rasgos ya está muy avanzada, se centra en llevar al detalle los distintos equipos y las políticas a desarrollar. "Existe voluntad de sacarlo adelante cuanto antes", según concluyen fuentes cercanas a las negociaciones. La discreción se impondrá durante los próximos días, en los que se tratarán de cerrar todos los flecos, y es que esta es la única garantía de llegar a un acuerdo satisfactorio, según entienden. La experiencia de los últimos meses así lo ha demostrado. Los máximos responsables de PSOE y Unidas Podemos orientan ahora sus negociaciones tratando de dejar atrás "esquemas pasados" que produjeron choques por el reparto competencial, por lo que buscan aunar la voluntad de ambas partes.

Si bien la voluntad de ambos pasa por acabar de definir el acuerdo "cuanto antes", las mismas fuentes cercanas a las negociaciones indican que no se han marcado un 'deadline' para la investidura, y aunque su preferencia es arrancar el año con nuevo Ejecutivo, lo primordial es garantizarse los apoyos necesarios para que salga adelante. En este sentido, la última palabra en el 'timing' recae sobre ERC, cuya abstención es imprescindible para el éxito de la investidura.