El revés electoral de Más País abre una lucha interna y pone en jaque su franquicia verde

Más País se ha quedado lejos de conseguir su objetivo electoral de formar un grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados. La plataforma electoral solo ha conseguido tres escaños que se integrarán en el Grupo Parlamentario Mixto: los dos por Madrid que ocupan Íñigo Errejón y la exteniente alcaldesa Marta Higueras, y el de Compromís por Valencia con el que repetirá esta legislatura Joan Baldoví. Un freno en seco a las aspiraciones de esta nueva formación que incluso podría perder su seña de identidad ecologista. Inés Sabanés, la candidata de Equo, referente del Partido Verde Europeo en España, se ha quedado sin representación, por lo que Más País se encuentra ahora con serias dificultades para convertirse en la franquicia española de los verdes.

Sin representación institucional, los verdes europeos han dejado de ver con buenos ojos la nueva alianza de Equo, que rompió con Unidas Podemos para concurrir en coalición con Más País. Si bien, desde Equo interpretan que su partido, "junto con Compromís, ha obtenido tres diputados, lo que supone la entrada de una coalición verde en el Congreso por vez primera". Reconocen en cambio que los resultados "no son los esperados al no haber obtenido votos suficientes en Madrid para lograr el tercer escaño para la candidata de Equo, Inés Sabanés".

Si ya hubo dudas de esta operación en el Partido Verde Europeo, poniéndola en cuarentena y evitando ceder su marca a Más País para situarla en las papeletas, ahora se han incrementado por la falta de representación de Equo. Durante la campaña electoral ya hubo división de apoyos, con la eurodiputada francesa de Los Verdes, Marie Toussaint, acudiendo al mitin de arranque de campaña de Más País y otros compañeros referenciándose en Unidas Podemos. En este contexto, desde Más País se está presionando a Marta Higueras para que renuncie a su acta de diputada y se corra la lista permitiendo la entrada en el Congreso de Inés Sabanés, cofundadora de Equo.

Sin representación institucional, los verdes europeos han dejado de ver con buenos ojos la nueva alianza de Equo

Higueras se está resistiendo a ceder su escaño, como ya hizo en su día respecto a la portavocía del Ayuntamiento de Madrid, abriéndose una lucha interna entre errejonistas y carmenistas. Este conflicto se ha visibilizado públicamente y a través de las redes sociales durante los últimos días a cuenta de cuestiones adyacentes, como el desalojo del madrileño centro social okupado, La Ingobernable.

Asesores e incluso algunos de los ediles más cercanos a Errejón, como es el caso de Nacho Murgui, lanzaron duros reproches en público a ediles de su mismo grupo identificados con el que era el núcleo duro de la exalcaldesa Manuela Carmena, principalmente Luis Cueto, quien diferenciaba entre "la izquierda sensata" y la "izquierda escaparate", y José Manuel Calvo. Los protagonistas de estas peleas en las redes, sobre las que llamaron la atención desde otros grupos municipales, acabaron por borrar sus mensajes tras la intervención de Íñigo Errejón. "Pido disculpas y borro el mensaje", zanjaba Calvo posteriormente aludiendo a un "malentendido".

Las tensiones se están trasladando al seno del grupo municipal de Más Madrid y denotan las dificultades para torcer el brazo a Higueras, quien fuera mano derecha de Manuela Carmena y a quien arropan el resto de miembros que pertenecieron al núcleo duro de la exalcaldesa. La última lucha de poder entre estos dos sectores se saldó en tablas. Tras la marcha de Carmena, Rita Maestre e Higueras se postularon a la portavocía del grupo municipal. "Quienes piensen que voy a renunciar a liderar el legado de Manuela Carmena es que no me conocen", advertía Higueras oponiéndose a los planes de los impulsores de este nuevo partido para relegarla y situar en la portavocía municipal a personas de la confianza de Errejón. La solución de consenso pasó por una suerte de bicefalia, con Maestre como "portavoz externa" e Higueras como "portavoz orgánica".

Higueras se resiste a ceder su escaño, como ya hizo con la portavocía municipal, abriéndose una lucha interna entre errejonistas y carmenistas

A la espera de cómo se desarrollen los acontecimientos, la disputa por la bandera verde se mantiene entre Unidas Podemos y Más País. El objetivo es identificarse con este espacio esperando que la ola verde europea llegue a España. El ascenso electoral de estas fuerzas está siendo exponencial en países como Alemania —segunda fuerza en los comicios europeos del pasado 26-M—, Francia o Finlandia. En el conjunto de Europa, el Partido Verde ha pasado de 50 a 70 diputados, doblando casi en votos a la Izquierda Unitaria y situándose como la cuarta fuerza en el Parlamento Europeo.

El que fuera cofundador de Equo y que abandonó el partido para mantenerse en Unidas Podemos, el diputado Juantxo López de Uralde, está trabajando junto a otros referentes del ecologismo e incluso de Equo para relanzar el espacio verde dentro del grupo confederal. A la espera de concretar si este espacio tomaría la forma de partido, de corriente o plataforma, se convertiría en el único referente del ecologismo en el Congreso y contaría con identidad propia dentro de Unidas Podemos. Su objetivo pasa por aglutinar todo el espacio verde, apoyándose en su representación institucional, y abrir también la puerta a miembros de Equo tras su fractura en dos por el cambio de socios electorales. Una decisión a la que se opusieron sus federaciones de Cataluña, Extremadura, Euskadi y Baleares, mientras que la coalición con Más País tampoco obtuvo un respaldo mayoritario de las bases, limitándose al 58,7% de los que participaron en la consulta interna.