El Gobierno insiste: el problema es de "orden público" y no exige medidas excepcionales

La presión de la oposición conservadora hacia el Gobierno escala y escala. PP y Ciudadanos quieren que Pedro Sánchez aplique ya medidas extraordinarias en Cataluña para contener las protestas. Pero el Ejecutivo prefiere aguantar el tirón: insiste en que lo que sucede en Cataluña es un problema de "orden público" que debe ser atajado de manera policial, no con un 155 ni con la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.

Este domingo se celebró en la Moncloa una nueva reunión del comité de seguimiento de la crisis, presidida nuevamente por Sánchez, y tras ella compareció el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska. Lo hacía tras la sexta jornada de protestas, la primera menos tensa que todas las anteriores. Los disturbios, de hecho, "van a menos", se felicitó, aunque el Ejecutivo sigue adelante con su "plan de anularlos".

[Consulte aquí en PDF la transcripción íntegra de la comparecencia]

"Estamos ante un problema de orden público, como el que han sufrido otras grandes democracias de nuestro entorno. Repito, se trata de un problema estrictamente de orden público", subrayó el titular de Interior. No puso ejemplos, aunque bien fresco está el recuerdo de las revueltas de los chalecos amarillos en Francia, que costó neutralizar al presidente francés, Emmanuel Macron. Quienes estén provocando y provoquen estos problemas de desórdenes públicos, sostuvo, tendrán enfrente "la Constitución española y el Código Penal, con toda su contundencia".

Marlaska alude a que otras democracias de nuestro entorno han tenido problemas de orden público que se han resuelto con la "legítima" actuación policial

El Gobierno busca recalcar por qué no responde con medidas excepcionales, como le exigen PP y Cs. "Si el problema es de orden público, la respuesta es de orden público, como en otras democracias. La respuesta es la actuación legítima de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) para neutralizar la violencia y seguir avanzando para anularla", explicó el titular de Interior. No obstante, recordó, a preguntas de los periodistas, que el Estado dispone de un "marco normativo amplio" para responder a los "acontecimientos" según vayan produciéndose. Pero, de momento, se trata de una cuestión de orden público, frente a la que ya se está actuando correctamente gracias a la "cooperación efectiva" entre todos los cuerpos: Mossos, Policía Nacional, Guardia Civil y Guardia Urbana de Barcelona. Este dato es importante, porque la Ley de Seguridad Nacional no tendría sentido activarla, dice el Ejecutivo, puesto que la coordinación es un hecho, y tampoco hay razones para desplegar otra vez el 155 porque no ha habido un quebrantamiento de la ley y el Tribunal Constitucional ya tasó los supuestos en los que era pertinente su puesta en marcha.

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"Magnífica labor" de las FCSE

Para "erradicar" un problema de orden público, continuó Marlaska, hay que actuar "específicamente contra los violentos". No contra el autogobierno catalán, venía a decir. Para ello, hay "cuatro puntos fundamentales" en los que los partidos han de estar "unidos". Primero, que "todas, todas las fuerzas políticas se desmarquen de la violencia". "La unidad de los demócratas es imprescindible para vencer el independentismo violento". Segundo, que el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, condene la violencia "de manera firme, rotunda, sin matices, sin adjetivos ni medias tintas, sin equidistancias". "Nadie entiende ni en Cataluña, ni en el conjunto de España, ni a nivel internacional, que no lo haya hecho todavía", denunció. Este es uno de los puntos claves en la argumentación del Ejecutivo. Sánchez ya acusó a Torra de "banalizar" la violencia, de darle cobertura, de alguna manera.

"Democracia sí, violencia, jamás", rubrica el ministro, que pide "unidad" a todas las fuerzas para trabajar "activamente" para aislar a los radicales

Tercer punto, es necesario el reconocimiento a la "magnífica labor" de las FCSE y el gran trabajo de "coordinación" entre todos los cuerpos, porque las fuerzas policiales son la "vanguardia" y representan a "toda la sociedad catalana y española para garantizar la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos". Y en último lugar, el Ejecutivo concibe como "imprescindible" que todos, con la sociedad detrás, colaboren "activamente para aislar a los violentos". "Democracia sí, violencia, jamás", subrayó.

Fuentes del Govern aseguraron este domingo que Torra llamó de nuevo este domingo a Sánchez para hablar con él, pero no pudo hablar con él porque le dijeron en la Moncloa que estaba reunido. Se repetía así la secuencia de ayer: el 'president' descuelga y el jefe del Ejecutivo no le coge el teléfono y exige una condena rotunda de la violencia. Marlaska no concretó si la llamada telefónica se había producido, pero sí remarcó que el Gobierno ha sido "muy contundente" con Torra y espera una "condena efectiva" de los altercados de los últimos días. Es él quien "tiene una deuda con el conjunto de los catalanes: tiene que hablar con ellos de convivencia".

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"El Estado actúa"

Tras mostrar su "gratitud" y "reconocimiento" por el trabajo "abnegado" de los agentes y rendir un "tributo especial" a los heridos, Marlaska incidió en que todos los españoles y las instituciones están "detrás" de ellos y son plenamente conscientes de su "sacrificio" y su "alta profesionalidad". El ministro pasó a continuación a hacer balance de la situación tras la sexta jornada de protestas, que transcurrió sin incidentes hasta las 23 horas, cuando comenzaron los incendios y barricadas, mucho menores que en los días precedentes, y que se prolongaron hasta las 3 de la mañana.

El ministro agradece la labor de los policías y reseña que hay 288 agentes heridos. Indica que "nunca" ha habido problemas de recursos

Hasta ahora, hay 288 agentes heridos. De ellos, son 153 'mossos', 134 son policías nacionales y otro más perteneciente a la Guàrdia Urbana. También se ha detenido ya a 194 personas. 154 arrestos han sido practicados por los efectivos autonómicos, 32 por la Policía Nacional y ocho más por la Guàrdia Urbana. Según datos del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, hay 18 ingresados en prisión, aunque aún hay detenidos que están pendientes de pasar a disposición judicial. Son 267 los vehículos dañados (43 de los Mossos, 221 de la Policía Nacional y tres de la Guàrdia Urbana). "Por lo tanto, como pueden comprobar, el Estado actúa. Seguimos deteniendo a quienes llevan a cabo hechos violentos", concluyó Marlaska.

Frente a las acusaciones de inacción de Sánchez por parte de la oposición, el titular de Interior indicó que el presidente está "en la gestión desde el primer minuto", y si decidiera desplazarse a Cataluña, se conocerá. Así que esa posibilidad está sobre la mesa.

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Preguntado por las quejas de sindicatos policiales y de asociaciones de guardias civiles que demandan más medios materiales y humanos, Marlaska respondió que "nunca" le han trasladado ese problema. El plan diseñado por el Gobierno "desde tiempo atrás" ya preveía las dotaciones que hacían falta. Así que no se ha detectado "ningún problema" porque "en todo momento" los medios han "sido los suficientes, los necesarios para poder restablecer la seguridad pública que el vandalismo, el independentismo violento, ha tratado de poner en tela de juicio".