Eguiguren muestra su "sorpresa" por la detención del "héroe de la retirada" de ETA
El expresidente del PSE, que mantuvo conversaciones secretas con el dirigente etarra en 2005, defiende que Ternera fue artífice del final de ETA con su "voluntad sincera" de acabar con las armas
"A mí me ha provocado sorpresa". Al expresidente del PSE Jesús Eguiguren le ha pillado con el pie cambiado la detención de Jose Antonio Urruticoechea, alias 'Josu Ternera', con quien el dirigente socialista mantuvo conversaciones en representación del Gobierno español en las negociaciones que llevaron a cabo el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA que derivaron en el alto el fuego de 2006 que meses después rompió la banda terrorista con el atentado de la T-4 de Barajas. "Me había habituado a la idea de que o bien los servicios de seguridad sabían dónde estaban y le dejaban en paz, o bien había encontrado un refugio seguro", se sincera.
"Ha sido una sorpresa", incide en declaraciones a Radio Euskadi quien conoce bien a Josu Ternera por las conversaciones secretas que mantuvo en 2005 en Ginebra (Suiza) y Oslo (Noruega) con el que era interlocutor de ETA. Una vez llegado el final que no se imaginaba, al transcurrir 17 años desde que en 2002 huyó de la Justicia, el dirigente socialista no duda en valorar el trascendental papel que, a su juicio, jugó el histórico dirigente etarra para posibilitar el cese de la actividad violenta de ETA en octubre de 2011. Así, resalta que "fue uno de artífices del fin del terrorismo". Es más, le califica incluso como el "héroe de la retirada" de la banda terrorista.
Me había habituado a la idea de que los servicios de seguridad sabían dónde estaba y le dejaban en paz o que había encontrado un refugio seguro
Mucho se ha hablado y escrito de los largos encuentros entre Eguiguren y Josu Ternera, quien hace un año puso voz al comunicado de la disolución de la banda terrorista. Las negociaciones en Suiza y Noruega con la intermediación del centro de diálogo Henri Dunant, ubicado en Ginebra, y que tuvieron como precedente las conversaciones entre el propio dirigente socialista y el líder 'abertzale' Arnaldo Otegi durante varios años que sirvieron para preparar el terreno, fueron desveladas al detalle en 2011 por el expresidente del PSE en el libro 'ETA. Las claves de la paz, confesiones del negociador'. "Me juego la vida al contar cómo fue la negociación con ETA", reconoció con motivo de la publicación de la obra en declaraciones a El Confidencial.
Ahora, Eguiguren, retirado de la actividad pública y de los focos mediáticos, ha vuelto por unos momentos a la primera línea política por la detención de Josu Ternera, con quien ya antes de las conversaciones de Suiza y Oslo había coincidido en el Parlamento vasco de 2000 a 2002, hasta que el histórico exjefe de ETA, que ocupaba un escaño por Euskal Herritarrok, una de las marcas 'abertzales', huyó de la Justicia en el momento en que la Fiscalía reclamó su imputación como instigador del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987 en que murieron 11 personas, seis de ellas menores de edad.
Eguiguren desconoce las causas pendientes que tiene Josu Ternera en España, que se elevan a cuatro: el citado atentado en la casa cuartel de Zaragoza, el asesinato del directivo de Michelin Luis María Herguera Guinea en 1980, su imputación por un delito de lesa humanidad en relación con los atentados cometidos desde el 1 de octubre de 2004 y su procesamiento en 2008 en la macrocausa conocida con el nombre de 'las herriko tabernas'. Pero Eguiguren sí es consciente del papel que desempeñó en las negociaciones que ambos mantuvieron, el cual, considera, derivó en el posterior abandono de las armas por parte de ETA. "Lo más difícil es buscar un líder para acabar la violencia, porque iniciarla es fácil. Creo que Ternera jugó ese papel, pero supongo que tenía órdenes de busca y captura, y se han llevado a cabo", resalta al respecto a Europa Press. Es, como resume a la hora de buscar un calificativo exacto para definir al exdirigente etarra, "el héroe de la retirada", denominación que, según precisa, se utiliza en términos de resolución de conflictos.
Alude, en concreto, a un término acuñado por el poeta y ensayista alemán Hans Magnus Enzensberger. A esta cuestión del 'héroe de la retirada' llegó a referirse Eguiguren en uno de los encuentros mantenidos con Ternera, tal y como refleja en el libro 'ETA. Las claves de la paz, confesiones del negociador'. Así, señala que en uno de los resúmenes de prensa se encontró con una columna de Miguel Ángel Aguilar en 'El País' que le pareció "oportuno" leer en una reunión. "En estos momentos, las antiguas inercias según las cuales la habilitación para el diálogo se lograba mediante nuevos atentados queda fuera de lugar. Quien quiera ser reconocido como interlocutor de ETA ante el Gobierno actual habrá de demostrar que manda dando la orden de parar y aportar las pruebas de que está siendo obedecido. Solo así podría convertirse en ese 'héroe de la retirada' descrito por Hans Magnus Enzensberger", recoge el exdirigente socialista, quien en aquellos momentos pensaba que "el Gobierno y yo mismo nos habíamos encontrado con ese 'héroe de la retirada' en la figura de Josu Ternera".
Durante el proceso de negociación, en el que también participó el etarra Jon Yurrebaso, un veterano militante de ETA que fue detenido en marzo de 2007 en un control de la policía francesa —trató de evitar la detención alegando que era interlocutor de la banda terrorista en las negociaciones con el Gobierno de España—, Eguiguren asegura que Josu Ternera demostró que "quería realmente acabar con el terrorismo", a pesar de que en un momento no tuvo el respaldo de la dirección etarra. Porque su "voluntad" de poner fin al ciclo de violencia, y que el exdirigente socialista considera "sincera", quedó de lado después de que ETA le sustituyera en las negociaciones por el duro Javier López Peña, alias 'Thierry'. De hecho, Eguiguren siempre recuerda que el exjefe político de ETA llegó a decirle que "algún día tendrían que pedir perdón" por su espiral de violencia. "Se vio que quería buscar un final a la historia de ETA e incluso, en algún momento, hablaría de la necesidad de pedir perdón a las víctimas, aunque siempre se refería, supongo, a 'las dos partes'. Nunca me pareció que estuviera fingiendo", señalaba en el citado libro.
Pero el perdón de ETA no ha llegado y sí el arresto de su histórico dirigente. De cara al futuro, Eguiguren no considera que la detención pueda tener consecuencias en materia de convivencia. Entiende que "la actual situación del País Vasco, el tema del terrorismo, de laizquierda 'abertzale' y de la convivencia, están suficientemente consolidados como para que un hecho así los altere". De este modo, en la "práctica", no ve efectos más allá de la "satisfacción de quienes se han sentido víctimas de ETA" y la "preocupación y el disgusto de quienes en el último momento de ETA estuvieron a favor de acabar con el terrorismo". "Pero consecuencias políticas, de afectar a lo que ha ocurrido en el País Vasco con el terrorismo de ETA, no creo que tenga", remarca.
Sobre la relación personal con Josu Ternera, quien antes de huir de la Justicia había permanecido 11 años en cárceles de España y Francia por pertenencia a ETA, Eguiguren habla de que mantuvo "una relación cordial desde el principio" durante las negociaciones, de las que tuvo permanente conocimiento el entonces ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que falleció el pasado viernes 10 de mayo al no poder superar un ictus cerebral. En esta "inevitable referencia", en los apenas seis días transcurridos desde su muerte hasta la detención de Josu Ternera, ha hecho hincapié la líder de los socialistas vascos, Idoia Mendia, a la hora de valorar el arresto del exjefe político de ETA. En el caso de Eguiguren, afirma que ambos sucesos le han llevado a "revivir el proceso" vivido para posibilitar el fin de la violencia de ETA. "Cuando estos asuntos parecía que estaban ya pasados en el tiempo, a mí personalmente esto me retrotrae un poco a épocas pasadas, tanto el fallecimiento de Rubalcaba como esto", subraya sin poder sacudirse la "sorpresa" del arresto de Josu Ternera.
"El fallecimiento de Alfredo Pérez Rubalcaba y la detención de Josu Ternera me retrotraen un poco a épocas pasadas", asevera Eguiguren
Las largas horas compartiendo espacio con el dirigente etarra dan para muchas anécdotas. Entre ellas, Eguiguren cita cuando, estando ambos a bordo de un avión fletado por los servicios secretos noruegos para viajar de Ginebra a Oslo, le preguntó a Josu Ternera por su supuesto enfrentamiento con el entonces jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', del que daban constancia los medios de comunicación. "No le conozco", respondió, según deja constancia en las páginas escritas sobre el contenido de las negociaciones.
"A mí me ha provocado sorpresa". Al expresidente del PSE Jesús Eguiguren le ha pillado con el pie cambiado la detención de Jose Antonio Urruticoechea, alias 'Josu Ternera', con quien el dirigente socialista mantuvo conversaciones en representación del Gobierno español en las negociaciones que llevaron a cabo el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA que derivaron en el alto el fuego de 2006 que meses después rompió la banda terrorista con el atentado de la T-4 de Barajas. "Me había habituado a la idea de que o bien los servicios de seguridad sabían dónde estaban y le dejaban en paz, o bien había encontrado un refugio seguro", se sincera.
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