Colau hace de guía a dos eurodiputadas alemanas para criticar el juicio del 'procés'

En el quinto día, Ada Colau apareció en Madrid. La regidora de Barcelona llegó al Tribunal Supremo junto a su teniente de alcaldía, Jaume Asens, y el líder de la corriente Anticapitalista, Miguel Urbán, pero estos quedaron eclipsados por las dos alemanas que se sumaron a la comitiva: la líder de Izquierda Unitaria en el Parlamento Europeo, Gabriele Zimmer, y la candidata de los ecologistas para sustituir a Jean-Claude Juncker al frente de la Comisión, Ska Keller. De los 751 diputados que componen la Eurocámara, los grupos de ambas suman 103.

Situadas a izquierda y derecha de la alcaldesa, las eurodiputadas criticaron el juicio del 'procés' y pidieron sus suspensión, un mensaje que lanzaron tanto en inglés como en alemán. Aunque los periodistas españoles se centraron en Colau y al término de su intervención la mayoría de grabadoras se apagaron, las palabras de sus acompañantes tenían un valor añadido para la comitiva: la posibilidad de cruzar los Pirineos y llegar a medios extranjeros.

Zimmer habló en alemán, para lo que un traductor se situó a su lado y los micrófonos bailaron de una boca a otra con cada frase: "He venido al llamamiento de Ada Colau porque apoyo la solución política. Las medidas que se están tomando pueden provocar la violencia, que hasta ahora ha estado ausente", sostuvo la portavoz de Izquierda Unitaria. "También protestamos por el silencio de la Unión Europea. Muchos ciudadanos se han dirigido a nuestros grupos para que asuman el papel de mediador", añadió.

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Keller, por su parte, atendió a los medios en perfecto inglés y cargó de nuevo contra el juicio: "Necesitamos volver a la mesa de negociación. Necesitamos buscar soluciones políticas, también para las personas que están aquí siendo juzgadas", proclamó. "Confiamos en que la infundada acusación de rebelión y sedición se demuestre falsa. Otros tribunales europeos ya han tenido amplias discusiones sobre ello y han demostrado que no las hay".

A sus 37 años, Ska Keller se ha convertido en uno de los estandartes de la lucha ecologista en Europa. Comenzó a militar en los Jóvenes Verdes con 21 años y en 2007 fue elegida coportavoz de la Federación Alemana Verde, donde se involucró en el referéndum contra las nuevas minas a cielo abierto de Brandenburgo, su ciudad natal. Keller se hizo así un hueco en política y desde 2009 ejerce como eurodiputada, liderando además los Verdes junto al holandés Bas Eickout en las elecciones europeas del próximo mayo.

Respecto a su conexión con España, Keller comparte grupo en el Parlamento Europeo con diputados de Equo, ERC, Bloque Nacionalista Galego e Iniciativa Per Catalunya Verds. La alemana participó en 2014 en un acto de este último partido celebrado en Barcelona, donde dejó clara su postura ante un posible referéndum: "Quiero comprometerme personalmente a que, si soy elegida presidenta de la Comisión, apoyaré a Cataluña para que permita una votación de consulta sobre su futuro político y su relación con España". Sus lazos con Podemos también son fluidos y ha compartido iniciativas junto a Pablo Iglesias, con quien firmó un manifiesto en 2014 en el que criticaba al Gobierno por su actitud "profundamente antidemocrática" ante la consulta catalana del 9-N.

Gabriele Zimmer también mantiene buena relación con el partido morado. Su formación, Die Linke, encabeza la Izquiera Unitaria del Parlamento Europeo con siete diputados, grupo al que Podemos añade otros cinco, entre ellos Miguel Urbán. Zimmer, de 64 años, dio sus primeros pasos en política en el Partido Comunista de Alemania, tras lo que dio el salto al Partido Socialista Unificado de Alemania, que terminó desembocando en su actual formación. Aunque sus declaraciones sobre Cataluña han sido menos frecuentes que las de Keller, en abril de 2018 concedió una breve entrevista al grupo 'Debating Europe': "Por un lado, tenemos que aceptar que nadie debería decir adiós unilateralmente. Pero, por otro lado, estoy segura de que si el Gobierno de España fuera más sensible y estuviera más preocupado por entender por qué tanta gente en Cataluña quiere abandonar el país, sería más fácil encontrar una base para negociar".

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Pese al desembarco de Zimmer y Keller este miércoles en Madrid, el juicio del 'procés' no ha despertado tanto interés en Bruselas como los meses que rodearon el referéndum del 1-O. Eurodiputados flamencos mandaron la pasada semana mensajes de apoyo a los 12 acusados por redes sociales, pero sus críticas a España no dejan de interpretarse como un 'hoy por ti, mañana por mí' de movimientos independentistas. La comitiva liderada por Colau, sin embargo, se desmarca ahora de esta parte del tablero: "Yo misma no soy independentista y puedo tener grandes discrepancias con las personas que están hoy aquí encausadas. Pero los conflictos políticos se resuelven con política", defendió Colau ante el Supremo. Ahora queda por ver si eurodiputados más alejados de su ideología compran también este mensaje.