Ferraz repite el aviso a Díaz aunque admite que no activará los mecanismos para echarla

Desde que se abrieron las urnas el 2 de diciembre, la dirección federal del PSOE tiene claro que antes o después se producirá un relevo en la cúpula del partido en Andalucía, y que eso pasa por una sustitución de Susana Díaz. Lo dijo claramente el secretario de Organización, José Luis Ábalos, a las pocas horas de que se produjera el batacazo de los socialistas y se vislumbrara un nuevo Gobierno de la Junta presidido por el popularJuanma Moreno con la ayuda de Ciudadanos y de la ultraderecha de Vox. Luego se matizó, pero Ferraz seguía pensando lo mismo. Ahora, cuando el cambio en Andalucía se ve más cerca, Pedro Sánchez y su equipo dan muestras indirectas de que el tiempo de Díaz ya pasó. Ábalos repite el aviso de que la ejecutiva federal "no renuncia" a ejercer su "responsabilidad", su "función", en el PSOE-A, pero también admite de que no podrá echarla de manera inminente porque no hay un "problema orgánico" que obligue a adoptar medidas drásticas contra ella.

Este 8 de enero el PSOE y Sánchez retomaron la actividad política con la reunión de la primera reunión de la dirección y, a diferencia de lo que ocurrió en la anterior, cuando aún estaban frescos los resultados, ahora sí que se percibe más próxima la salida de Díaz como presidenta de la Junta y el fin a 36 años de gobiernos socialistas. La pérdida del poder será un mazazo para la federación pero, objetivamente, dejará mucho más vulnerable a la baronesa socialista.

Desde Ferraz se insiste en que su futuro lo decidirán las bases, sin dar por segura, por tanto, su continuidad. Ella, en cambio, sí que se plantea continuar manejando las riendas del PSOE-A aún desde la oposición. Sin cambios. "El futuro del Partido Socialista en Andalucía lo elegirán y lo decidirán los militantes", aseguraba Sánchez este lunes en una entrevista con EFE que se publicó hoy, 8 de enero. "Hay análisis que se equivocan. Creo que en Andalucía se estaba cerrando un ciclo político y en España se está abriendo un ciclo político, y ese ciclo político quien lo está abriendo es el PSOE a nivel estatal".

No somos indiferentes, ni espectadores de una federación del PSOE. No vamos a hacer renuncia de nuestras responsabilidades

Las palabras sí dejan entrever ese tono de aviso hacia Díaz. El mensaje de que su tiempo concluyó. Pero de momento no se pasa a los hechos. A las medidas. Tras la reunión de la ejecutiva, los periodistas preguntaron en varias ocasiones a Ábalos si la cúpula federal se plantea empujarla, removerla, forzar su relevo. De nuevo, se quedó en el terreno de los avisos. El partido tiene "todas estas situaciones muy bien previstas, muy contempladas, y se hacen todas haciendo uso de la democracia interna. Todo tiene su momento y como siempre lo decide la militancia del partido. Nosotros no abrimos sucursales", señaló el secretario de Organización, haciendo hincapié en la "tutela" que desde Madrid ejercen las direcciones de PP y Ciudadanos sobre sus dirigentes regionales a la hora de cerrar el pacto en Andalucía.

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Las federaciones del PSOE, siguió, tienen "gran autonomía". "Es evidente que no tutelamos nada, pero no quiere decir que no ejerzamos nuestra responsabilidad como dirección federal, que la vamos a ejercer siempre y en todo momento". El número tres precisó a continuación que no quería decir que Ferraz vaya a ejercer ya su "función" sobre Andalucía, sino que no renuncia. Porque "no somos indiferentes, ni espectadores de una federación que forma parte del PSOE. No vamos a hacer renuncia de nuestras responsabilidades, la que contemplan nuestros estatutos".

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¿Pero qué "responsabilidades" son esas? ¿A qué artículos de los estatutos o del reglamento del PSOE se refiere?, se le preguntó. Porque las normas del PSOE podrían incluso permitir que se impusiera una gestora desde Madrid, una medida extrema en la que Ferraz por ahora no piensa y que generaría un colosal incendio interno a pocos meses de unas elecciones municipales, autonómicas y europeas.

Ábalos, sin embargo, no entró al detalle. "Vamos a cumplir con nuestras funciones, como en cualquier otra federación. No vamos a echar mano de ningún artículo", porque "no hay ningún problema a nivel orgánico ahora mismo en Andalucía". El hecho electoral, explicó, ocurrió el 2 de diciembre, con las urnas, pero en clave orgánica, interna, no hay "ningún" hecho nuevo "sobre el que posicionarse". "Si tiene alguien que tomar una decisión, es la dirección del PSOE-A. No tenemos que echar mano de nada porque no se ha producido ningún hecho frente al cual actuar", remachó. De nuevo estaba sugiriendo que quien debiera dar un paso atrás, ella sola, es Díaz.

Candidaturas por aprobar

Fuentes de la dirección insistieron en que Sánchez no se plantea activar una gestora o ir más allá. Sí ponen como ejemplo de esa actitud "espectadora" lo que ocurrió con las listas autonómicas andaluzas, que Díaz hizo a su gusto sin colar a ningún representante sanchista, y entonces la cúpula federal no protestó ni hizo nada —podía haber introducido cambios, porque le facultan los estatutos– para evitar una confrontación directa con el PSOE-A a pocas semanas de las elecciones. En aquel momento, Díaz sí estaba más reforzada, pero ahora su posición quedará muy tocada en cuanto pierda el poder.

Los liderazgos "se consolidan por sus éxitos", pero son los militantes los que votan a sus secretarios generales a través de primarias, señala Ábalos

Esta observación es importante, porque la comisión federal de listas y el comité federal han de dar el visto bueno a las candidaturas de los municipios de más de 50.000 habitantes, además de las autonómicas —de las comunidades que celebren comicios el 26 de mayo— y de las europeas. Y luego vendrán las generales, en las que Sánchez reivindicará también su cuota de afines. Para montar una gestora, el federal lo tendría más difícil: se podría agarrar al artículo 341 del reglamento, que autoriza a Ferraz a suspender un órgano si hay una indisciplina grave de los estatutos, si se adoptan acuerdos que vulneran las normas o si se incumplen las normas, o si concurren circunstancias de "análoga gravedad" que hagan necesario "restablecer la normalización de la vida interna del partido". Por eso decía el número tres que no había habido ningún "problema orgánico" en Andalucía que obligara a Ferraz a actuar contra Díaz.

Díaz no se irá, aguantará

Por último, el ministro de Fomento subrayó que, en efecto, los liderazgos "se consolidan por sus éxitos", pero son los militantes los que votan a sus secretarios generales a través de primarias. "No contemplamos nada excepcional más allá de lo que contemplan nuestros procedimientos orgánicos".

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La óptica desde el PSOE-A es, sin embargo, radicalmente distinta. Fuentes de la cúpula andaluza cargaron contra la "irresponsabilidad" de Sánchez, al intentar "derribar a una compañera" en vez de apoyarla para parar a la triple alianza de las derechas. En la dirección regional ha sentado especialmente mal que el presidente dijera en EFE que en la comunidad acaba un ciclo político, cuando "precisamente el ciclo arranca en Andalucía", y si el partido ha sufrido allí un enorme descalabro, en su feudo histórico, "que se vaya atando los machos" él mismo en el resto de España. "A ver cuántos ganan en mayo las elecciones como sí ha hecho Susana el 2-D". En el PSOE-A insisten en que Ferraz no logrará "echar" a la baronesa, "ni antes ni después de las municipales de mayo". "Ella quiere parar a la extrema derecha. Y es una batalla que moralmente le llena. Y se va a enfrentar a ella, con la ayuda de Pedro o sin su ayuda".

Desde el PSOE-A critican la "irresponsabilidad" de Sánchez por querer remover a Díaz en lugar de ayudar a mantener la Junta y parar a las derechas

En el equipo de Díaz repiten que la presidenta en funciones "no se va a ir" por su propio pie. Quiere seguir al frente del PSOE-A, y cree contar con el respaldo casi unánime de su federación. "No se va a ir, va a aguantar, porque además ganó las elecciones. Si hubiera perdido, como le ocurrió a Pedro, se hubiera ido", rubrican. Así que el hecho de que Ferraz piense en sustituirla, inciden, es "síntoma de la mediocridad de Pedro, que no llega a esconder ni el blanco de los sillones de La Moncloa".

No caer en la "debilidad" de pensar en plan B

Ábalos informó en la rueda de prensa en el cuartel general de los socialistas de que el partido abre la precampaña este sábado con un gran acto en Barcelona en el que intervendrá el presidente, y que compartirá con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta. El domingo será el protagonista de otro mitin, en este caso en Burgos. Así la dirección pone en marcha dos campañas paralelas, una de explicación de los siete meses de Gobierno de Sánchez y otra de presentación de los Presupuestos Generales del Estado, que serán aprobados por Consejo de Ministros este viernes, tal y como el jefe del Ejecutivo adelantó en la entrevista con EFE.

Sánchez se lanza a la precampaña del 26-M este sábado con un gran acto en Barcelona con Iceta. El domingo viaja hasta Burgos

El Gobierno quiere hacer hincapié en que España, tras la moción de censura que tumbó a Mariano Rajoy, es un "país mejor", gracias a que se han recuperado derechos y se ha priorizado la agenda social, se han impulsado medidas para "modernizar" la economía y se ha emprendido la "vía de la regeneración democrática". El PSOE, pues, quiere hacer una "campaña en positivo", dando cuenta de los "logros" de estos siete meses, "algunos históricos", frente a una oposición que pretende "generar tal lío, tal ruido" para evitar que se oigan. El "estilo" de los socialistas es otro, insistió, sin tratar de "enmarañar", "despreciando el miedo y la incertidumbre", lanzando "alternativas de futuro" y no de pasado.

El Ejecutivo es consciente de que será complicado aprobar los PGE, pero de momento no se sitúa en la siguiente pantalla, en qué sucederá si no prosperan. El Gobierno aprueba este viernes el proyecto de ley "con la idea de sacarlos" adelante. "No contemplamos otra posibilidad. Si no, desistiríamos. Lo primero es el interés, la voluntad de defender estos PGE y sacarlos adelante", y no caer en la "debilidad" o en otra "posibilidad" porque sería "limitar" ese esfuerzo por darles salida, apuntó Ábalos.

El candidato para Madrid, en febrero

De momento no habrá candidato socialista para el Ayuntamiento de Madrid. Habrá que esperar unas semanas más. La nueva fecha, reconocida por el propio Pedro Sánchez en su entrevista con EFE, es el mes próximo: "Habrá independientes, como los ha habido en el Gobierno de España y, por supuesto, en el mes de febrero será cuando decidamos las candidaturas", señaló cuando se le preguntó por el cabeza de cartel para la capital y para las europeas del 26 de mayo. 

José Luis Ábalos, en rueda de prensa en Ferraz, alegó que "es normal" que el partido que está gobernando tarde más en dar a conocer quién será su rostro en una "plaza estratégica" como Madrid. "Seguimos pensando que debemos impulsar una candidatura con ambición y peso político, y así se hará". 

¿Será Josep Borrell el aspirante a las europeas? El presidente, desde luego, no lo descarta, pese a que él se resiste: "Yo creo que es un extraordinario ministro de Asuntos Exteriores y podría ser también, lógicamente, un extraordinario candidato a las elecciones europeas. Pero insisto, hay muchas más personas".