Hacienda espera que el Govern "reaccione" tras las protestas contra Torra y vote los PGE

Las protestas contra los recortes de la Generalitat han servido en bandeja un poderoso argumento al Gobierno de Pedro Sánchez: si se quejan de la "infrafinanciación" de Cataluña, tienen la oportunidad de salvar ese escollo. ¿Cómo? Apoyando los Presupuestos Generales del Estado para 2019, que reportarían, de aprobarse, unos 2.000 millones más para la comunidad. El Ejecutivo piensa subrayar esa "contradicción" de los independentistas —su queja por la falta de recursos y su determinación de no respaldar las cuentas del Estado—, con la confianza en que ese "toque" de atención de los ciudadanos se convierta en un "llamamiento" para el Govern y le haga "pensar". Espera, en definitiva, que "reaccione" tras la imprevista ola de indignación popular en las calles catalanas de la última semana.

El Gobierno socialista deslizó primero ese mensaje por boca de la vicepresidenta, Carmen Calvo, en un acto en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la mañana de este jueves: que el 'president', Quim Torra, debe escuchar a los ciudadanos, escuchar sus problemas, y el Ejecutivo "está en esa disposición", y por eso ha elaborado unos PGE que "serán buenos para Cataluña", dijo cuando fue preguntada por las protestas de médicos, profesores, estudiantes o bomberos. Pero más explícita y contundente aún fue después la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso.

Los catalanes, dijo, están lanzando un mensaje nítido a su Govern: que "más allá de que pueda tener en la agenda las cuestiones territoriales [el 'procés'], tiene que ocuparse de los problemas de la gente". "Hemos asistido a años de desgobierno, donde no ha habido una propuesta que realmente permita relanzar los servicios púbolicos, mejore las oportunidades de empleo o las estrategias de inversión en Cataluña", porque el debate público ha estado "monopolizado" por el desafío soberanista, "y la gente está expresando de una manera espontánea que quiere hablar de las cosas que afectan a todo el mundo". "Creo que hay que tomar nota —remarcó—, que esto [las protestas contra los recortes] es un llamamiento a estos partidos para que se ocupen de otras cosas y no solo de las cuestiones territoriales que tienen en su hoja de ruta, y por tanto es un buen momento para que apoyen los Presupuestos".

La titular de Hacienda subraya que ahora, con el estallido popular en las calles de Cataluña, "no hay excusa" para que ERC y PDeCAT no apoyen los PGE

La ministra recordó, en ese sentido, que las cuentas de 2019 contemplan una partida destinada a Cataluña del entorno de 2.000 millones de euros, que están orientados a "mejorar la sanidad, la educación y la prestación de los servicios públicos fundamentales". Por eso insistió en que no puede "entender" que formaciones políticas que pongan en el centro las necesidades de los ciudadanos se nieguen a apoyar los PGE, y más en Cataluña, donde "la gente normal, que desarrolla su vida allí, reclama y reivindica que haya una mejora de esos servicios públicos", y eso "solo tiene un camino", que es el respaldar las cuentas del año próximo. Así que "no hay excusa" para que los independentistas no voten los PGE, rubricó.

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Para Pujol, unas "migajas"

Para Montero, no deja de ser una "contradicción" que el Govern pida más recursos y acuse al Estado de no aportárselos cuando "por otra parte se niegan a apoyar los Presupuestos o plantean cuestiones que saben que el Gobierno no va a admitir", como la presión a la Fiscalía para que rebaje las peticiones de pena para los líderes del 'procés' encausados o dé cauce al derecho a decidir. Una "contradicción" que ahora se ha hecho más "manifiesta" tras el estallido de descontento popular pero que "ya venía latiendo". "Espero que esto también ayude a las fuerzas del Govern a que entiendan que, más allá de las cuestiones relativas al desafío territorial, hay necesidades que debemos atender con urgencia", remachó. Para la titular de Hacienda, es "una locura" que alguien como el portavoz adjunto de JxCAT en el Parlament, Eduard Pujol, diga que salir a la calle para defender el fin de los recortes es estar peleando por las "migajas", cuando lo importante es acceder al derecho de autodeterminación.

"Lo de menos es la fecha de presentación" de las cuentas de 2019, y lo de más, que no se "agote el diálogo", sentencia Montero

En Hacienda, desde luego, la visión es algo más optimista que hace unos días, y consideran que las protestas pueden ser un acicate para mover a las formaciones separatistas, que sirvan como un "toque de atención" y hagan "reaccionar" a ERC y PDeCAT, o al menos, que les conduzcan a "pensar" de nuevo sobre su postura respecto a los PGE. Fuentes del ministerio confían por tanto en que haya un cierto cambio de posición en los próximos días, aunque de momento no hay 'feedback' de que pueda producirse, pero el cálculo es que al final el movimiento podría llegar como vía de respuesta a la ola de indignación popular. Hasta ahora, el PDeCAT había manifestado su intención de presentar una enmienda de totalidad, y quedaba la duda de si la apoyaría o no ERC. Si ambas fuerzas votaran juntas contra los PGE, estos no pasarían siquiera el primer filtro.

Por eso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya advirtió desde Guatemala que no llevaría las cuentas al Congreso si tienen un fracaso garantizado, para no "marear" a los ciudadanos pero sobre todo para ahorrarse el desgaste de una dolorosa bofetada parlamentaria.

Hacienda tiene todo listo para llevar las cuentas al Consejo de Ministros después del puente de la Constitución, así que el Gobierno tiene aún unos días para sondear el terreno. Fuentes próximas a Montero señalaban que lo importante era observar si hay o no "perspectivas" de sacar adelante los PGE. De momento no las hay, pero estas protestas en Cataluña, confía el Ejecutivo, podrían remover al Govern de Quim Torra. "Lo de menos es la fecha de presentación de los Presupuestos —aseguró la ministra a los periodistas—. Es muy importante que no se agote el diálogo. No será un problema que se presenten una semana antes o una semana después". El escollo sigue siendo ERC y PDeCAT, porque con el PNV "siempre hay posibilidad de acuerdo" y es una formación de comportamiento "maduro" que "ha estado apoyando a los diferentes gobiernos", añadió Montero.