El PP se agarra a que no hay delito en los audios y remite a la respuesta de Cospedal

La dirección del Partido Popular se agarra al dato de que, "de momento", en los audios de Villarejo sobre María Dolores de Cospedal no hay indicios de delito alguno que obligue a cuestionar la continuidad de la ex secretaria general. Al mismo tiempo, en el equipo de Pablo Casado recalcan que ninguno de los asuntos que pudiera tratar en su día (hace más de nueve años) con el comisario ahora en prisión les pueden afectar lo más mínimo y que quien tiene que dar las que explicaciones que considere oportunas es la afectada.

Fuentes del partido reconocen que el cierre de filas que ensayan los populares estos días en torno a Cospedal está condicionado a la previsible aparición de nuevos datos, pero insisten en que nadie de la dirección —ni Casado ni Teodoro Garcia Egea— le ha sugerido que deje el escaño ni ella se lo ha planteado.

"Aunque antes pensara en dejar la política, no lo hará ahora por esto". Es lo que comentan los diputados más próximos a la exministra de Defensa, además de asegurar que está "muy tranquila" porque no ha mentido, como sí hizo la titular de Justicia, Dolores Delgado, al sostener en primera instancia no conocer a Villarejo.

De forma provisional, en la dirección del PP se muestran muy comprensivos ante el dato de que Cospedal, recién llegada a la secretaría general y dispuesta a remover la sede de Génova y el aparato heredado de la etapa anterior, estuviera interesada en conocer qué sabía el comisario de la trastienda de su partido.

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Medios del Grupo Popular se refieren en especial al caso Gürtel, que acababa de estallar y sobre el que su antigua jefa no podía tener información alguna. Además, tampoco se acababa de fiar de personas clave en la gestión y las finanzas del partido. Su choque con Luis Bárcenas y la campaña personal del extesorero contra la entonces secretaria general avalan esa teoría. Sobre el papel de su marido, Ignacio López del Hierro, como introductor o intermediario del comisario ahora en prisión, en el PP admiten que resulta "poco estético".

De momento, es Teodoro García el principal responsable del PP que lidia oficialmente con el conflicto de los audios que afectan a su predecesora, mientras que Casado esquiva el asunto desde el pasado lunes. En el partido hay gran expectación ante lo que su jefe pueda decir al respecto en la conferencia de prensa que tiene previsto ofrecer en Huelva, donde le pilla la precampaña para los comicios andaluces.

Empeñados en que no hay visos de delito en lo que se escucha en los audios, en la dirección del PP reconocen que tampoco Cospedal les ha explicado el detalle de las conversaciones con el comisario ni los trabajos que le pudo encargar. De aparecer nuevas grabaciones con ese tipo de datos es cuando en Génova remiten a las explicaciones, públicas y privadas, que tendría que dar la exministra.

Cospedal dijo el martes por la noche en el Congreso que se siente "absolutamente" respaldada por su partido y que no cree que sus conversaciones con el excomisario tengan trascendencia.