Los deberes económicos que Podemos pone al PSOE: del gasto social a negociar el déficit

La apertura de negociaciones con Bruselas encaminadas a relajar la reducción del déficit es para Podemos una de las prioridades económicas que debe tener el nuevo Gobierno de cara a "no perder la esperanza". La fijación del techo de gasto, que previsiblemente se acordará entre finales de junio y principios de julio, será una prueba de fuego para la formación liderada por Pablo Iglesias, pues determinará el color de los Presupuestos del próximo año. Hasta conocer las intenciones de los socialistas en este sentido, se mantendrá el plazo de cortesía que desde Podemos han dado al nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez para poder valorar "hechos", en lugar de los nombramientos de nuevos ministros.

"España está en condiciones de negociar con Bruselas un techo de gasto que permita reducir el déficit a un ritmo más lento para emplearlo en gasto social", explicaba este jueves la portavoz parlamentaria, Irene Montero, a la espera de conocer cuál será la posición del nuevo Gobierno. "Hay que demostrar que sí se puede", añadía. Lo más importante para la formación, concluye, son los Presupuestos de 2019, "que deberían comenzarse a debatir ya", en referencia al techo de gasto.

Para Montero, también es importante, dado que este año el Ejecutivo tiene intención de mantener los Presupuestos aprobados por el PP, con el apoyo de Ciudadanos y PNV, que se exploren vías para recurrir a créditos extraordinarios con el fin de destinarlos a gasto social. De hecho, la formación ya decidió en su ejecutiva de este lunes proponer al PSOE dos decretos urgentes que llevar al próximo Consejo de Ministras y Ministros: uno para blindar las pensiones, igualándolas al IPC y derogando el factor de sostenibilidad, y otro para que los permisos de paternidad y maternidad sean iguales e intransferibles.

España está en condiciones de negociar un techo de gasto que permita reducir el déficit a un ritmo más lento para emplearlo en gasto social

El último plan presupuestario presentado por Podemos, y que desde la formación aseguran que seguirá marcando su posición, apuesta por una reducción más lenta del déficit público, manteniéndolo cercano al 3%, en lugar de seguir reduciéndolo hasta el 1,1% que marcaría la senda de Bruselas para 2019. Todo ello, unido al aumento de los ingresos, permitiría, según Unidos Podemos, incrementar el gasto público en 24.500 millones de euros: 13.850 el del Estado, 5.700 el de la Seguridad Social y más de 5.000 el de las comunidades autónomas y las corporaciones locales, tomadas conjuntamente.

Un incremento del gasto con el que Podemos pretende que se financien una serie de medidas sociales que, más allá de las pensiones y los permisos de paternidad, también incluiría un plan de renta garantizada, el acceso gratuito a la educación infantil de cero a tres años, así como planes de eficiencia energética, de empleo juvenil o de alquiler social. La formación morada estará "vigilante" ante los pasos que dé el nuevo Gobierno para tratar de forzar la implementación de medidas sociales.

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La única lectura que hacen hasta ahora del nuevo Ejecutivo es que, "como parece evidente", integra a personalidades para hacer guiños tanto al PP como a Ciudadanos. En esta línea, no creen que se haya diseñado pensando en mejorar las relaciones con Podemos ni mucho menos mantener un diálogo preferente, pero al margen de ello se centran en esperar a las propuestas que haga y "si cumple con las expectativas que tenemos".

Pablo Iglesias iba un poco más lejos este jueves, durante una entrevista en 'Los desayunos de TVE', reprochando a Pedro Sánchez que haya tardado 24 horas en olvidarse de quién le ha hecho presidente del Gobierno. Asimismo, lamentaba su rechazo a construir un Gobierno fuerte, sumando los diputados de su grupo parlamentario y formar así un Ejecutivo de 156 diputados, en lugar de sostenerlo en tan solo 84. Una decisión que calificó de "imprudente", por convertir a este Gobierno en el "más débil de la Unión Europea".