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El PDeCAT señala a Rull y Turull como recambios para presidir la Generalitat
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"hay que prever todas las circunstancias"

El PDeCAT señala a Rull y Turull como recambios para presidir la Generalitat

Las maniobras en las filas cercanas a Puigdemont pasan por tener preparado al recambio que sustituya al fugado. Y los herederos de Convergència lo tienen claro

Foto: Los exconsellers y diputados electos Jordi Turull (i) y Josep Rull (d) leen el mensaje enviado por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont el 25 de diciembre. (EFE)
Los exconsellers y diputados electos Jordi Turull (i) y Josep Rull (d) leen el mensaje enviado por el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont el 25 de diciembre. (EFE)

Las cosas comienzan a ponerse difíciles para Carles Puigdemont, el ‘expresident’ de la Generalitat fugado en Bélgica. La toma de posesión de Roger Torrent como nuevo presidente del Parlament, a pesar de lo que parezca, no le favorece en nada. ERC, partido al que pertenece Torrent, no ve claro que se pueda llevar a cabo una “investidura telemática”. El partido republicano —y el propio Torrent— había insistido semanas atrás en que debería hacerse caso a la opinión de los letrados de la Cámara sobre ese tipo de investidura. Y los letrados fueron claros en su informe, terminado esta semana: no puede haber investidura telemática ni con voto delegado; el candidato ha de estar físicamente en el hemiciclo.

A Puigdemont le quedan, pues, dos opciones: o presentarse clandestinamente en el interior del Parlament (“si logra entrar en el hemiciclo no podrá ser detenido, ya que los Mossos tienen prohibido entrar en el salón de plenos”, dice a El Confidencial uno de sus partidarios) y optar a la investidura, o tirar la toalla. En algunos círculos políticos se apuesta ya por esta última solución e incluso en el PDeCAT ha calado la idea de que es necesario un recambio, una alternativa.

Foto: Carles Puigdemont llama a Josep Turull durante la sesión en la que se estableció la Mesa del Parlament. (EFE)

De ahí que haya dos nombres que comiencen a sonar con insistencia para ocupar el lugar de Puigdemont: Josep Rull y Jordi Turull. El primero es un hombre fiel al partido. Proveniente de Convergència, ya había tenido peso político en la formación (había sido coordinador general en sustitución del dimitido Oriol Pujol Ferrusola cuando este dejó el cargo de secretario general). Es una persona disciplinada, con contactos en las estructuras territoriales y cintura política. Hace años había sonado incluso para convertirse en el hombre fuerte de Convergència, pero los juegos de equilibrio internos dieron al traste con sus expectativas, hasta que el partido le ubicó como consejero de Territorio con Puigdemont en la Generalitat.

Por su parte, Turull es un hombre del partido, pero bien visto por el ‘expresident’ huido en Bélgica. “En el caso de que Puigdemont no pueda ser, el aviso de Turull poniéndose a sus órdenes le da puntos para ser el ungido en caso de que el otro no pueda”, señalan a este diario fuentes bien informadas.

Esperando a Puigdemont

Desde el PDeCAT se duelen de que han "de esperar a ver qué decide Puigdemont. Mientras tanto, es lógico que se postulen muchos para ocupar su lugar. Habrá que esperar unos días para saber exactamente por dónde van los tiros”. Estas fuentes apuntan que el ‘expresident’ es “un luchador nato" y no lo ven "tirando la toalla", aunque deberán "conocer las circunstancias antes de aventurar cualquier movimiento”.

placeholder El expresidente catalán Carles Puigdemont atiende a los medios en Bruselas. (EFE)
El expresidente catalán Carles Puigdemont atiende a los medios en Bruselas. (EFE)

Evidentemente, hay quien dice que Puigdemont no permitirá nunca que le arrebaten el sillón. “Considera que o es él o no es nadie. Antes preferirá que se convoquen nuevas elecciones. Respecto al partido, apenas ha contado con él, al contrario, diseñó una lista de personas cercanas a su persona, no al PDeCAT. Esa es una de las causas de que no confíe en los hombres de Convergència. Considera que no le debe nada al partido y que si no hubiese sido por su carisma, el PDeCAT se hubiese hundido en las elecciones”.

Pero lo malo es que, en amplios círculos políticos catalanes, el nombramiento de Torrent como presidente del Parlament se lee como la iniciativa de ERC “para darle la puntilla a Puigdemont. Torrent es un hombre de partido, que hará sin dudar lo que le diga Esquerra. Y nadie mejor que él para trasladar los deseos del partido a la Cámara. Y si los letrados y el partido dicen que es imposible una investidura telemática, no la provocará y dirá a Puigdemont que no puede ser investido ‘president’. De hecho, el nombramiento de Torrent es la mejor garantía de que no se van a saltar las leyes ni las normas, y por eso Puigdemont puede tener los días contados como presidenciable”.

Señalan, asimismo, que “Ernest Maragall, el nombre que había sonado antes, es un hombre que podía, en un momento dado, hacer oídos sordos a Esquerra y decantarse por una investidura”, aunque fuentes cercanas a JxCAT aseguran que “Maragall es muy legalista y no hubiese permitido la vulneración de las normas”.

No se fían de ERC

Ahora, tras el discurso conciliador de Roger Torrent después de ser ungido presidente del Parlament, las alarmas han sonado en la candidatura de Puigdemont. El republicano dio a entender que no quería sobresaltos y eso incluye no realizar distorsiones en la interpretación de las leyes ni experimentos normativos. Este posicionamiento ya levantó las primeras protestas de la CUP, que exige como condición para apoyar una mayoría parlamentaria que se implemente la república.

Foto: La expresidenta del Parlament Carmen Forcadell (i) y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, en la sesión constitutiva de la Cámara catalana. (EFE)

Pero desde JxCAT se asegura que ERC ha jugado a varias bandas. “Han estado sondeando nuevas mayorías en el Parlament”, aseguran estas fuentes. Recuerdan que ya el pasado verano Oriol Junqueras se vio en secreto con Pablo Iglesias. “Era para sondear la predisposición a hacer un frente amplio de izquierdas. Pero también ha habido sondeos con la CUP, con los comunes y con los socialistas. Nos consta. Estos chicos siempre han hecho lo mismo. Pero las matemáticas son las que son y por mucho que lo miren, no suman”, subrayan las fuentes. Al independentismo, pues, le queda ahora una asignatura pendiente que ha de estudiar a fondo en las próximas semanas, porque a finales de mes ya deberá haber una primera propuesta de investidura. Y deben encontrar un candidato en condiciones que pueda presidir el próximo Govern.

Las cosas comienzan a ponerse difíciles para Carles Puigdemont, el ‘expresident’ de la Generalitat fugado en Bélgica. La toma de posesión de Roger Torrent como nuevo presidente del Parlament, a pesar de lo que parezca, no le favorece en nada. ERC, partido al que pertenece Torrent, no ve claro que se pueda llevar a cabo una “investidura telemática”. El partido republicano —y el propio Torrent— había insistido semanas atrás en que debería hacerse caso a la opinión de los letrados de la Cámara sobre ese tipo de investidura. Y los letrados fueron claros en su informe, terminado esta semana: no puede haber investidura telemática ni con voto delegado; el candidato ha de estar físicamente en el hemiciclo.

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