"Está todo correcto, está todo": el reparto de comisiones en el Caribe del clan González
Tres directivos del Canal en Colombia canalizaron las comisiones de Ignacio González y Luis Vicente Moro por la compra de Emissao. Dinero que se ocultó en Panamá, R. Dominicana e Islas Vírgenes
Los investigadores siguen el rastro del dinero. En el Caribe. Un total de 5,4 millones de euros que se repartieron entre cinco personas, cinco 'socios': Ignacio González (expresidente de la Comunidad de Madrid), Luis Vicente Moro (exdelegado del Gobierno en Ceuta), Edmundo Rodríguez Sobrino (presidente de Inassa, filial del Canal de Isabel II en Sudamérica), Diego García Arias (director de Negocios y Expansión de Inassa) y Ramón Navarro Pereira (ex director general de la Triple A, filial de Inassa). "La cúspide de la decisiones la ocupa González. Y sus instrucciones se cumplían", según declaró Navarro Pereira ante la Fiscalía colombiana.
El Confidencial ha tenido acceso al último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, fechado el pasado 24 de noviembre, que profundiza en el método de reparto de las comisiones ilegales que recibieron estas cinco personas después de que el Canal de Isabel II (a través de Inassa) aprobara a finales del año 2013 la compra del 75% de las acciones de la empresa brasileña Emissao, una operación por la que las arcas públicas madrileñas desembolsaron 21,4 millones de euros (29 millones de dólares) y que hoy investiga la Audiencia Nacional dentro del marco del caso Lezo. Dos años después, en 2015, Emissao tenía un patrimonio neto negativo de 17,3 millones de euros.
Para los investigadores ha sido clave la declaración judicial que el 1 y 2 de noviembre hicieron ante la Fiscalía colombiana dos de los cinco implicados, los dos de nacionalidad colombiana: Diego García y Ramón Navarro. Según el primero, "Ignacio González tuvo conocimiento en todo momento de la operativa de adquisición, situándose como uno de los organizadores e impulsores de la misma junto con Luis Vicente Moro".
García y Navarro, que viven en Colombia, junto a Edmundo Rodríguez (que también residía temporalmente allí), aceptaron canalizar el dinero de las comisiones, ya que González y Moro "tenían dificultades a la hora de abrir cuentas bancarias con motivo de las causas legales y antecedentes penales en los que ambos se hallan o se han hallado implicados". En diciembre de 2013 (poco después de que el Canal comprara Emissao), un juzgado de Estepona imputó a la mujer de González, Lourdes Cavero, por la sospechosa compra del famoso ático marbellí del matrimonio.
Los 'colombianos' del Canal tuvieron que canalizar las comisiones de los españoles, ya que González no quería aparecer por su investigación del ático
Diego García Arias explicó que fue Edmundo quien les pidió ayuda para ocultar las comisiones, después de que Ignacio González autorizara "algo" para algunos de los participantes. En un principio, esas comisiones iban a ser mayores, de seis millones de euros en total (dos millones para González y un millón para cada uno de los otros cuatro), pero al final hubo que rebajar las pretensiones un 10%, hasta los 5,4 millones: 1,8 millones para González y 900.000 euros por barba para el resto.
¿Cómo se distribuyó el dinero? Por una parte, Edmundo Rodríguez reconoció haber recibido de los vendedores brasileños de Emissao (que a su vez habían recibido los 21,4 millones del Canal) 2,7 millones de euros: sus 900.000 euros que le tocaban y los 1,8 millones reservados para González, dinero que el expresidente de la comunidad nunca ha tocado y él sigue guardando. Así lo señaló en su declaración judicial del pasado 13 de julio en la Audiencia Nacional. El dinero fue a parar a dos cuentas abiertas a nombre de dos de sus empresas, Amalfi Trading INC y Rafaello Investment INC, constituidas en Panamá. Esta mordida fue camuflada mediante un contrato ficticio de asesoría empresarial que Edmundo Rodríguez firmó en Brasil con el dueño vendedor de Emissao, Sebastiao Cristovam.
Diego García, por su parte, declaró que él ocultó 1,5 millones de euros: 900.000 euros que le corresponderían por su participación en la operación, 200.000 que le transfirió Edmundo Rodríguez para que los invirtiera en Colombia y que pertenecían a la parte de González, y 400.000 euros que entregó en efectivo a Luis Vicente Moro en República Dominicana (parte de sus 900.000 euros), que Moro ingresó en el Banco BHD 25. La UCO ha encontrado en un iPad propiedad de Moro un 'mail' que este envió a Diego García el 5 de mayo, donde se puede leer "Está todo correcto. Está todo". Según el informe policial, "este correo electrónico guardaría relación con lo manifestado por Diego cuando declara que Luis Vicente Moro ingresó el dinero en el banco BHD".
La UCO también señala que tiene constatados seis vuelos procedentes de República Dominicana a España en los que Luis Vicente Moro era pasajero, "coincidiendo en fechas en las que se adquirió la mercantil Emissao y se materializó el pago de las presuntas comisiones". ¿Qué pasó con los otros 500.000 euros que le faltaban a Moro de su parte de 900.000? Aquí interviene Ramón Navarro, que declaró que él recibió 1,4 millones (sus 900.000 euros y los 500.000 de Moro), cantidad que recibió desde Suiza y que ocultó en una cuenta bancaria de la sociedad Quartsun, mercantil radicada en las Islas Vírgenes.
El papel de Moro (buen amigo de González), al que los colombianos apodaban 'Chiquitín', es sin duda la figura clave en toda esta operación. Edmundo declaró que fue Moro quien contactó con él para diseñar la compra de Emissao "a través de la secretaria de Ignacio González". Fue a principios de 2013, cuando Moro era consejero del Grupo Essentium. La idea inicial era que Inassa y Essentium compraran el 80% de Emissao (el 40% cada uno), pero esta alianza no fraguó porque Inassa tenía que prestarle a Essentium su parte. Al final, Inassa fue sola a la compra (adquiriendo el 75%), pero Moro (por mediación de González) exigió su parte.
El contrato para compensar a la extesorera del Barça
El Grupo Essentium no participó en la compra de Emissao, pero la UCO cree que Ignacio González compensó a esta empresa (de la que Moro fue consejero) cuando en julio de 2014 el Canal de Isabel II le adjudicó por un importe de 11.938.089,26 euros (sin IVA) el "proyecto de construcción de suministro de agua de riego con agua reutilizable en el municipio de Rivas Vaciamadrid". Essentim está controlado por Susana Monje, exvicepresidenta económica del F.C. Barcelona.
En uno de los dispositivos informáticos intervenidos el pasado 19 de abril de 2017 en el despacho profesional de Ignacio González los agentes encontraron un calendario de citas. Con fecha 24 de julio de 2014 consta una entrada a las 14:30 con la inscripción "Almuerzo Susana Monge+LVMoro". Ese mismo día, a las 17:30, consta la anotación "ERodríguez", pudiendo corresponder dicha anotación a Edmundo Rodríguez Sobrino.
"Resulta llamativo que el ex presidente de la Comunidad de Madrid hubiera podido mantener sendas citas en el mismo día con estas personas, ya que en ese momento ya se había realizado la adquisición de Emissao sin que Essentium participase finalmente. Existe una coincidencia temporal entre asta cita y la adjudicación por parte del Canal del contrato con número de expediente 368/2013 a la mercantil Assiginia (filial de Essentium), cuya fecha de adjudicación fue el 23 de julio de 2014. Estas circunstacias podrían guardar relación con una de las llamadas intervenidas a lo largo de la presente investigación en la que Edmundo Rodríguez da entender que dicho contrato pudo ser una contraprestación al grupo Essentium por haberse quedado fuera del proyecto de adquisición de Emissao", reza el informe de la UCO.
Los investigadores siguen el rastro del dinero. En el Caribe. Un total de 5,4 millones de euros que se repartieron entre cinco personas, cinco 'socios': Ignacio González (expresidente de la Comunidad de Madrid), Luis Vicente Moro (exdelegado del Gobierno en Ceuta), Edmundo Rodríguez Sobrino (presidente de Inassa, filial del Canal de Isabel II en Sudamérica), Diego García Arias (director de Negocios y Expansión de Inassa) y Ramón Navarro Pereira (ex director general de la Triple A, filial de Inassa). "La cúspide de la decisiones la ocupa González. Y sus instrucciones se cumplían", según declaró Navarro Pereira ante la Fiscalía colombiana.
- Ignacio González quería hacer daño a Montoro: "Hay que cogerle por los huevos" Beatriz Parera José María Olmo Roberto Ruiz Ballesteros
- Ignacio González niega su alto tren de vida: solo cobraba "unos 115 o 120.000 euros" Beatriz Parera José María Olmo
- Los audios de Ignacio González: "Iba al Canal solo los miércoles por la mañana" José María Olmo Beatriz Parera Roberto R. Ballesteros