El Canal utilizó al asesor andorrano de Xabi Alonso para su pufo brasileño

De España a Brasil, pasando por Uruguay, Andorra, Suiza... y el vestuario del Real Madrid. El Canal de Isabel II utilizó extraños compañeros de viaje para salir de compras por Brasil, una operación de 2013 que ahora está investigando la Audiencia Nacional tras varias denuncias del actual Gobierno regional y de los tres grupos de la oposición (PSOE, Podemos y Ciudadanos).

Lo más llamativo de todo es que el Canal —la mayor empresa pública de la Comunidad de Madrid, con importantes recursos, que ya en 2013 estaba asentada al otro lado del Atlántico— tuviera que recurrir a una sociedad andorrana, Igmasa Management, que se dedica a la gestión de compañías en jurisdicciones "con ventajas fiscales", para materializar esta compra. Para ello, la filial del Canal en Sudamérica dio poderes a un trabajador de Igmasa, Oriol Serra Ibars, para que la representara en esta sospechosa operación.

El dueño de Igmasa es Ignaci Maestre Casanovas, uno de los dos asesores de Xabi Alonso investigados por organizar el entramado societario que llevó los derechos de imagen del exjugador del Real Madrid a la isla portuguesa de Madeira y no tributar así en España. El juez ha archivado el caso que perseguía el delito fiscal, aunque la Fiscalía de Madrid y la Abogacía del Estado han recurrido esta decisión. Oriol Serra, abogado experto en derecho tributario, que dejó de trabajar en Igmasa en junio de 2014, admite ante El Confidencial que participó en la operación de Brasil. "A mí me hicieron un poder para comprar la compañía".

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Pero el Canal no compró directamente la empresa brasileña. Todo fue mucho más enrevesado. El Canal tiene desde diciembre de 2001 el 81,24% de su filial sudamericana, la Sociedad Interamericana de Aguas y Servicios SA (Inassa), la que se ha encargado de la expansión del Canal en Latinoamérica. En junio de 2013, Inassa compró la empresa uruguaya Soluciones Andinas de Aguas, que a su vez en noviembre de ese año adquirió el 75% de la firma brasileña Emissao Engenharia e Construçoes, SA Ltda, con sede en Río de Janeiro (Brasil). El Gobierno regional presidido entonces por Ignacio González pagó 68 millones de reales brasileños (21,4 millones de euros) por esta compañía, que un año después tenía un valor contable de solo cinco millones de euros, cuatro veces menos.

Serra: "Me hicieron el poder para comprar en nombre del Canal de Isabel II. Lo hicimos para que no se desplazara nadie desde España"

La denuncia que llegó primero a la Fiscalía Anticorrupción y ahora está en manos de la Audiencia revela que Oriol Serra, es decir, Igmasa Management, fue el apoderado de Inassa en la doble operación, la compra de Soluciones Andinas como vehículo societario para adquirir Emissao. "No me acuerdo de todo. Han pasado cuatro años. Fue un poder especial para esta operación. Yo estaba en Uruguay y por motivos geográficos, porque yo estaba por allí, me encargaron este trabajo", señala Serra. "Me hicieron el poder para comprar en nombre del Canal de Isabel II. Lo hicimos para que no se desplazara nadie desde España, porque yo tenía un viaje pendiente a Uruguay" recalca Serra.

Este diaro ha preguntado a Serra si no le extrañó que una empresa tan importante como el Canal, con miles de trabajadores en España y en Sudamérica, con un importante servicio jurídico, recurriera a la firma andorrana para la que trabajaba para que representara los intereses del Canal en esta venta. Serra alega simples motivos de comodidad. "Pues no. Lo hicimos por motivos geográficos. Porque yo iba para allá. Yo trabajaba para Igmasa y solo firmé la compra. Nada más". Para comprar Soluciones Andinas, la sociedad uruguaya, Inassa pagó 150.000 pesos uruguayos, unos 5.000 euros.

Otra de las "anomalías" (como las definió el Ejecutivo de Cristina Cifuentes) detectadas en esta operación es que la consultora KPMG firmó en octubre de 2013, antes de la compra de Emissao, una 'due diligence' que ponía de manifiesto la mala situación financiera de Emissao. A pesar de ello, el Canal decidió ejecutar la compra. Inassa pagó en tres plazos que se abonaron en apenas dos meses, algo totalmente inusual en este tipo de operaciones. El vendedor, un empresario brasileño, exigió que 57 de los 68 millones de reales se transfirieran a la sucursal suiza del Royal Bank of Canadá. En esos momentos, el presidente de la Comunidad de Madrid era Ignacio González y el presidente del Canal, Salvador Victoria, imputado en la actualidad en el caso Púnica. El máximo dirigente de Inassa era Edmundo Rodríguez Sobrino, destituido por Cifuentes después de que El Confidencial desvelara que aparecía en los papeles de Panamá.

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Extrañas conexiones societarias

Todo parece indicar, a expensas de lo que dirima la investigación judicial, que el precio de compra de Emissao fue muy superior al valor de la compañía cuando se adquirió, y que no se realizaron los controles de auditoría que exige una operación de este tipo. La forma de pago (transfiriendo gran parte del dinero a una cuenta en la sucursal suiza del Royal Bank of Canada) y el uso de una firma instrumental uruguaya para canalizar la operación también han levantado las sospechas de toda la oposición, PSOE, Podemos y Ciudadanos, que acaban de presentar una denuncia ante la Fiscalía, que se sumará a la que ya presentó el Ejecutivo de Cifuentes.

Pero hay más anomalías. Soluciones Andinas se llamaba antes Turman Investments, creada en septiembre de 2008 en Uruguay. Turman fue constituida por María Esther Campa y José Miguel Algorta, que también crearon la empresa American Drilling. Esta última fue cedida a otras dos compañías, Yavango Investment INC y Laforta Gestao. Yavango, constituida por Igmasa (la firma andorrana clave en todo este entremado), llegó a ser socia de Inassa en Soluciones Andinas. El gerente de Laforta Gestao, una firma radicada en Madeira, fue Edmundo Sobrino, el exdirector de Inassa. José Miguel Algorta, que constituyó Turman (Soluciones Andinas) trabaja en el bufete Algorta y Asociados, investigado en el denominado caso Lava Jato o caso Odebrecht, uno de los mayores casos de corrupción de América del Sur.

Para rizar más el rizo, a todo este pufo brasileño se acaba de sumar la que fuera tesorera del Fútbol Club Barcelona. Como adelantó El Independiente, el Grupo Essentium, dirigido por la ex vicepresidenta económica del Barça Marta Monje, reclama en los tribunales un millón de euros al Canal en cumplimiento de un supuesto acuerdo por el que tendría derecho a percibir el 5% del montante económico en que se tasó el 75% de la compra de Emissao. Al parecer, Essentim quiere cobrar sus servicios como la intermediaria que planteó al Canal la posibilidad de desembarcar en Brasil.

36 millones de quebranto patrimonial

En la denuncia que presentaron ante la Fiscalía, los tres grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE, Podemos y Ciudadanos) cifraron en 36 millones de euros el quebranto patrimonial que ha supuesto para Inassa (la filial del Canal) la compra de la empresa brasileña Emissao.

La operación se ejecutó el 14 de noviembre de 2013 por 21,4 millones de euros. Un mes después, Emissao figuraba en las cuentas del Canal con un patrimonio neto de 10.629.000 euros, lo que supone una depreciación del 50%. Un año después, en diciembre de 2014, la empresa se tasaba en 5.380.000 euros, y a finales de 2015 aparecía en el balance consolidado de Inassa con una valoración negativa de 5,54 millones de euros. A lo que hay que sumar un préstamo entre compañías del propio Canal que se hizo a Emissao por 10 millones de euros para futuras capitalizaciones.

Aviso de actualización: Con fecha 18 de noviembre de 2019, el Juzgado Central de Instrucción núm. 6 de Madrid dictó Auto de sobreseimiento provisional y archivo de la causa respecto a los hechos referentes a la expansión en Sudamérica del CANAL DE ISABEL II relacionados con la compra de las sociedades INASSA y EMISSAO y el posible desvío de dinero público destinado al pago de ambas sociedades, de algunos investigados, entre ellos, D. Ignasi Maestre Casanovas.