El PP no consigue cubrir las plazas de compromisarios para su congreso nacional

Después de las angustias de casi un año de bloqueo político, las bases del Partido Popular han entrado en una fase de relajación o desinterés ante el XVIII Congreso Nacional convocado para febrero en Madrid. En varias provincias hay problemas para cubrir los puestos de compromisarios electos, hay menos aspirantes que plazas reservadas en la gran asamblea de los populares, y será muy difícil que al final concurran los 2.565 representantes directos de la militancia previstos.

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Ángel Collado

La falta de movilización, el hecho de que esté previsto un congreso de absoluta continuidad y los precios de la estancia de un fin de semana en la capital son los motivos que aducen en el 'aparato' para explicar la falta de respuesta de las bases. El fenómeno choca con el afán de los dirigentes de la sede de Génova en demostrar que su sistema de elección interna de cargos es igual de democrático y más participativo que el sistema de primarias del PSOE.

Según apuntan en fuentes del partido, entre este fin de semana y el lunes, habrá urnas en casi toda España para que los militantes del PP elijan a sus representantes en el XVIII Congreso, pero no en las localidades con menos población y en las provincias que están más lejos o peor comunicadas con Madrid.

Las cifras de aspirantes a compromisarios son muy dispares. Mientras que en Madrid capital el número de militantes que quieren acudir a la gran asamblea multiplica el de las 204 plazas adjudicadas, hay provincias de tipo medio con 50 puestos reservados que cuentan con menos de 40 aspirantes y ya han anunciado a Génova que no podrán poner urnas en las sedes aunque quieran.

La poca movilización contrasta con el afán de Génova por demostrar que el sistema de elección interna del PP es más participativo que el del PSOE

En medios del PP reconocen que casi todos los compromisarios electos serán, como casi siempre desde mediados de los noventa, "de concejal para arriba". También recuerdan que las mayores cuotas de participación de las bases se dieron en el convulso congreso de Valencia, el celebrado después de la derrota en las generales de 2008, cuando Mariano Rajoy se tuvo que fajar para mantener y aumentar su control sobre el partido.

En la dirección nacional y entre los dirigentes provinciales coinciden en atribuir ese aparente desinterés de las bases por acudir a la gran asamblea en los gastos que le supone al militante medio, sin cargo institucional u 'orgánico' ni interés en tenerlos, desplazarse hasta Madrid y pagarse dos días de hotel más manutención. La única incógnita es si María Dolores de Cospedal sigue de secretaria general. El congreso arranca sus actividades el viernes día 10 de febrero y se clausura el domingo a medio día.

Génova atribuye el aparente desinterés de las bases a los gastos que le supone al militante medio viajar a Madrid y pagarse dos días de hotel más manutención

Además de los 2.565 compromisarios electos, el congreso nacional del PP cuenta con otros 513 natos (parlamentarios y otros altos cargos), 10 de la comisión organizadora que encabeza Luisa Fernanda Rudi y otros 40 representantes de la militancia en el exterior.

Los criterios de distribución de los representantes de la militancia son los mismos que el PP sigue desde 1990: un mínimo de seis por provincia y las islas, tres por Ceuta y otros tres por Melilla. El resto se distribuye otorgando un 75% según afiliación y un 25% por resultados de las anteriores elecciones generales.