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La oportunidad de invertir en agricultura frente al temor por quedar desfasado
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La oportunidad de invertir en agricultura frente al temor por quedar desfasado

Los más afectados son los pequeños agricultores, que se ven amenazados porque no disponen del músculo económico necesario para seguir el ritmo de inversión

Foto: Vendimia en la Rioja Alavesa. (EFE/Adrián Ruiz Herrero)
Vendimia en la Rioja Alavesa. (EFE/Adrián Ruiz Herrero)
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José Elías es uno de los inversores más activos de España. Tiene su dinero diversificado en variopintos sectores: energías renovables, alimentación, medicina... y también agricultura. En el pódcast Como Multiplicar x10 Tu Patrimonio explicaba que la oportunidad económica que ofrece el campo está en la automatización de los cultivos: "Compites con gente poco sofisticada [...] y el mercado lo marcan ellos". Es decir, recoges el producto con una máquina y cobras como si lo hubieses hecho con la mano.

Antes que Elías, otras grandes fortunas y fondos de capital ya atisbaron el éxito de apostar por la agricultura, aunque para la mayoría la fórmula no es tan sencilla como ahorrar en mano de obra. Por ejemplo, Ramón Rivera, consejero delegado de Elaia (la plataforma agrícola de Atitlan), pone el foco en la producción que consiguen al invertir en nuevas variedades y modernos sistemas de regadío: "Buscamos productos con una prima por calidad o un incremento de productividad, no es tanto un ahorro de costes".

Sea cual sea la razón, la realidad es que la competencia es cada vez más voraz. Los más afectados son los pequeños agricultores, que se ven amenazados porque no disponen del músculo económico necesario para seguir el ritmo de inversión. Además, tampoco les sería rentable, porque la explotación de un cultivo de, por ejemplo, 50 hectáreas no justifica el sacrificio económico que supone el uso de una maquinaria que sí utilizan los competidores que tienen más de 100 hectáreas.

Frente a esta situación, las organizaciones agrarias tratan de defender a sus asociados, que en su amplia mayoría son pequeños agricultores, y culpan a los fondos. "Se trata de capital que trastoca las condiciones del mercado en cuanto a rentas o al precio de la tierra", lamenta el miembro del gabinete técnico de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Javier Alejandre. Es una queja compartida con otras asociaciones, como Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).

"Se trata de capital que trastoca las condiciones del mercado en cuanto a rentas o al precio de la tierra", lamenta desde UPA

Reconocen que es difícil ponerle puertas al campo y que el capital puede interferir donde más considere, pero piden equilibrar la balanza con elementos que jueguen a favor de su modelo de explotación familiar. Concretamente, demandan que deben ser ellos los principales benefactores de la Política Agrícola Común (PAC), que reparte en España unos 7.500 millones de euros con cargo a los presupuestos europeos. Y lo mismo con el plan de seguros agrarios que lleva a cabo el Ejecutivo nacional.

Los fondos comparten que para los pequeños agricultores es más difícil acceder a estas ayudas por toda la burocracia que conlleva. "Las cargas administrativas pueden suponer un trabajo mayor que cuando tienes más dimensión y es más fácil contar con gente especializada en estas cosas", apunta Rivera. Apoya, por tanto, a las organizaciones agrarias en su lucha por agilizar los trámites, pero no acepta que se les excluya de las subvenciones, porque los problemas del campo son transversales.

Los fondos comparten que para los pequeños agricultores es más difícil acceder a estas ayudas por toda la burocracia que conlleva

En el caso de los seguros agrarios, el consejero delegado de Elaia recuerda que "la dependencia del clima es la misma", independientemente del modelo de producción. Si hay sequía, hay restricciones de agua para todo el mundo. Si graniza, se ve afectado cualquier tipo de cultivo. Esta lógica es irrefutable para los representantes de los pequeños agricultores, por lo que ellos prefieren poner el foco en que los fondos tienen capacidad para mudar su capital si vienen mal dadas. "Cuando las condiciones cambien, esos mismos que han decidido invertir van a desinvertir", considera el representante de UPA.

Cierto es que si se trata de un fondo de capital riesgo, la inversión suele tener fecha de caducidad. Ahora mismo hay en marcha al menos dos grandes operaciones: la venta por parte de ProA Capital de Moyca, una compañía especializada en la producción de uva sin pepita y valorada en 400 millones; y el traspaso de Criti&Co, líder español de cítricos por el que Miura Partners quiere embolsarse unos 1.500 millones. No obstante, el comprador suele tener experiencia en el sector y seguirá desarrollando la actividad aprovechando la mejora de eficiencia que han implementaron los vendedores desde su llegada.

Regino Coca, el consejero delegado de Cocampo, una plataforma de compraventa de fincas rústicas, explica que la llegada de los fondos también ayuda a vender a buen precio las tierras que ya no se quieren explotar. Este experto pone dos datos sobre la mesa: el 41,3% de los propietarios son mayores de 65 años y en 2023 hubo récord histórico de herencias de terrenos agrícolas. Por lo tanto, colocárselas a un gran inversor es una buena opción para aquellos que no quieren dedicarse a esta actividad.

En el caso de los seguros agrarios, el consejero delegado de Elaya recuerda que "la dependencia del clima es la misma"

Ahora bien, los fondos no se conforman con cualquier terreno. "Están buscando más de 150 hectáreas y que tenga una concesión de agua administrativa para poder regar", concreta Coca. No es necesario que esté ya incluido un sistema de regadío, porque habitualmente suelen instalar esta infraestructura a su gusto. Después, plantarán sus propias variedades, apostando casi exclusivamente por cultivos leñosos, como el olivar, el almendro o el pistacho.

De cualquier modo, los pequeños agricultores son todavía los que sujetan al sector. De hecho, las sociedades mercantiles —categoría en la que se incluyen los fondos de inversión— únicamente representan el 3,8% de las explotaciones y el 15% de la superficie destinada al cultivo, de acuerdo con el último censo agrario actualizado en 2020 por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El resto corresponde todavía a personas físicas (autónomos) e instituciones públicas.

José Elías es uno de los inversores más activos de España. Tiene su dinero diversificado en variopintos sectores: energías renovables, alimentación, medicina... y también agricultura. En el pódcast Como Multiplicar x10 Tu Patrimonio explicaba que la oportunidad económica que ofrece el campo está en la automatización de los cultivos: "Compites con gente poco sofisticada [...] y el mercado lo marcan ellos". Es decir, recoges el producto con una máquina y cobras como si lo hubieses hecho con la mano.

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