El pueblo de Grünheide (Berlín) vota no a Tesla y resucita las opciones de España

Golpe a los planes de ampliación de la gigafactoría de Tesla en Alemania. Los ciudadanos de Grünheide, el municipio que alberga el complejo industrial en el estado federado de Brandeburgo, han rechazado de forma mayoritaria el plan de expansión propuesto por la dirección de la compañía. La consulta ciudadana convocada por el alcalde independiente, Arne Christiani, pretendía servir de empujón para vencer las resistencias de grupos ecologistas al proyecto por su impacto medioambiental. Sin embargo, el referéndum, que no es formalmente vinculante, ha tenido el efecto contrario.

Habrá que ver cuáles son ahora los pasos de la empresa y de las autoridades alemanas, pero un bloqueo en el desarrollo de la expansión resucita las opciones de España, que puja también por albergar la factoría. Ejecutivos de Tesla visitaron el año pasado Valencia y mantuvieron conversaciones con responsables de la Generalitat valenciana. El teléfono está abierto, tanto con la Administración autonómica, ahora presidida por el popular Carlos Mazón, que ha puesto a disposición el suelo industrial que ya activó su antecesor, el socialista Ximo Puig, como con la Moncloa y el Ministerio de Industria.

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Con una participación del 70% del censo, casi 3.500 habitantes de Grünheide han votado no a la ampliación alemana, frente a los 1.882 síes, tal como ha comenzado a circular por las cuentas sociales de la población y han confirmado medios de comunicación alemanes como Tagesspiegel, que titulaba en la noche de este martes con un directo: "Revés para Elon Musk en Brandeburgo".

El resultado deja el proyecto en una situación desconcertante. El fabricante de automóviles eléctricos ha iniciado la tramitación de la ampliación, que implica la ocupación otras 100 hectáreas adicionales al complejo industrial que 300 hectáreas que ya posee en esta pequeña población cercana a Berlín. El plan pasa por duplicar la capacidad de producción actual (500.000 coches, aunque el año pasado salieron de la cadena de ensamblaje 250.000 unidades) para poder fabricar un millón de vehículos anuales con el fin de atender la futura demanda del mercado europeo. Incluye la creación de una estación de carga y un área logística de nueva creación. El proyecto también contempla duplicar la plantilla, de los actuales 11.000 empleados a cerca de 22.000. Esto no parece haber sido razón suficiente para convencer a los habitantes de Grünheide, pese a tratarse de una zona de país con incrementos de las tasas de desempleo.

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Tesla está pendiente de obtener luz verde de las autoridades medioambientales del land. Varias son las razones del conflicto y los movimientos de oposición. La captación de recursos hídricos y el impacto sobre los acuíferos de la zona y la necesaria tala de un bosque de árboles junto al actual complejo industrial son las principales quejas. Estos problemas medioambientales han sido, precisamente, los que llevaron la compañía de Musk a buscar ubicaciones alternativas. Además de España, ha mantenido conversaciones también con el Gobierno francés y con el italiano. Portugal también está en las quinielas, pese a que los ejecutivos llegados desde Estados Unidos transmitieron en su visita a las autoridades que Valencia, y en particular el posible destino en Cheste, era su emplazamiento favorito.

Tras conocer los resultados, el ministro de Economía del estado de Brandeburgo, Jörg Steinbach, afirmó que las autoridades locales y el fabricante americano de automóviles eléctricos deberían reenfocar el rechazo ciudadano como una oportunidad para perfeccionar los planes. "Esto demuestra que la balanza se inclina considerablemente hacia las preocupaciones y temores de la gente", dijo Steinbach a la agencia de noticias alemana DPA. "Ahora es importante encontrar respuestas a las preguntas que se han planteado. Veo el resultado de esta votación también como una motivación para las autoridades locales y para Tesla, para encontrar soluciones conceptuales en las próximas semanas y meses para aquellas preocupaciones que todavía no se han disipado".