Tesla reactiva la ampliación de su fábrica de Berlín y deja en el aire la inversión en España

Tesla ha pisado el acelerador en su proyecto de expansión industrial en Alemania, al tiempo que mantiene en el aire y sin confirmación su decisión sobre una posible implantación en España. El fabricante de coches eléctricos fundado por Elon Musk está a la espera de completar los trámites administrativos y recibir luz verde en la evaluación ambiental de la Oficina Estatal de Medio Ambiente (LfU) de Brandeburgo para su proyecto de ampliación de la fábrica de Grünheide, a pocos kilómetros de Berlín.

El plan pasa por duplicar la capacidad de la actual factoría, preparada para sacar al mercado medio millón de coches anuales, aunque hasta ahora salen cada año de la cadena de montaje unos 250.000 vehículos. "Esperamos que la primera solicitud parcial se apruebe en el primer trimestre. La primera aprobación parcial de la ampliación será un hito para nosotros. Incluye la consideración de los impactos ambientales de una mayor expansión", señaló hace apenas tres semanas el director de la planta, André Thierig, en declaraciones recogidas por Deutschen Presse-Agentur, la principal agencia de noticias germana.

El éxito de la iniciativa en el este de Alemania, que añadiría un nuevo modelo más asequible que los actuales de Tesla al mercado europeo, puede condicionar mucho las opciones de implantación de una segunda fábrica de Tesla en Europa, por la que puja España, con la Comunidad Valenciana como destino con más posibilidades. El incremento de capacidad a un millón de coches en Berlín dejaría abierto a un futuro muy incierto el calendario de una posible segunda planta europea, con la demanda de coches eléctricos con un crecimiento más lento del esperado. Tesla apenas superó los 250.000 vehículos vendidos en el continente el año pasado.

Con el fin de explorar ubicaciones alternativas tras constatar problemas de resistencia política y de tipo ambiental a su plan de expansión en Grünheide, responsables de la compañía automovilística visitaron Valencia el año pasado. Las reuniones con la Generalitat valenciana, enmarcadas en un estricto memorando de confidencialidad, llevaron a los ejecutivos norteamericanos a localizar terrenos en desarrollo industrial en Cheste, si bien Tesla nunca llegó a confirmar formalmente su decisión de inversión. Las negociaciones a nivel institucional se filtraron en el mes de junio y enrarecieron el ambiente.

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Desde entonces, se ha retomado algún contacto con los responsables de la Administración autonómica y del Gobierno, pero sin avances en la concreción. Elon Musk también ha sido agasajado por los gobiernos de Francia e Italia. La Generalitat sí ha tramitado la expropiación de terrenos en el municipio valenciano y ha completado la declaración ambiental y estratégica del Plan General de Ordenación Urbana de Cheste, con el desarrollo del polígono industrial La Ceja-Cañada Arena. El territorio trata de tener suelo disponible para el caso de que aparezca la demanda de Tesla u otra iniciativa industrial con necesidad de parcelas de más de millón y medio de metros cuadrados como la de Cheste. No en balde, posibles proveedores de la gigafactoría de Volkswagen también están explorando opciones de terrenos, con el polígono de Parc Sagunt como primera opción.

En cualquier caso, las opciones de que Tesla aterrice en Valencia están más vinculadas al éxito o fracaso de sus planes en Alemania. Las autoridades locales de Grünheide respaldan la expansión, pero grupos ecologistas y formaciones de izquierdas como Die Linke están haciendo campaña contra la ampliación de la fábrica argumentando que implica la tala de bosques anexos, un mayor uso de recursos hídricos en una zona de aguas protegidas o la afección al paisaje que implicaría el crecimiento de 300 a casi 500 hectáreas del complejo industrial. La plantilla pasaría de 11.000 empleados a más de 22.000.

Las opciones de que Tesla aterrice en Valencia están más vinculadas al éxito o fracaso de sus planes en Alemania

Para intentar despejar el camino a la inversión de Tesla, el alcalde de Grünheide, el independiente Arne Christiani, ha convocado una consulta popular entre los vecinos del municipio mayores de 16 años. Según el diario alemán MOZ.de, algo más de 7.000 personas expresarán su opinión sobre el proyecto en una votación no vinculante que finalizará el próximo 16 de febrero. Aunque no tiene valor jurídico, de esa suerte de referéndum va a depender en gran medida que Tesla complete y confirme sus planes de ampliación en Alemania, y, por tanto, también que cuaje o no en el medio plazo una posible implantación en España.