Esto es todo lo que Elon Musk ha destruido en X (Twitter) en solo un año

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El pasado 27 de octubre de 2022, tras unos meses de negociaciones repletos de polémica, Elon Musk finalmente se puso al frente de la red social Twitter. Desde luego, la plataforma se parece hoy en día muy poco a la que adquirió hace solo 12 meses. Este es el motivo por el que, para celebrar este aniversario, vamos a hacer un recopilatorio con todas las decisiones que ha tomado el magnate durante este tiempo. La mayoría de ellas estuvieron destinadas a destruir lo que se encontró.

Sin duda, la decisión más importante que ha tomado ha sido la de cambiar el nombre y el logotipo de Twitter, que a finales de julio de 2023 pasó a llamarse X. Mucho tiempo antes hizo que la compañía dejara de cotizar en bolsa, lo que ha impedido el acceso público a sus cuentas desde entonces. No olvidemos que Musk mantiene una guerra constante contra los medios de comunicación convencionales, a los cuales acusa de haber asimilado el discurso woke. También con la Unión Europea, a la cual ha amenazado con impedir el acceso a X dentro del territorio comunitario si la ley de servicios digitales sigue adelante.

El fundador de Tesla también fue el responsable del lanzamiento del servicio Twitter Blue, que después fue rebautizado como X Premium. Este modelo de suscripción tiene el objetivo de diversificar los ingresos de la empresa después de la huida masiva de anunciantes producidas desde que la operación fraguó. Además, ha empezado a implantar un modelo de pago para todos los nuevos usuarios de Filipinas y Nueva Zelanda que, presumiblemente, se extenderá al resto del mundo en los próximos meses.

Las finanzas de X parecen un desastre

Conviene recordar que Elon Musk adquirió Twitter por 43.394 millones de dólares (pagó a los inversores 54,20 dólares por cada acción). Un 38 % más de lo que valía a principios del mes de abril de 2022, cuando se llegó al acuerdo. En varias declaraciones tanto del magnate como de Linda Yaccarino, su principal ayudante publicitaria, hemos podido leer que, hoy en día, el valor de la empresa oscila entre los 4.000 y los 5.000 millones de dólares. Es decir, un 90 % menos de lo que pagó por ella.

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Fundamentalmente, esto se ha debido a la huida de anunciantes provocada por la falta de moderación de contenidos en X desde que Musk está al frente. Los ingresos de la compañía derivados de esta vía se han reducido más de un 50 %, lo que llevó a despedir al 80 % de su plantilla. En estos momentos, la red social opera con 1.500 trabajadores, siendo un tercio de ellos ingenieros procedentes en su mayoría de Tesla y de otras empresas de su propiedad.

A lo largo de este tiempo, X ha perdido en torno a 13 millones de usuarios. Una cifra importante si se tiene en cuenta que es una red social 'modesta' que, en el momento de la compra, tenía 238 millones de usuarios (sin contar las auténticas legiones de bots que todavía siguen inundando de spam y fake news su plataforma).

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Sin embargo, lo más relevante de todo lo que ha destruido Elon Musk desde que es el propietario y CEO de Twitter es el prestigio y la credibilidad de la red social. En su camino para convertirla en una 'aplicación para todo' ha eliminado algunos de sus principales atractivos: acceso rápido a noticias de actualidad, facilidad para interactuar con el resto de la comunidad y para compartir sus mensajes y contenidos y autenticación de las fuentes sin necesidad de pagar. Todo eso ha pasado a la historia.