El sector soberanista de Compromís plantea romper con Sumar e ir a las europeas con Bildu y ERC

Más de una treintena de integrantes del Consell Nacional de Més, el partido mayoritario de Compromís, han activado los mecanismos estatutarios para tratar de impulsar una consulta interna entre la militancia, que propone entre sus opciones concurrir a las elecciones europeas con Alianza Libre Europea, la plataforma que comparten Esquerra Republicana, EH Bildu o el BNG, con otras fuerzas independentistas o nacionalistas de izquierda. La iniciativa ha partido de cuadros afines a la corriente soberanista Bloc i País, minoritaria en Més, y ha comenzado a circular por los grupos y redes de la formación valencianista.

Buscan reunir el 10% de las firmas del conjunto de afiliados al partido, aliado del minoritario Iniciativa del Poble Valencià en la coalición Compromís, para convocar un referéndum virtual sobre la estrategia de coaliciones ante la cita prevista para el 9 de junio de este año, en la que se renovarán los miembros del Parlamento Europeo. Los estatutos del partido recogen la posibilidad de realizar esa consulta por internet en su artículo 89 si se logra ese porcentaje de las bases para activarla.

"Pensamos que estas alianzas deben ser útiles para alcanzar la representación en el Parlamento Europeo, pero, además, también deben ayudarnos a fortalecer nuestro proyecto político. En este sentido, pensamos que deben ser coherentes con nuestros valores políticos: el valencianismo, el progresismo, la izquierda transformadora, el ecologismo o el feminismo. Debemos cooperar, pues, dentro de una candidatura que respete nuestra autonomía política y que comparta nuestros valores políticos", señalan los promotores de la consulta, entre los que figuran consellers nacionals como Mònica Àlvaro, Ricard Chulià, Consol Barberà, Xavier Martí o Sergi Ferrús.

Opinión

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La iniciativa plantea abrir el debate y propone como primera opción unir fuerzas con ERC o Bildu. En segundo lugar, sitúa una posible integración con Sumar, como ocurrió en las elecciones generales de junio. La tercera es concurrir con Podemos y la cuarta, hacerlo en solitario. El proceso no está formalmente abierto todavía, pero se han producido algunas tomas de contacto, primero con los partidos regionalistas que fueron socios en la anterior cita, la CHA aragonesa o Més Mallorca. Las opciones de repetir coalición con Sumar pasan por asegurarse un puesto de salida, pero esto es algo que aún no se ha negociado oficialmente.

La búsqueda de la consulta a las bases de la corriente más soberanista se produce en pleno contexto de cierto malestar generalizado por los resultados del acuerdo confederal con el partido de Yolanda Díaz. Los valencianistas lograron dos diputados, Àgueda Micó y Alberto Ibáñez, de los cuatro que obtuvo Sumar en las tres circunscripciones valencianas, y han arrancado, además, una portavocía adjunta en el Congreso que ocupa la propia Micó, secretaria general de Més, el antiguo Bloc Nacionalista Valencià.

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Los dirigentes no están, en general, descontentos con el funcionamiento interno del grupo parlamentario de Sumar, pero se admite "decepción" con algunas decisiones del Gobierno de coalición presidido por el líder del PSOE, Pedro Sánchez. La autorización de las obras de ampliación del puerto de Valencia o la exclusión del derecho civil valenciano en la reforma de la Constitución pactada con el PP han contribuido a alimentar ese malestar, pero la gota que ha colmado el vaso ha sido el portazo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la inclusión en la negociación de los presupuestos generales del Estado de este año del fondo de nivelación para las autonomías infrafinanciadas como la Comunidad Valenciana.

Los valencianistas interpretan que está incorporado al pacto de investidura entre PSOE y Sumar, en el que se explicita que el Gobierno garantizará el "mismo nivel" de recursos que a otros territorios para cubrir las competencias. Montero, por su parte, niega la existencia de ese acuerdo. El pasado sábado, en el Consell Nacional, Àgueda Micó fijó la inclusión del fondo de nivelación, la condonación de la deuda derivada de la infrafinanciación y la incorporación de inversiones territorializadas en el 10% del total que marca el Estatuto de Autonomía como "líneas rojas" para el voto favorable de los dos diputados de Compromís a las cuentas que presente el Gobierno al Congreso de los Diputados. Ahora mismo, la posición de Més dentro de Compromís, compartida también por Iniciativa, está en la abstención o el voto negativo.