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Una portavocía y libertad de voto: Compromís negocia con Sumar su estatus en el Congreso
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COALICIÓN CONFEDERAL

Una portavocía y libertad de voto: Compromís negocia con Sumar su estatus en el Congreso

Los valencianistas buscan una posición similar a la de los 'comuns' para quedarse en el grupo parlamentario de Yolanda Díaz, al no cumplir los requisitos para tener uno propio en la Cámara

Foto: Yolanda Díaz y Joan Baldoví. (EFE/Fernando Villar)
Yolanda Díaz y Joan Baldoví. (EFE/Fernando Villar)
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Sumar ha iniciado con Compromís la negociación para dar a los valencianistas un estatus diferenciado dentro de su grupo parlamentario. La cúpula del partido de Yolanda Díaz mantuvo anteayer un encuentro por videoconferencia con los coportavoces de la coalición valencianista y a la vez inminentes diputados en el Congreso, Àgueda Micó (Més) y Alberto Ibáñez (Iniciativa), para tratar detalles del reparto de tareas y recursos, una vez se constituyan las Cortes Generales el próximo 17 de agosto.

Los detalles de la conversación no han trascendido, pero fuentes de Compromís afirman que la coalición aspira a disponer de "voz propia" en la bancada de Sumar, al estilo del pacto que los comuns catalanes suscribieron con Unidas Podemos la pasada legislatura y que ahora repetirán probablemente. El protocolo suscrito por las dos partes para el 23 de julio obliga a explorar "todas las vías legales posibles para la constitución de un grupo parlamentario propio formado por los diputados y diputadas obtenidos" por la coalición electoral. Se trata de una opción aparentemente inviable, porque la lista de Sumar-Compromís no logró ni los cinco diputados ni el 15% en cada circunscripción (Castellón, Valencia y Alicante) por las que se presentó a las urnas, aunque se quedó cerca, solo a 5.000 votos de Vox en Castellón, lo que le hubiera dado el quinto escaño y el 15% en las tres provincias.

Otras formaciones de ámbito territorial como ERC y Junts están explorando vías de colaboración para cumplir los requisitos conjuntamente y formar grupo parlamentario, algo muy sujeto a la interpretación de la Mesa del Congreso, de ahí que haya muchas opciones de que se produzca una negociación con el PSOE, Sumar y otras fuerzas como el PNV y Bildu para propiciar una mayoría alternativa a PP y Vox en el órgano de dirección del Parlamento. Hay en juego capacidad de acción política y recursos económicos.

Foto: El senador de Compromís, Carles Mulet. (EFE/Kiko Huesca)

El pacto con Sumar contempla que, en caso de no ser posible el grupo propio, "los diputados y diputadas escogidos se integrarán en el grupo marco del conjunto de la coalición bajo los principios de respeto mutuo, horizontalidad y autonomía territorial con voz propia que quedará institucionalizada en el reglamento de funcionamiento de grupo", se escribe en el protocolo. Esto, afirman fuentes de la formación valenciana, debería traducirse en una suerte de subgrupo con una portavocía adjunta, capacidad de presentar iniciativas, libertad de voto en asuntos no compartidos y en "no diluir la marca", es decir, disponer de tiempos diferenciados en intervenciones para explicitar la singularidad de Compromís.

El acuerdo contempla, además, un reparto de recursos y asesores proporcional a la representación obtenida (dos diputados de 31) y que Compromís reciba el 5% de la subvención a partidos que le corresponde a Sumar.

Para Compromís, abandonar la disciplina parlamentaria de Sumar no forma parte del guion, al menos por ahora. Fue lo que ocurrió en la experiencia de 2016 con Podemos, cuando Pablo Iglesias se negó a ceder un diputado para que los cuatro representantes valencianistas de la coalición electoral pudieran formar grupo propio en el Congreso. Hubo fractura y terminaron en el grupo mixto. Las citas de abril y noviembre 2019 fueron muy distintas. Abonada la desconfianza, Compromís decidió concurrir en solitario, pero solamente obtuvo un único escaño, el de Baldoví.

Foto: Yolanda Díaz y Joan Baldoví. (EFE/Fernando Villar)

El experimento de Sumar, con Iglesias fuera de la ecuación y con complicidades generadas tanto con Díaz como con dirigentes de Más País como Íñigo Errejón, tiene vocación de permanencia, según señalan fuentes de la coalición, pese a que los sectores soberanistas de Més recelan de alcanzar acuerdos con formaciones de ámbito estatal y defienden la concurrencia en solitario. "Si se cumple con lo acordado para que Compromís tenga voz propia, no tenemos por qué salirnos", explican. Los beneficios en cuanto a recursos de permanecer dentro son mayores que los del grupo mixto, añaden.

Pero hay otro factor que hará más complicada la ruptura. El acuerdo con Sumar ha convertido a Compromís en la marca de Díaz en la Comunidad Valenciana. El partido de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones no tiene ninguna estructura en el territorio. Para llenar sus huecos en las candidaturas, ha tirado de personas provenientes de Podemos como Txema Guijarro. Los morados están desarbolados, prácticamente desaparecidos del mapa valenciano tras el hundimiento del pasado 28 de mayo. Algunos ex de Podemos, como Antonio Estañ o César Jiménez, ya venían colaborando con Compromís.

Las opciones de tener vida propia para Sumar pasan por entregar su bandera a los valencianistas o alguno de los partidos que lo componen. Es la ventana que defienden cuadros de Iniciativa del Poble Valencià descontentos con el peso orgánico que el ala nacionalista de Compromís, Més, está haciendo valer dentro de la coalición desde la renuncia de Mónica Oltra. El relevo de Carles Mulet como senador y su sustitución por el expresidente de las Cortes Enric Morera ha dado argumentos a quienes no temen arriesgar y montar un proyecto nuevo, aunque sea volviendo a fragmentar el espacio de la izquierda del PSOE. Esa escisión, sin embargo, siempre será más difícil con Compromís dentro del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso.

Sumar ha iniciado con Compromís la negociación para dar a los valencianistas un estatus diferenciado dentro de su grupo parlamentario. La cúpula del partido de Yolanda Díaz mantuvo anteayer un encuentro por videoconferencia con los coportavoces de la coalición valencianista y a la vez inminentes diputados en el Congreso, Àgueda Micó (Més) y Alberto Ibáñez (Iniciativa), para tratar detalles del reparto de tareas y recursos, una vez se constituyan las Cortes Generales el próximo 17 de agosto.

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