Telefónica vende su último paquete de Prisa y cierra una vinculación de 10 años

Telefónica ya no tiene ninguna acción de Prisa. La operadora de telecomunicaciones vendió el pasado año el 1,9% del capital de la compañía editora de medios, participación que aún mantenía desde que en la primavera de 2022 traspasase un 7% a un grupo de empresarios afines a la Moncloa. La operación es poco relevante desde el punto de vista económico, dado el desplome de la cotización de Prisa, pero significativa, porque supone dar carpetazo a una relación con el editor de El País de 10 años.

Según han confirmado distintas fuentes, Telefónica se desprendió a lo largo del pasado año del 1,9% del capital de Prisa, que tenía valorado en su balance en cuatro millones de euros al cierre de 2022. La compañía ya no acudió a la emisión de bonos convertibles obligatoriamente en acciones por 130 millones que la dueña de Cadena SER lanzó entre enero y febrero de 2023 para reducir su elevada deuda y aminorar el golpe de los costes financieros. Una ampliación de capital en diferido que, una vez ejercidos los periodos de conversión, hubiera reducido aún más su presencia en el capital.

La decisión se produjo al tiempo que Rosauro Varo, hombre de confianza de José María Álvarez-Pallete, fue invitado a dejar la vicepresidencia de Prisa por presiones de algunos miembros del grupo próximos a la Moncloa. El presidente de Telefónica, conocedor de la salida de Varo, uno de los mayores inversores individuales de la operadora, se movió con celeridad y lo nombró vicepresidente de Movistar Plus.

Otras fuentes indican que Rosauro también ha vendido las acciones de Prisa que compró mientras fue consejero y vicepresidente. Su último movimiento fue una inversión de unos 200.000 euros a principios de 2023, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una apuesta que hoy vale un 22% menos después de que el grupo de medios se haya acercado a mínimos históricos arrastrado por las pérdidas reconocidas —36 millones, un 30% más— durante los nueve primeros meses del pasado ejercicio.

TE PUEDE INTERESAR

Telefónica nombra a Rosauro Varo vicepresidente de Movistar+ y fuerza su renuncia de Prisa

Agustín Marco

Otras fuentes aseguran que, pese a la venta de estas acciones, Varo mantiene una excelente relación con los principales ejecutivos de Prisa, como Joseph Oughourlian, presidente del holding de medios, y Carlos Núñez, consejero delegado del área de medios, como demuestra su presencia en el funeral de Miguel Barroso, el hombre fuerte de la línea editorial de El País, fallecido recientemente.

La vinculación accionarial de Telefónica con Prisa surgió en 2014 cuando César Alierta, su entonces presidente, suscribió unos derivados financieros sobre el 22% del capital. Lo hizo para salvar al grupo de medios, cuya deuda se había disparado hasta los 3.000 millones de euros por la compra de Sogecable. En aquella operación, que no fue comunicada a la CNMV y que después no investigó el movimiento, participaron La Caixa y Banco Santander, que se quedaron con parte de esas acciones, además de ser dos de los grandes acreedores.

TE PUEDE INTERESAR

Así queda el accionariado de Telefónica con la irrupción de la SEPI

A. M. P. L. P.

Posteriormente, la entidad catalana se deshizo del 5% del capital que aún mantenía, al tiempo que vendía la deuda que estaba en su balance para evitar potenciales conflictos de interés con una compañía propietaria del periódico de información general de mayor tirada de España y la principal emisora de radio. Santander se quedó con su paquete del 4%, al tiempo que financió la llegada de dos inversores mexicanos y respaldó la posición histórica de la familia Polanco. Entre acciones propias y pignoradas, llegó a controlar algo cerca del 20%, lo que le valió para nombrar a Javier Monzón presidente de Prisa.

Monzón fue sustituido por Oughourlian en la Navidad de 2020 con el apoyo de Telefónica, que en ese momento tenía el 9% de Prisa tras acudir a las dos ampliaciones de capital de 2018 y 2019 por 65 millones, a 1,33 euros por acción. Sus votos fueron cruciales para torcer la mano al Santander, lo que provocó un choque de trenes entre dos de las principales empresas del Ibex. Una postura incómoda que Pallete resolvió en la primavera de 2022 cuando traspasó un 7% del capital a un grupo de empresarios afines a la Moncloa.

Lo hizo a 0,68 euros por título, por lo que ingresó 34,09 millones. Se quedó con un 1,87% porque estos inversores no disponían de más dinero, paquete del que se ha desprendido en los últimos meses. En su conjunto, la inversión en Prisa se ha saldado con pérdidas relevantes para Telefónica, que solo en 2017 provisionó 30 millones de minusvalías.