Los fondos llaman a la puerta del Valencia CF ante el posible desbloqueo del plan Mestalla

La posibilidad de que el ayuntamiento y el Valencia CF alcancen un acuerdo para deshacer el nudo administrativo del Nou Mestalla y puedan reanudarse las obras ha resucitado el interés de los inversores inmobiliarios por la parcela del viejo estadio. Fondos de capital han llamado ya a la puerta de la sociedad deportiva propiedad del magnate de Singapur, Peter Lim, para preguntar por el cronograma de liberación del suelo, que tendría calificación y aprovechamiento de usos residenciales y terciarios, una vez construido el nuevo estadio, si finalmente se firma el convenio urbanístico con el consistorio.

La alcaldesa de Valencia, la popular María José Catalá, ha condicionado la firma del convenio que permitirá al Valencia CF obtener aprovechamientos del viejo Mestalla a que reinicie las obras del nuevo coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas. Para ello, se ha mostrado dispuesta a conceder las licencias de obra necesarias, un trámite que todavía no se ha producido. La previsión, si no se producen contingencias como recursos judiciales —de los que ya han avisado opositores a Peter Lim como Miguel Zorío, de Marea Valencianista—, es que los permisos para que entren las máquinas puedan liberarse a principios del año que viene.

Apollo, Elliot, Lar o Atitlan ya mostraron interés en 2019, cuando se intentó la venta

En las semanas siguientes deberían comenzar los trabajos sobre el esqueleto inacabado que se paralizaron en 2009, con el último proyecto de Mark Fenwick como guía. Tal como avanzó El Confidencial, el Valencia CF ya ha contactado con FCC y Bertolín, la UTE elegida para el proyecto original que levantó el actual armazón inacabado. Catalá no ha concretado en qué momento del avance de las obras se sentaría con la SAD para firmar el convenio urbanístico. El club cuenta con los 80 millones de euros del acuerdo de CVC con La Liga para arrancar y tiene suscrito un pacto de intenciones con el grupo inversor Atitlan para venderle el aprovechamiento terciario y hotelero anexo al nuevo estadio. Este acuerdo, intermediado por CBRE, está condicionado a que avancen los trabajos de construcción, porque su desarrollo está técnicamente ligado al del recinto deportivo.

TE PUEDE INTERESAR

Peter Lim contacta con FCC y Bertolín para las obras de Nou Mestalla

Víctor Romero. Valencia

La posibilidad de que se abra ese escenario de reanudación de obras y clarificación de las condiciones urbanísticas es lo que ha llevado a fondos de inversión a mostrar un interés, todavía incipiente, sobre el futuro de la parcela residencial y terciaria del viejo campo, según ha podido saber El Confidencial de fuentes solventes. Se trata de algo más de 55.000 metros cuadrados de suelo residencial y otros 41.000 de terciario para un centro comercial. El Valencia CF intentó en 2019 activar toda la operación urbanística poniendo a la venta el solar a través de la consultora Deloitte. Entonces no disponía del dinero de CVC, y la SAD buscaba recursos para poder completar el Nou Mestalla. Ni el precio ni la incertidumbre sobre los plazos convencieron a los fondos inmobiliarios, que trabajan con márgenes y periodos de salida que no encajaban con las necesidades de Peter Lim. La alternativa fue elegir el proyecto de una cooperativa, Adu Mediterráneo, que no logró la financiación ni la demanda suficientes como para sostener sus compromisos y la SAD terminó rompiendo el acuerdo de exclusividad.

La situación podría cambiar ahora si se despeja el horizonte burocrático y Lim completa el business plan del Nou Mestalla con el dinero de CVC (80 millones), Atitlan (se especula con 30 o 35 millones) y financiación bancaria garantizada con el nuevo activo, para la que ya se han iniciado conversaciones con CaixaBank. En ese caso, Peter Lim podría poner el viejo solar a subasta y sondear el precio real que el mercado está dispuesto a pagar por él. Fondos como Apollo Global Management, Elliot, el grupo Lar o el propio Atitlan ya analizaron la carpeta en 2019. Ahora los inversores han vuelto a activar las alertas para poner los ojos sobre la que puede considerarse una de las parcelas sin urbanizar mejor ubicadas de la ciudad de Valencia, pendiente de completar el pelotazo urbanístico más lento de la historia de la ciudad.