El 80% de las empresas espera un aumento de costes cercano al 10% o superior en 2023

La inflación se ha trasladado de lleno al coste de las empresas. Más del 80% de las compañías españolas prevé cerrar el ejercicio 2023 con un incremento de costes cercano al 10% o superior, según una encuesta realizada por FTI. La parte positiva es que muestran cierto optimismo con la evolución de las ventas.

En concreto, el 57% de los directivos españoles consultados prevé el mencionado incremento de costes de dos dígitos o que esté cerca de este nivel, mientras que el 25% cuenta con un aumento de más del 10%.

Por su parte, el 11% no espera cambios, el 3%, un aumento en torno al 5%, y otro 4%, que pueda haber una caída en los costes. Los datos son similares a los de Italia o Alemania, donde también se ha hecho la encuesta. En Italia, el porcentaje de empresarios que apuntan a una subida de hasta el 10% se va al 65%, con un 21% que prevé incrementos superiores. Mientras que en Alemania son el 53% y el 13% respectivamente.

La encuesta la ha realizado FTI Consulting entre 450 directivos de empresas de España, Alemania e Italia. Un tercio de ellos son españoles. La consultora ha buscado con el informe, denominado Supply Chain Barometer 2023, analizar las preocupaciones de las empresas con la cadena de suministros.

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"Estamos viendo un foco en asegurar el suministro y las entregas a clientes, a lo que se suma la preocupación que hay ahora con la inflación, que provoca una subida relevante de los costes", señala Enrique Baranda, managing director de FTI Consulting y uno de los impulsores del informe.

Pese a estos incrementos de los costes, y a la desaceleración económica, con riesgo de recesión en la zona euro, los empresarios muestran cierto optimismo con las ventas. En España, el 81% de los encuestados tiene un sentimiento positivo con las ventas.

En general, hay preocupación con los costes y, también, hay un ejercicio de replantearse las cadenas de suministro. Aunque en España en menor medida que en Italia y, especialmente, en Alemania. De hecho, la inflación es el único elemento en el que más de la mitad de los empresarios españoles consultados ve un impacto en la cadena de suministro.

La inflación es el único elemento en el que más de la mitad de los empresarios consultados ve un impacto en la cadena de suministro

Los conflictos geopolíticos, la escasez de suministros, la falta de empleo cualificado o la volatilidad en la caída de la demanda son cuestiones que preocupan a la mayoría de directivos alemanes, pero no a los españoles.

No obstante, las empresas españolas son las que se plantean en mayor medida (un 37% de los encuestados) relocalizar fábricas para hacer la producción más resiliente. También hay un 45% de encuestados que apuesta por contratos de largo plazo con los proveedores, porcentaje que se va al 80% en Alemania.

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"Culturalmente, la relación en Alemania con los proveedores ha sido siempre más de socios que en España o Italia", opina Enrique Baranda. El experto cree que la encuesta muestra que los empresarios alemanes, en general, han salido más preocupados del entorno de incremento de la inflación y de los tipos que los españoles o los italianos.

Otro elemento destacado de la encuesta es la escasez de trabajadores cualificados, algo que presiona la inflación salarial en muchos sectores. El 47% de los directivos muestra que hay dificultades para encontrar trabajadores, especialmente en el sector de la automoción, con un 80% de respuestas de directivos que destacan preocupación por esto.

El 90% de los encuestados considera relevante la gestión del capital circulante ante la subida de tipos, para lo que han tomado medidas

Por otro lado, el 90% de los encuestados considera relevante la gestión del capital circulante ante la subida de tipos, para lo que han tomado medidas. Las más importantes son la reducción de las existencias y la ampliación de las cuentas por pagar.

Entre los encuestados, el 52% tuvo una facturación de entre 100 y 500 millones en 2022, el 36% entre 501 y 1.000 millones, y el 12% restante más de 1.000 millones. Asimismo, el 33% son empresas manufactureras, otro tercio de empresas de bienes de consumo, un 17% de comercio minorista y un 17% de la industria del automóvil.