El Ministerio de Consumo creado para Garzón dura una legislatura y se incluye en Derechos Sociales

• Nuevos ministros de Pedro Sánchez: última hora del Gobierno, en directo

Solo una legislatura ha durado el Ministerio de Consumo funcionando de manera independiente. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido que la cartera dirigida hasta ahora por Alberto Garzón se incluya en Derechos Sociales. De esta manera, su nuevo responsable será Pablo Bustinduy, que es uno de los cinco ministros que forman parte de Sumar, por lo que las competencias de Consumo seguirán siendo para el socio de los socialistas en el gobierno de coalición.

Sánchez creó el Ministerio de Consumo en enero de 2020, separándolo del departamento de Sanidad, donde había estado ubicado históricamente. Tomó esa decisión como parte del acuerdo de coalición pactado con Unidas Podemos, que en su momento también consiguió cinco asientos en el Consejo de Ministros. La formación morada, liderada por aquel entonces por Pablo Iglesias, eligió para dirigir esta cartera a Alberto Garzón, quien fuera hasta el pasado viernes coordinador federal de Izquierda Unida.

Durante estos casi cuatro años, Alberto Garzón ha sido el centro de las críticas de la oposición en múltiples ocasiones. La más sonada tuvo que ver con el consumo de carne, que el ahora exministro recomendó disminuir porque "perjudica a la salud y al planeta".

Con estas declaraciones buscaba poner coto a las macrogranjas y apostar por una opción menos contaminante, como es la ganadería extensiva. Sin embargo, desde PP y Vox lo consideraron un ataque a todo el sector y llenaron las redes sociales de fotos comiendo chuletones. Las organizaciones agrarias también alzaron la voz contra ese mensaje y el propio Pedro Sánchez tuvo que calmar los ánimos con una frase que quedó para el recuerdo: "Un chuletón al punto, para mí es imbatible".

Más éxito tuvo con la regulación de la publicidad de las apuestas y juegos de azar online, una lucha que había iniciado incluso antes de formar parte del Consejo de Ministros. Finalmente, la normativa entró en vigor el 31 de agosto de 2021 y obligó a las empresas de este sector a anunciarse únicamente durante la franja que va de la una a las cinco de la madrugada, tanto en la televisión, como en la radio, Youtube y otras plataformas digitales. También prohibió a los equipos de fútbol firmar contratos de patrocinio para llevar publicidad de estas compañías en sus camisetas.

El propio Garzón destacaba esta medida como uno de sus principales hitos al frente del Ministerio de Consumo. "Una de las iniciativas de la que nos sentimos más orgullosos es proteger a jóvenes y colectivos vulnerables frente a los riesgos del juego azar. Hemos impulsado un cambio de paradigma pionero en Europa al promover entornos más seguros de juego online y, además de regular la publicidad de apuestas", apuntaba el pasado viernes en un mensaje difundido en la red social X (antes Twitter), con motivo de su despedida como ministro y coordinador federal de Izquierda Unida.

También fue sonada su intensa campaña para conseguir que los anuncios de juguetes eviten prototipos de género, una iniciativa que desembocó en un código deontológico firmado junto a la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol. Además, batalló para concienciar sobre el consumo excesivo de azúcar entre los menores.

No obstante, entiende que todavía queda mucho por hacer y ha dejado deberes para Bustinduy, que será su sucesor como ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Entre ellos, legislar sobre la publicidad de alimentos y bebidas dirigida al público infantil o regular los servicios de atención a la clientela, las condiciones generales de la contratación y las acciones colectivas de representación de los intereses colectivos de las personas consumidoras, entre otras medidas que apuntó en sus redes sociales.

La OCU lamenta su desaparición

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lamenta que las competencias de consumo se diluyan para convertirse en un área más dentro de otro ministerio. "Con esta decisión, pierden visibilidad las políticas de protección al consumidor, que son tan necesarias en estos momentos de crisis e incertidumbre en los que nos encontramos", censuran en un comunicado.

En línea con el exministro Garzón, sostiene que todavía está pendiente de aprobarse la Ley de Servicios de Atención al Cliente e insta a crear una autoridad para defender al cliente financiero. Añade a sus exigencias la regulación del etiquetado nutricional, la alimentación escolar o la modernización de las asociaciones de consumidores. Aunque critica que son iniciativas "más difíciles de atender en un ministerio con numerosas competencias y muy escasos recursos".