El mexicano Carlos Salazar se suma al optimismo en BBVA e invierte 10 M en acciones

Los bancos parecen acaparar la atención de los inversores, y no es para menos. El ciclo de subidas de tipos protagonizado por los bancos centrales ha sido un gran aliciente para un sector que se sitúa entre los más alcistas del Ibex 35, con subidas superiores al 25% durante este año. Una evolución que podría no tener freno, a tenor de las buenas perspectivas que manejan los bancos de inversión y que parecen confirmar algunos de sus insiders, como es el caso del mexicano Carlos Salazar, que ha invertido cerca de 11,5 millones de dólares en la compra de acciones de BBVA.

Estas compras del consejero Carlos Salazar, a través de la sociedad Danford Investments LP, han sido realizadas durante este mes de agosto. En concreto, ha adquirido un total de 1.506.888 acciones a un precio, de media, de 7,61 dólares por título, por los que ha desembolsado 11,46 millones de dólares (10,53 millones de euros), según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), puesto que se tratan de ADR que cotizan en la Bolsa de Nueva York (NYSE).

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La inversión se produce en un momento en que BBVA goza del beneplácito de los analistas. El consenso de mercado recogido por Bloomberg muestra cómo el banco presidido por Carlos Torres goza de una recomendación de comprar y tiene un precio objetivo de 8,73 euros por título, lo que le otorga un potencial alcista cercano al 22%. Todo ello, pese a que este curso ha marcado su nivel más alto en bolsa desde mediados de 2007.

Unas perspectivas positivas que son aún mejores si hacemos una fotografía mucho más amplia. El 60% de analistas que recomiendan comprar sus acciones es su porcentaje más alto desde 2010, mientras que el precio objetivo de 8,73 euros por título es el más elevado desde 2015. Todo ello para un banco que ha recuperado parte del terreno perdido y que ya capitaliza más de 42.100 millones de euros.

Los analistas de Banco Santander son optimistas con su gran rival en España, ya que "los resultados de BBVA en 2023 se verán impulsados por los mayores tipos de interés y prevemos algo de crecimiento para 2024". Entre sus principales fortalezas está su presencia geográfica, puesto que "le proporciona una combinación equilibrada entre mercados estables y emergentes y un entorno europeo en el que las líneas de negocio de los bancos se ven presionadas por los tipos de interés, la capacidad de crecimiento de BBVA le permite destacarse entre sus competidores". De hecho, los resultados del segundo trimestre han sido uno de sus principales catalizadores, al "superar las expectativas en todas las áreas, incluidos los costes, que fueron un 2% más bajos de lo esperado", según señalaron desde Jefferies, apostillando en Goldman Sachs que "la mejor noticia fue el fuerte ritmo de la cuenta de resultados en España".

Carlos Salazar fue nombrado consejero de BBVA a comienzos de 2020. El mexicano fue director general de Fomento Económico Mexicano (Femsa) tras desempeñar el mismo cargo en distintas filiales del grupo, como la Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma y Coca-Cola Femsa. Además, ha sido profesor de Economía durante más de 40 años en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, donde actualmente es el presidente de las Escuelas de Negocios, habiendo sido presidente del Consejo Coordinador Empresarial de México.

Esta compra de Carlos Salazar es totalmente distinta a la realizada por su compatriota Eduardo Osuna. El vicepresidente y director general de BBVA decidió, a mediados de este mes, desprenderse de 16.009 acciones de la entidad en el mercado mexicano, por un precio de 132,56 pesos, por los que obtuvo 2.122.153 pesos (114.315 euros). Además, días antes también vendió otro paquete, aunque a un precio de 133 pesos.