El dueño de 'El País' y la SER se reúne con Feijóo para tender puentes con la derecha

El adelanto electoral anunciado este lunes por Pedro Sánchez ha pillado con el pie cambiado a la mayoría de los poderes del establishment. Pero no a Joseph Oughourlian, presidente de Prisa, grupo editor de los medios de izquierdas El País y Cadena SER. Según han confirmado varias fuentes, el inversor de origen armenio se reunió recientemente, antes del 28-M, con Alberto Núñez Feijóo ante la posibilidad de que el Partido Popular se hiciera con la Moncloa y el temor a que otros competidores, como Vivendi o Mediaset, se hicieran con su capital.

Según estas fuentes, Oughourlian tuvo un encuentro discreto con el líder del PP. Una cita que había sido precedida de otros encuentros del presidente de Prisa y mayor accionista del grupo de medios —controla el 29,9% a través de Amber Capital— con algunos miembros de la ejecutiva del partido conservador. En concreto, con Elías Bendodo, coordinador general de Génova, diputado por Andalucía y, sobre todo, jefe de la reciente campaña electoral municipal y autonómica.

Bendodo, que estuvo detrás del éxito de Juanma Moreno Bonilla, quien acabó con casi cuatro décadas de gobiernos socialistas en la Junta de Andalucía, se había visto previamente con Oughourlian gracias a Rosauro Varo, vicepresidente de Prisa, y buen amigo del líder regional del PP. De hecho, antes de reunirse con Feijóo, Oughourlian se sentó con Moreno Bonilla, a finales del pasado año, en lo que fuentes próximas al grupo de medios definieron como un encuentro institucional normal entre el dueño de El País y Cadena SER con el presidente de una autonomía.

Tras esa primera reunión, Oughourlian se propuso elevar la interlocución con el líder del PP, momento que se produjo hace unas semanas. Ambas partes optaron por no hacer pública esa cita, al contrario de lo que laa Moncloa y Prisa hicieron a finales de septiembre de 2022, cuando el presidente del grupo de medios llevó a Pedro Sánchez a Nueva York a un foro organizado por El País y la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. Los dos se sentaron juntos en primera fila para mostrar una cercanía que se había manifestado unos meses antes cuando unos inversores cercanos al PSOE compraron el 7% de Prisa que estaba en manos de Telefónica.

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Según fuentes conocedoras de la conversación, calificada como cordial, Oughourlian expresó a Feijóo su predisposición a colaborar con el Partido Popular si llegase a gobernar España, por mucho que sus dos grandes buques mediáticos han sido dos de los mayores altavoces del Ejecutivo del PSOE y de Unidas-Podemos. Otras aseguran que el inversor armenio mostró su descontento con Sánchez, al que habría criticado en otras reuniones por dos operaciones corporativas de calado.

Por una parte, por no permitirle la entrada en el capital de Mediaset el pasado otoño, cuando Borja Prado, en nombre de los Berlusconi, acordó con Oughourlian comprar una participación de Prisa a cambio de quedarse con la cadena de radio. Por otra, por impedirle exprimir su inversión en Indra, sobre la que ha propuesto la división en dos grupos para maximizar su valor, opción a la que se opuso Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el ente público dueño del 28% de las acciones.

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Hace una semana, Oughourlian duplicó su participación en Indra, hasta el 7,2%, para poder tener asiento en el consejo de administración e impulsar la separación y venta de Minsait, la filial de tecnología, pese al rechazo del Gobierno. El mismo día, amplió el consejo de Prisa con un hombre muy cercano a Felipe González, muy crítico con Sánchez, para blindarse de Vivendi y del propio Ejecutivo socialista.

Fuentes próximas a la reunión la encuadran, como las tenidas previamente con Moreno Bonilla y Bendodo, en la normal relación de un editor con un líder político, hasta ahora en la oposición. Otras lo interpretan como un acercamiento medido del presidente de Prisa al próximo candidato del PP a las generales ante la elevada probabilidad de que sea el nuevo inquilino de la Moncloa.

Durante la etapa de Mariano Rajoy, el partido conservador tuvo, a través de Soraya Sáenz de Santamaría, una relación muy estrecha con El País y la SER, lo que provocó mucha tensión editorial interna y protestas de los lectores habituales por el desplazamiento de los medios del grupo hacia la derecha. Ocho días después de la moción de censura de Sánchez contra Mariano Rajoy, Prisa relevó a su director, Antonio Caño, en favor de Soledad Gallego-Díaz.