Mercadona dispara ventas a 31.041 millones tras subir precios "una burrada" y gana 718M (+5,5%)

Mercadona disparó sus ventas brutas (con IVA) el año pasado hasta los 31.041 millones de euros (28.466 millones en ventas netas), un 11% más, como consecuencia de la subida de precios generalizada que se produjo en el sector de la alimentación. La empresa líder en el sector de los supermercados en España registró un beneficio de 718 millones de euros, un 5,58% más que en 2021, cuando el resultado se había situado en 680 millones, un 6% por debajo. La rentabilidad, no obstante, sigue siendo inferior a la de 2020, el año de la pandemia, cuando Mercadona obtuvo el mejor resultado de su historia con 727 millones netos.

Los datos fueron ofrecidos este martes por el presidente de la empresa de distribución, Juan Roig, que atribuyó el grueso del incremento de venta a la repercusión de la inflación. "Los kilitros que hemos vendido apenas han subido un 1%. Nunca habíamos subido tanto en ventas", señaló. La batalla contra la subida de precios, aseguró Roig, ha marcado los procesos de gestión de la empresa durante todo el ejercicio. Confesó que han mantenido "mucha tensión" con los proveedores por contener costes y admitió que los precios crecieron "una burrada", pero que no de hacerlo "el desastre de la cadena de producción hubiera sido impresionante". "Hemos tenido tensión con proveedores como nunca hemos tenido, nos hemos peleado con ellos muchísimo", confesó el empresario.

"Vamos a luchar a muerte" contra la inflación, insistió, a la vez que explicó que la dependencia de la oferta y demanda de los productos hace muy complicado contener las tarifas en el nivel que gustaría al propio distribuidor. "Tenemos que hacer posible la cadena de montaje".

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La comparecencia de Juan Roig ante los medios de comunicación se ha producido justo el mismo día que se conocían los datos revisados del índice de precios al consumo (IPC), que refleja un preocupante incremento del 16,6% en los precios de los alimentos con respecto al mes de febrero del año pasado. Los datos económicos de Mercadona trascienden este año en un contexto de tensión política. Unidas Podemos está cargando las tintas contra la subida de precios en los supermercados y ha puesto a Roig en la diana, acusándolo de "capitalista despiadado" y de no tener en cuenta las necesidades de las familias. Hasta la ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, ha criticado en público al empresario valenciano, lo que ha provocado la reacción a su favor de asociaciones patronales y mucha incomodidad en el PSOE por la actitud de sus socios de Gobierno, tanto en la Administración central como en la Generalitat Valenciana.

Mercadona ha reducido su margen de beneficio del 2,7% sobre ventas al 2,1% el año pasado

Apenas unos minutos después de conocerse los resultados de la compañía de distribución, Belarra insistió en las críticas a través de su cuenta de Twitter. "Algunos están sacando mucho rédito de una crisis económica que está haciendo que cada vez a más gente le cueste llenar la nevera. El Gobierno tiene que poner límite a la especulación e intervenir la cesta de la compra".

Opinión

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Roig esquivó las preguntas sobre los ataques políticos. Defendió el rol de los empresarios como generadores de tejido económico y su contribución fiscal. "La única forma de crear riqueza es crear un caldo de cultivo bueno para los empresarios. Ver a los empresarios como un amigo de la sociedad". Se mostró partidario de colaborar con acciones como el bono de ayuda social que quiere crear la Generalitat, pero consideró "irrealizable" topar los precios como está reclamando una parte del Gobierno central. A la vez, se mostró escéptico con fórmulas como la del Gobierno de Francia, con un acuerdo para congelar determinados productos. "Cada palo tiene que aguantar su vela", dijo, advirtiendo que bajar unas referencias podría obligar a subir otras. Señaló que topar precios en los productos de forma artificial no es viable. "Con todo el respeto a mis competidores, esto funciona con oferta y demanda, y lo demás son brindis al sol. Querer topar precios es imposible", insistió.

Los Roig se han repartido 161 millones en dividendos. Juan Roig tuvo un sueldo de 11 millones

Desde Mercadona respondieron haciendo pedagogía. Insistieron en que el margen de explotación de la empresa se ha reducido con respecto al año anterior. El año 2021 cerró con un 2,7% de rentabilidad neta sobre el conjunto de ventas netas (25.517 millones). 2022 se ha cerrado con 0,2 puntos menos, en torno al 2,5%. Vada euro vendido genera 0,025 de beneficio. Roig cifró en 140 millones de euros las pérdidas para no trasladar a los precios todo el impacto de la inflación en sus productos. Según los datos ofrecidos por el empresario, la presión aguas abajo ha sido del 12%, pero los precios en el lineal han crecido de forma general en un 10%, dos puntos menos, 600 millones de euros, puntualizó. Mercadona incrementó sus gastos en 500 millones de euros para adaptarse, tanto por la actualización de las nóminas al IPC y el aumento en 3.000 personas de la plantilla (99.000 empleados) como por costes de transporte, energía, alquileres, etc. Ha repartido un bonus por beneficios de 405 millones entre sus empleados.

Es la tónica general en el sector. El negocio funciona por el volumen, no por el gran rendimiento que se obtiene por venta del producto. Aun así, Roig insistió en la necesidad de generar beneficios. "Los beneficios son indispensables y necesarios. Cuanto más beneficios, mejor funcionan los componentes, más impuestos puedes pagar, mejores salarios y mayores dividendos", señaló. En ese sentido, Roig aseguró que la contribución fiscal de Mercadona (impuesto de sociedades, IVA, IRPF y Seguridad Social) ha sido de 2.263 millones, un 12% más que el año anterior. "La mayor de la historia de Mercadona", abundó. "Estoy orgulloso de nuestro modelo de empresa y de nuestra contribución a la sociedad"

Los dueños de Mercadona, Juan Roig (50,6%), su mujer y vicepresidenta, Hortensia Herrero (27,71%), Fernando Roig (9%) y los socios andaluces, la familia Gómez (7%), se han repartido en dividendos una cifra similar a la del pasado ejercicio, 161 millones de euros, según señaló el presidente. Roig trasparentó sus retribuciones: 88 millones de dividendo, a los que sumó 11 millones de euros en retribución como presidente ejecutivo, con un 54% de retención de IRPF. "Yo vivo en mi pueblo", bromeó. Los Roig prevén destinar en 2023 alrededor de 100 millones de euros de su patrimonio a los proyectos del denominado "legado": la construcción del Roig Arena, la Fundación Trinidad Alfonso, la Fundación Hortensia Herrero, etc. "El conocimiento y el dinero dan la felicidad siempre y cuando los compartas", afirmó.