El Gobierno de AMLO informaba a L'Oréal México de sus acciones contra Isdin
El ejecutivo no solo mantiene un discurso antiempresas. En este caso, dicho discurso en concreto siempre actuó contra una pequeña empresa española y en favor de la multinacional
El Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informaba a L'Oréal México de las acciones contra la española Isdin, aunque la mayoría de ellas habían acabado en fracaso, ya que L'Oréal no consiguió echar a la empresa catalana del mercado mexicano ni tampoco que hubiese sanciones de calado. Sin embargo, la firma seguía manteniendo las complicidades contra el grupo de cosmética español, que lleva casi dos años aguantando una fuerte presión por su entrada en el segmento de bloqueadores solares en el país norteamericano.
AMLO siempre se había mostrado hostil con las empresas españolas, desde posiciones básicamente retóricas. Pero a medida que se asentaba en el poder, las actuaciones fueron más y más concretas.
En el caso de Isdin, el director de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el equivalente al Ministerio de Consumo, Francisco Ricardo Sheffield, informaba en una carta a la directora jurídica de L'Oréal en ese país, Marisol González, de “una campaña para sancionar” que podría conducir a nuevas “pruebas específicas” o revisar el etiquetado con la fórmula.
Sheffield también manifiesta en la carta, a la que ha accedido El Confidencial, que “por el momento es todo lo que Profeco puede hacer” y añade que “se seguirá analizando el producto en mención”, por si “pudiese presentar alguna irregularidad” para “dar una pauta” de nuevas actuaciones.
Isdin superó la prueba del bloqueador, obtuvo un nivel de bloqueo de 58, cuando anunciaba 50, y no se pudo demostrar que la fórmula Fusion Water, que no es crema lechosa, sino que vaporiza una especie de agua que se extiende por la piel, no proteja al usuario. Es en ese segmento donde L'Oréal México ha declarado la guerra abierta a la empresa española. Un choque que ya dura más de dos años. Isdin ha declinado hacer declaraciones al respecto.
Se trata de un pulso muy desigual. Isdin es muy pequeña, aunque es una compañía muy estable propiedad al 50% de dos familias catalanas: los Esteve y los Puig. El grupo está saneado y factura 340 millones de euros. En comparación, L'Oréal es un grupo gigantesco, cotizado en bolsa y que factura más de 32.287 millones anuales.
Más presión en el futuro
Esta última carta apunta a que habrá más presión sobre Isdin, pese a que hasta ahora no se ha podido demostrar nada. L'Oréal presentó dos denuncias contra Isdin, y aunque no prosperaron, la última carta apunta a nuevas actuaciones para satisfacer a la multinacional, sea cual sea el resquicio que encuentren Sheffield y su equipo. Antes de las denuncias, los contactos entre la multinacional francesa y los altos cargos mexicanos también eran muy estrechos.
Se da la circunstancia de que AMLO y Sheffield son del mismo partido, Morena, que forma parte de la coalición de gobierno en el país azteca.
El Gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) informaba a L'Oréal México de las acciones contra la española Isdin, aunque la mayoría de ellas habían acabado en fracaso, ya que L'Oréal no consiguió echar a la empresa catalana del mercado mexicano ni tampoco que hubiese sanciones de calado. Sin embargo, la firma seguía manteniendo las complicidades contra el grupo de cosmética español, que lleva casi dos años aguantando una fuerte presión por su entrada en el segmento de bloqueadores solares en el país norteamericano.
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