Guerra sucia de L’Oréal México para expulsar a la española Isdin del mercado local
La multinacional francesa es 10 veces mayor que la catalana, pero lleva más de un año intentando expulsar del mercado mexicano su producto estrella en protección solar
El Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, nunca se ha mostrado muy amistoso con las empresas españolas. Pero una cosa son las salidas de tono retóricas de AMLO y otra cuando la cosa pasa a los hechos. Una de las últimas en comprobarlo ha sido Isdin, una empresa catalana propiedad al 50% de las familias Puig y Esteve, que ha sufrido las investigaciones del Gobierno mexicano, auspiciadas por la filial local de L’Oréal, la multinacional francesa de cosmética, según consta en la abundante documentación del caso a la que ha tenido acceso El Confidencial.
Los documentos muestran una acción coordinada de políticos, organismos regulatorios y directivos de L’Oréal en México que cuestionaban la presencia de Isdin en el mercado de las cremas de protección solar del país. Todo arranca con una carta de la diputada del Partido del Trabajo Lilia María Sarmiento al procurador Ricardo Sheffield, el 7 de octubre de 2019. Sheffield es el responsable de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el equivalente en España al Ministerio de Consumo, pero que en México depende de la Secretaría de Economía.
En su carta, Sarmiento insta a la Profeco a actuar "con la empresa Isdin (…) respecto a un producto que al parecer puede [sic] ser perjudicial para la población del país". Incluso, añade: "Solicitamos nos proporcione información detallada de los productos que nos refieran pudieran ser inmovilizados". También pide la diputada que "se haga inserción de la nota informativa en la Revista del Consumidor correspondiente al mes de noviembre-diciembre" para dañar la imagen reputacional de la empresa española.
Ese mismo día, 7 de octubre, una subordinada de Sheffield, Talía del Carmen Vázquez, le enviaba una carta a la directora jurídica de L’Oréal México, Marisol González, para informarle "respecto a cuestiones relevantes en el tema bloqueador solar de la marca Water Fusion comercializado por la empresa Isdin". En la carta, la funcionaria le recuerda a Marisol González: "Pide usted que el procurador [Ricardo Sheffield] presente un informe detallado sobre los hallazgos y anormalidades que tuviera el producto bloqueador solar Fusion Water de la marca Isdin".
Según esta carta, L’Oréal exigía a Profeco "sancionar económicamente a los comercializadores del bloqueador Fusion Water de la marca Isdin" y también convocar a Isdin para adecuarse a la normativa legal mexicana. Talía del Carmen Vázquez notifica a L’Oréal que "en caso de problemas con la salud del bloqueador solar Water Fusion de la marca Isdin, se inmovilizarán productos en anaquel". Justo la misma inmovilización que pedía la diputada y todo el mismo día. También se avisa de que se les podrán imponer multas que podrían llegar hasta los dos millones de dólares.
David contra Goliat
Se trata de una lucha de David contra Goliat bajo el sol de México. L’Oréal es la primera empresa de cosmética del mundo. Factura 32.287 millones anuales, ganó 4.602 millones al cierre de 2021 y es uno de los pilares de la bolsa francesa. Según señaló su consejero delegado, Nicolas Hieronimus, "los productos de uso diario con protección solar serán un factor clave del crecimiento global de la belleza en los próximos años".
El CEO de L'Oréal señaló los protectores solares como un vector de crecimiento
Por contra, Isdin es una empresa grande para los niveles de España, pero solo factura 340 millones anuales, con un capital familiar estable desde 1975, en que los catalanes Esteve y Puig sellaron su alianza. Desde 2019, Isdin aceleró su internacionalización y a partir de ese momento el negocio exterior superó al mercado en España. Las acusaciones contra Isdin en México nunca pudieron probarse y se saldaron con sanciones menores por otros temas, pero el pulso entre las partes sigue.
Portavoces de Isdin han declinado hacer comentarios sobre la crisis en México. Por su parte, ni la diputada Lilia María Sarmiento ni Profeco han respondido a la petición de información de El Confidencial.
L’Oréal tampoco ha querido responder a las preguntas concretas sobre el caso, pero sí ha hecho una declaración oficial asegurando que "en el Grupo L’Oréal, nos regimos por nuestros fuertes principios éticos, y actuamos siempre de acuerdo con las leyes y regulaciones locales en todos los mercados en los que operamos". La compañía asegura que denunció a Isdin ante la Profeco, pero añaden que "la autoridad en ese momento consideró procedentes las denuncias y las atendió siguiendo los procedimientos que tiene regulados por ley, y en los que las únicas partes involucradas son la autoridad y el anunciante responsable del etiquetado y de la publicidad denunciada; procedimientos sobre los que las compañías no tenemos ninguna injerencia ni visibilidad. El proceso y el resultado son responsabilidad de las autoridades".
La defensa de Sheffield
Sheffield también se defendió cuando la prensa mexicana empezó a lanzar insinuaciones sobre el caso. Aseguró que toda la actuación de Profeco había sido acorde a la ley, negó que se hubiese inmovilizado el producto e incluso aseguró que, "de hecho, yo mismo soy usuario desde hace años del producto".
Sheffield pertenece al partido Morena, que lidera el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, e incluso se presentó en 2020 para gobernador. Por su parte, Lilia María Sarmiento es del Partido del Trabajo, miembro de la coalición de izquierdas que da apoyo al actual Gobierno.
En una carta del 25 de febrero de 2020, porque la guerra se ha prolongado en el tiempo, Sheffield le comunica a la diputada Sarmiento que aunque deja el puesto para presentarse por gobernador: "He girado instrucciones claras y específicas a dos de mis colaboradores para que estén pendiente de la atención de la Lic. González [Marisol González, directora jurídica de L’Oréal en el país azteca] así como por usted, por si se requiriera mayor información acerca de cómo se va resolviendo este infortunio". Cinco meses después, el triángulo, L’Oréal, políticos gubernamentales mexicanos y altos funcionarios, seguía armado contra los españoles de Isdin.
El Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, nunca se ha mostrado muy amistoso con las empresas españolas. Pero una cosa son las salidas de tono retóricas de AMLO y otra cuando la cosa pasa a los hechos. Una de las últimas en comprobarlo ha sido Isdin, una empresa catalana propiedad al 50% de las familias Puig y Esteve, que ha sufrido las investigaciones del Gobierno mexicano, auspiciadas por la filial local de L’Oréal, la multinacional francesa de cosmética, según consta en la abundante documentación del caso a la que ha tenido acceso El Confidencial.
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