La Davis de Piqué alza el telón para generar un impacto económico de 40 millones en Andalucía

Han pasado cuatro años desde que Gerard Piqué obtuvo más del 70% de los apoyos para revolucionar la Copa Davis, y, en su tercera edición desde que Kosmos asumió la gestión, las perspectivas son positivas. Con Málaga como escenario y las localidades del Martín Carpena agotadas, Andalucía espera que el certamen se convierta en el mejor escaparate posible para darse a conocer dentro y fuera de España. Así, se entiende que la Junta haya puesto sobre la mesa 6 millones de euros sólo este año para albergar el evento, que también cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y la Diputación de Málaga. ¿El reto? Generar un impacto socioeconómico de 41 millones de euros.

Las administraciones llevan meses justificando esta apuesta. "Es una competición con elevada repercusión mediática que nos permitirá mostrar la comunidad como un destino líder para disfrutar el deporte, el ocio y la cultura", apunta Arturo Bernal, consejero de Turismo, Cultura y Deporte. "Es una oportunidad de dar a conocer una ciudad conectada y preparada para satisfacer cualquier experiencia turística", añade Francisco de la Torre, alcalde de la capital costasoleña. "Nos vuelve a situar como referente en la organización de grandes eventos y nos posiciona como destino ligado al deporte y a la calidad", recalca el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado.

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No es la primera vez que Andalucía se apoya en el deporte como palanca de proyección internacional, como demuestra haber sido sede de la fase de grupos de la Eurocopa 2021, haber retenido MotoGP hasta 2026 y haber pujado por ser sede de la Copa América de vela de 2024. Esta cita se decantó por navegar en la costa catalana, lo que se tradujo en un all in de la Administración andaluza por organizar las finales de la Davis hasta 2023. Ahí van más de 47 millones de euros en inversión.

En esta edición, ya sin temor a la pandemia de covid-19, se ha conseguido un sold out fijado en 60.000 personas, de los cuales el 50% serán turistas procedentes de fuera de Andalucía, con el derivado coste en restauración, hospedaje y traslado. Se estima que 15.000 aficionados sean turistas nacionales de otras comunidades autónomas españolas, siendo las que más se movilizarán la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Cataluña.

Las aficiones más mayoritarias, con la salvedad de España, son Países Bajos y Holanda. Le siguen Reino Unido, Alemania y Estados Unidos como nacionalidades que más peso tendrán en el Martín Carpena, un recinto con capacidad para 13.000 personas. Las entradas más baratas para Málaga oscilan entre 40 euros por un encuentro de cuartos de final hasta 250 euros por el abono completo de siete eliminatorias, que ya está agotado y alcanza hasta 2.400 euros en la zona VIP. Tampoco quedan entradas para las semifinales y la final, con 130 euros de precio base.

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Tomando como referencia la fase final de la Davis de 2019, que se organizó en un recinto de dimensiones simulares al Martín Carpena como fue la Caja Mágica, la cita generó un impacto fiscal de 8,1 millones a través del IVA que generó el torneo. La repercusión mediática a la que hacía referencia Arturo Bernal se elevó a 28,4 millones en Madrid, como resultado de los 50 millones de audiencia en directo que registró el torneo.

Una de las marcas más visibles será precisamente la de Andalucía, que es la Administración que más dinero aportará. Al margen están los sponsors que ha ido firmando Kosmos, gestora de la competición y entidad fundada y presidida por Gerard Piqué. Destacan Rakuten, que da nombre al torneo; tres entidades españolas como son LaLiga, Cervezas Rincón y Juvé&Camps; además de Lexus, Socios y Quadcore.

La organización prevé que organizar la cita le cuesta 5 millones de euros, un importe similar al del año pasado, sin contar los gastos de personal y el canon que Kosmos paga a la Federación Internacional a cambio de gestionar la cita. Se trata de un pago que antes de la pandemia se elevaba a casi 40 millones de euros al año, pero que en 2021 fue de 19,6 millones de euros porque no se pudo celebrar la cita con la normalidad que existía antes de la covid.

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Los 5 millones de euros presupuesto operativo tampoco contemplan los 10 millones de euros que la cita repartirá de prize money y los otros 5 millones que debe distribuir entre las federaciones nacionales. Es parte del acuerdo a 25 años que Gerard Piqué y su equipo alcanzó con David Haggerty, el presidente de la ITF. ¿Será 2022 el año en que el torneo alcance al fin el break even? Kosmos apunta en esa dirección en un corto plazo en el que, ahora sí, contará con el apoyo de la ATP.

El visto bueno del circuito profesional masculino no es un tema menor, pues significa enterrar el hacha de guerra y trabajar en conjunto para impulsar la cita. En ese proceso, que la Davis se integre en el calendario ATP y cuente con una semana de competición exclusiva para que los mejores jugadores puedan competir en la Davis se antoja fundamental para recibir la atención mediática que busca el torneo.