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Guerra total banca-Gobierno-BCE: el sector avisa de que el dictamen del impuesto les vincula
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DEBEN PASAR EL TRIBUTO AL CLIENTE

Guerra total banca-Gobierno-BCE: el sector avisa de que el dictamen del impuesto les vincula

Los banqueros recuerdan al Gobierno que no debe destinar la recaudación a cuadrar Presupuestos y que podrían usar el dinero para ayudar a los hipotecados vulnerables

Foto: Ana Botín (i), presidenta de Banco Santander, junto a la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño (d). (EFE/Mariscal)
Ana Botín (i), presidenta de Banco Santander, junto a la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño (d). (EFE/Mariscal)
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El impuesto a la banca ha generado una guerra cruzada de una ferocidad retórica inusitada: de los bancos contra el Gobierno y del Gobierno contra el Banco Central Europeo (BCE), que el jueves emitió un dictamen en el que cuestionaba la idoneidad de la medida. Los banqueros creen que el Ejecutivo se equivoca al despreciar el examen del supervisor, y recuerdan que aunque no sea vinculante para el Gobierno, sí lo es para el sector financiero, según aseguran a El Confidencial fuentes bancarias de alto nivel. El Ejecutivo, en cambio, ha reaccionado como si todo fuese una maniobra política para hacer descarrilar el tributo, con ataques que rozan lo personal contra el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, por parte del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Desde el sector afirman que la opinión transmitida desde Fráncfort les obligará a trasladar el impuesto a los clientes, pese a que varios ministros han asegurado que se legislará para que ocurra lo contrario. "[Nadia] Calviño se equivoca. El dictamen puede no ser vinculante para el Gobierno, pero se olvida de que nosotros estamos supervisados por el BCE, y estamos obligados a cumplir todas sus normas", exponen desde una de las principales entidades financieras. Los banqueros consultados recuerdan que el BCE y la normativa europea son tajantes sobre la necesidad de que todos los costes, incluidos los fiscales, temporales o no, se trasladen al precio de los créditos, como publicó este medio.

Foto: La presidenta del BCE, Christine Lagarde. (EFE/Toms Kalnis) Opinión

Además, estas fuentes subrayan que la institución presidida por Christine Lagarde insiste en que el dinero recaudado con el impuesto no se destine a cubrir otros gastos de los Presupuestos, sino a un fondo específico ligado a la banca. "Debe haber una clara separación entre la cuenta extraordinaria creada a partir de los ingresos procedentes de los gravámenes y los recursos presupuestarios generales de las administraciones públicas para evitar su utilización con fines de saneamiento presupuestario general", expone el dictamen del BCE. Por ello, el sector va a plantear al Gobierno que los 3.000 millones se destinen a clientes vulnerables con dificultades para pagar las hipotecas, con lo que el Ejecutivo y las entidades matarían dos pájaros de un tiro.

De hecho, esta discusión llega en un momento clave y amenaza con tensar la negociación que desde hace semanas mantienen el Tesoro y las patronales bancarias para encontrar una solución a las hipotecas afectadas por la subida del euríbor. Las entidades hicieron un primer planteamiento que pasaba por alargar la vida de las hipotecas de familias vulnerables que vieran encarecidas su cuota en un 30%.

Fuego contra Guindos y el BCE

La cuestión del impuesto a la banca y el dictamen del BCE ha llevado al Gobierno a un choque sin precedentes con la institución. El dictamen que advierte de los riesgos del impuesto a la banca ha sido bendecido por los 25 miembros del Consejo de Gobierno, donde participan los presidentes y gobernadores de los bancos centrales nacionales de la zona euro y, además, lleva la firma personal de la primera espada del BCE, Christine Lagarde. Pero eso no ha sido suficiente para amortiguar la polémica.

El banco central intentó ayer templar las aguas. De Guindos aprovechó un evento en Madrid para asegurar que el BCE solo ha emitido una opinión técnica no vinculante y que corresponde al Congreso decidir si la asume como propia, en parte o en su totalidad. Pero esas palabras, aparentemente en son de paz, fueron respondidas con una dureza inusitada por parte de Sánchez. El presidente del Gobierno ironizó al decir que agradece sus consejos, tras mencionar su paso por Lehman Brothers España, el banco de inversión que quebró en la crisis financiera de 2008.

La banca va a plantear que el impuesto se destine al rescate hipotecario

"He escuchado al señor De Guindos decir que solamente quiere ayudar. Fue ministro de Economía del Gobierno del PP, artífice del rescate al sector financiero que no iba a costar un euro a la sociedad española, previamente fue responsable de Lehman Brothers, hoy es vicepresidente del BCE... Le agradezco sin ninguna duda las ganas de ayudar del señor De Guindos", afirmó Sánchez desde Portugal, durante una cumbre hispano-lusa.

También se mostró muy duro José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con unas declaraciones que dejaron boquiabierto a más de uno en Fráncfort: "Me parece sorprendente. No es la primera vez que emite un informe de estas características. Lo deben tener de copia y pega de otros momentos, en contextos distintos (...) Será un tipo de informe normalizado que tienen de otras veces que han contestado a esto y lo han puesto ahí, sin tener en cuenta que, vista la coyuntura actual, resulta un poco sorprendente esa afirmación".

placeholder El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. (EFE/Mariscal)
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá. (EFE/Mariscal)

La vicepresidenta Calviño, por su parte, pidió un esfuerzo extra al sector bancario y su compañera de Consejo de Ministros, la vicepresidenta Yolanda Díaz, alejó a ambas partes al exigir que la solución llegue también a las clases medias, más allá de las familias más vulnerables. En este contexto, el dictamen del BCE y la reacción del Gobierno echan más leña al fuego, salvo que el Ejecutivo oiga las reclamaciones del sector y destine parte del impuesto a pagar la factura del rescate hipotecario.

Los banqueros consultados ven posible llegar a acuerdos a tenor de lo que se está discutiendo en la mesa de negociación con el Tesoro, pero no por las manifestaciones públicas del Gobierno en los dos últimos dos días. En primer lugar, fuentes del Ejecutivo ningunearon el dictamen del BCE afirmando que no es vinculante, que todas sus recomendaciones ya habían sido tenidas en cuenta y que los resultados presentados por los bancos (con subidas medias del beneficio del 30%) les dan la razón para aplicar el impuesto.

Y por último también se unió a las críticas el ministro de Presidencia, Félix Bolaños: "No queremos que se repercuta en el cliente porque si no, finalmente, acabarían pagando otra vez los de siempre. Lo que queremos es que durante un tiempo corto se grave a las grandes energéticas y entidades a consecuencia de los beneficios extraordinarios que están teniendo".

Foto: José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. (EFE/J.M. García)

Sin embargo, en su dictamen (vinculante para los bancos), el BCE es claro: "Una disposición genérica que establezca que el gravamen temporal no puede trasladarse a los clientes de las entidades de crédito podría generar incertidumbre, así como riesgos operativos y de reputación conexos para dichas entidades". Junto a ello, el supervisor recuerda que será muy difícil controlarlo por parte de la CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia), ya que "habida cuenta de todas las circunstancias diferentes que pueden provocar un incremento de los precios en el contexto actual de subidas de los tipos de interés, inflación o deterioro de las primas de riesgo, parece difícil diferenciar si el gravamen temporal se trasladaría de forma efectiva a los clientes o no".

Los otros principales mensajes del BCE fueron que la tesis del Gobierno sobre los beneficios extraordinarios es errónea, ya que la crisis puede llevar a pérdidas a algunos bancos; que el impuesto puede afectar al crédito y a la economía real; y que los topes fijados en el tributo "podrían falsear la competencia en el mercado". Por todo ello, pidió un "análisis exhaustivo" que, salvo sorpresa, el Gobierno no va a realizar por voluntad y plazos.

Todo ello hace inevitable que este choque entre el Gobierno, el BCE y los bancos pueda perpetuarse durante los dos próximos años, con lo que ello conlleva en un entorno de posible recesión e incertidumbre.

El impuesto a la banca ha generado una guerra cruzada de una ferocidad retórica inusitada: de los bancos contra el Gobierno y del Gobierno contra el Banco Central Europeo (BCE), que el jueves emitió un dictamen en el que cuestionaba la idoneidad de la medida. Los banqueros creen que el Ejecutivo se equivoca al despreciar el examen del supervisor, y recuerdan que aunque no sea vinculante para el Gobierno, sí lo es para el sector financiero, según aseguran a El Confidencial fuentes bancarias de alto nivel. El Ejecutivo, en cambio, ha reaccionado como si todo fuese una maniobra política para hacer descarrilar el tributo, con ataques que rozan lo personal contra el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, por parte del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

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