Pistoletazo de salida a una Copa de Maestras cuyos premios se resienten a causa del boicot a China

La Copa de Maestras o WTA Finals, que arrancará hoy mismo, tendrá lugar en suelo estadounidense tras la cancelación en 2020 a causa de la pandemia y el boicot a China por parte de la organización hasta que no se resuelva el caso de la tenista Shuai Peng —quien desapareció de la vida pública tras acusar a un alto dirigente del país asiático de haber abusado de ella—, todo a pesar de que el acuerdo establecía que tendría lugar en el país entre 2019 y 2028. El cambio de sede, entre otros aspectos, implica un ‘prize money’ inferior (cifrado en 9 millones de dólares menos en premios), aunque la cita seguirá reuniendo a las ocho mejores tenistas del último año.

La WTA tenía un acuerdo anterior al caso de Shuai Peng para celebrar en suelo chino la Copa de Maestras entre 2019 y 2028

El presidente del circuito femenino, Steve Simon, ha confirmado en diferentes ocasiones que “la WTA trabaja para solucionar la situación con China”, aunque reconoce que “no se comprometerán nuestros principios para hacerlo”. Ya en la edición de 2021, en la que se impuso la española Garbiñe Muguruza y que tuvo lugar en Guadalajara (México), el reparto en premios fue de apenas 5 millones de dólares. Hay que remontarse al año 2011, once temporadas atrás, para encontrar una bolsa inferior en el torneo. La actual se encuentra por debajo de lo que pagaba Singapur, sede de la cita entre 2014 y 2018, y que repartía 7 millones de dólares entre las mejores raquetas de la temporada.

El negocio de las WTA Finals

El escenario de la cita será el Dickies Arena de Texas, un recinto con capacidad para 14.000 personas y para el que aún quedan entradas, cuyos precios oscilan entre 30 dólares y 500 dólares para el día de la final, si bien el abono para todo el torneo oscila entre 400 dólares y 2.800 dólares. Al margen de estas cantidades están los ingresos audiovisuales y de patrocinio: en España la cita podrá seguirse en abierto y a través de la televisión de pago. Por un lado, RTVE tiene los derechos de la Copa de Maestras y de todos los WTA a partir de la categoría de 250; al mismo tiempo, Dazn explota el mismo pack y, además, emite algunos torneos de menor rango a través del canal de Eurosport.

Antes de la crisis desatada por la pandemia, el circuito femenino movía 109 millones de dólares, aunque no hay cifras disponibles de cuánto generaban las series finales. En esta ocasión, entre los espónsores destacan Hologic como patrocinador principal, además de Porsche, SAP, Whoop y Modern Health, como socios globales. En paralelo a la crisis desatada con China, la WTA y la ATP han iniciado un periodo de integración para sumar fuerzas y crear un ecosistema del tenis mundial más atractivo. Por el momento, se ha creado una app conjunta para compartir la base de fans en el entorno digital, se ha alcanzado un acuerdo con Netflix para producir una serie documental y se ha creado un departamento comercial en común.