Repsol y Naturgy rechazaron salir al rescate de Holaluz antes de que estallara la crisis

Holaluz se ha encontrado con la puerta cerrada de varias empresas a las que se ha acercado con el objetivo de salvar la difícil situación que está atravesando. Según confirman diversas fuentes del sector, la comercializadora de luz liderada por Carlota Pi, asesorada por Morgan Stanley, se reunió días antes de que estallara la crisis con los responsables de Repsol, Naturgy y otros grupos inversores.

Sin embargo, las dos grandes energéticas han rechazado la operación, que hubiera supuesto el rescate a la crisis financiera en la que está inmersa. La propia Holaluz no descarta el preconcurso de acreedores si no media una solución. Desde las empresas han declinado hacer comentarios sobre estas negociaciones.

A la vista de los problemas de liquidez y de deuda a corto plazo que enfrentaba, la comercializadora eléctrica ha sondeado el mercado en busca de un salvavidas. Entre las mismas, Holaluz y sus asesores ofrecían entrar en el accionariado de la compañía a cambio de resolver el problema financiero que se le venía encima.

Entre los planteamientos recibidos por las grandes energéticas estaba tomar acciones de la empresa a cambio de asumir la deuda, cuyos vencimientos más inminentes estaban atenazando a la empresa. No obstante, las fuentes consultadas señalan que las proposiciones pasaban porque los fundadores de la empresa, Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila, mantendrían su 44,7% de las acciones.

En este contexto, Repsol ha declinado la proposición, ya que la firma ya cuenta con una sólida posición en el mercado del autoconsumo, ámbito en el que Holaluz ha focalizado sus esfuerzos. Fuentes próximas a Naturgy confirman que la compañía no ha analizado en ningún momento la operación.

En el sector señalan que Holaluz construyó su posición en el mercado ofreciéndose ante el cliente como una alternativa a las grandes energéticas que operaba de forma más honesta de lo que venían haciéndolo las grandes eléctricas. De esta manera, para los grandes grupos el cliente de Holaluz puede ser poco interesante, ya que se le considera reticente a los grandes grupos. En cualquier caso, la venta de activos no se contemplaba a corto plazo.

Otro de los que también han sido sondeados en las últimas semanas ha sido Audax. Tal y como avanzó El Confidencial, Carlota Pi y José Elías mantuvieron un encuentro en el despacho de este en Badalona en abril, pero tampoco fructificó en ningún acuerdo que pusiera fin a los problemas de Holaluz.

El pasado 22 de abril, Holaluz reveló al mercado que tenía todo preparado "para firmar esta misma semana un préstamo de 10 millones de euros con el ICF; tres millones de euros con Avançsa, un préstamo convertible con varios Family Offices catalanes de un estimado de dos millones de euros y un Equity Line de hasta seis millones de euros del cual se utilizaría el importe que fuese necesario". Dos semanas después, aún no se ha concretado esta operación.

De esta manera, Holaluz se suma a otras empresas enfocadas en el autoconsumo eléctrico que están pasando por dificultades como Eidf o Solarprofit.

Desde que desveló sus problemas, Holaluz ha aplazado varias veces su presentación de resultados, que en principio dará a conocer el próximo 9 de mayo, fuera ya de plazo, razón por la cual fue suspendida de bolsa. La firma ha quintuplicado pérdidas en 2023, hasta los 26,16 millones de euros de números rojos. Sus accionistas, Axon y Geroa, no han firmado las cuentas de la empresa e incluso han pedido la destitución de Carlota Pi para apartarla de la gestión. El auditor firmó las cuentas sin salvedades, pero apuntó "dudas significativas" sobre su capacidad para seguir funcionando.